"Me voy a resumir a hechos, y los hechos demuestran que el mejor embajador de España a nivel internacional es el Rey. Eso no es hablar por hablar, es un hecho. El poder o imagen que tiene el rey para negociar tratados para empresas españolas está demostrado. No se si llevará comisión, seguramente si, esto es España, pero tampoco es raro dado que a la gente que consigue contratos se les paga para ello."
Orviz, creo que confundes las funciones de un embajador con un comisionista o facilitador (tipo Agag o Corinna). Un embajador representa a un Estado en un país extranjero, a todos sus ciudadanos, y no a una u otra empresa privada en concreto. Aunque viendo cómo se comporta el embajador usamericano en España, entiendo que el error esté extendido.
El ciudadano Bourbon (su apellido correctamente escrito, pues pertenece a la casa real francesa que fue quien nos impuso su malhadada dinastía como país satélite) no representa a nadie más que a sí mismo, pues no ha sido elegido más que por el azar del cromosoma (en realidad, fue elegido por el dictador para sucederle). Por poner una comparación, Rajoy puede gustar más o menos, pero ha sido elegido mayoritariamente por los españoles y sí que puede representar legítimamente al Estado español y sus ciudadanos.
Además de la legitimidad, está el tema de la competencia como embajador: yo realmente preferiría a un diplomático de carrera (muy dura, durísima, por cierto) antes que a un vividor con escasa afición por la palabra escrita y capacidad intelectual digamos que limitada (le cuesta hasta leer un texto escrito, compáralo con la claridad de ideas y la oratoria fluida de una persona con la cabeza bien amueblada, si quieres te pongo ejemplos y comparamos). En resumen, me gustaría vivir en una sociedad meritocrática, y que los cargos no vengan dados por la cuna sino por la valía y esfuerzo personal. Ya lo sé, pido mucho, esto es España. En realidad, cualquier joven titulado español de los que tiene que coger las maletas y emigrar, tiene una formación más sólida y podría desempeñar mejor sus funciones con un mínimo rodaje.
En cuanto al cobro de comisiones, recordar que ya cobra un sueldo fijo del Estado.
En cuanto al arrebato monárquico de Conquense, le recuerdo que el Bourbon empezó a fraguar su fortuna con un acuerdo con las monarquías feudales petroleras, por el cual cobraba una comisión por cada barril que importara España.
Sabríamos más si pudiéramos investigar más, pero lamentable y excepcionalmente (incluso entre otras casas reales) este personaje es absolutamente irresponsable de sus actos. Es más, todo lo relativo a su fortuna está blindado como secreto de Estado, así como las conversaciones el 23F en las cuales tardó 8 horas en ponerse al lado de la Democracia (el teniente coronel Gutierrez Mellado tardo una fracción de segundo en saltar de su escaño y defenderla de los golpistas). Pero no, el Bourbon esperó para ver cómo estaba la relación de fuerzas, y ver qué regiones militares se sumaban al golpe, todo un valiente.
Su padre, don Juan, se puso desde el primer momento al servicio del golpe de Estado de las fuerzas fascistas (aunque Franco lo despreció y lo mandó de nuevo a casa). Esto está en los libros de Historia. No sería tan raro que su hijo heredara su poco respeto por los gobiernos democráticamente elegidos. Los elogios que dispensaba a su mentor me refuerzan en esa idea.
También podríamos mencionar el papel que, estando el dictador convaleciente, desempeñó en la rendición de la provincia española del Sahara Occidental, ante el avance de la marcha verde de su "hermano" Hassan II, como mínimo un criminal de guerra (represión en el Rif). Para no poner en riesgo el traspaso del cetro del dictador, ya en su lecho de muerte, ordenó la retirada del ejército que protegía esa provincia española (cobardía frente al enemigo) entregando a ciudadanos españoles, con DNI español, a la masacre y exilio al que los condenó el régimen marroquí y que todavía perdura. Y esto no son habladurías, es historia.
Una cosa más. Existen evidencias razonablemente sólidas que el heredero legal de la corona española, en cuanto primogénito varón del rey, es un ciudadano catalán (Albert Solà) y no el ciudadano Felipe Bourbon. Como en el resto de las cuestiones, si se levantara la inmunidad que le protege a él y a sus negocios, se podrían investigar éste y otros temas de importancia no accesoria que tú tachas como calumnias "por no aportar pruebas", cuando está prohibido obtenerlas.
