Calimerorex
17/07/17 21:45
Ha comentado en el artículo De victoria en victoria hasta la derrota final
ir al comentario
Os veo y leo muy optimistas, principio que no debe faltar a todo buen inversor. Tenía serias dudas de cuando era el mejor momento para hacerlo, pero tras leeros, esta misma tarde, he hecho testamento. No dejo mucho, unos pocos euros, pero en la nota de despedida a mis deudos lo dejo muy claro: “No os entristezcáis por tan escasos dineros, conozco un foro de opinión económica donde tienen muy claro que no os harán falta de aquí a muy poco tiempo”.
El motivo de mi escasez pecuniaria no es otro que siempre que puedo, aunque sé que desgraciadamente otros no pueden hacerlo, acudo a un chiringuito sin pretensiones en una minúscula y preciosa playa, con humilde cocina de dos fuegos, mesas en equilibrio inestable sobre la arena bajo unos pinos - dudo que tengan licencia para sus servicios - donde por toda decoración abunda la caña. Os aseguro que es una vuelta a los años 60 del pasado siglo. Todos guardamos sigilo sobre su ubicación y yo, para desgracia de los dueños y vosotros, vete tú a saber, no seré el primero en desvelar el secreto.
Plato de sardinas a la plancha, mejillones de roca al vapor y unas humildes chirlas a la marinera, acompañado de un vino blanco fresquito que calificaría de decente y una ración de pan del que no consigo encontrar en ninguna supuesta panadería artesanal, sin postres, 23 euros, comemos dos. Las vistas y el entorno, sencillamente, no tienen precio.
Eso si, en algo he de estar de acuerdo con vosotros sobre la próxima debacle, el café es horroroso. No hay forma humana de poder tomar un buen café, sobre todo si lo hacen otros.
Cuando nuevamente os vea y lea, esta vez ya si con artículos auténticamente pesimistas, para que veáis que soy buen forero y compañero y solo deseo animaros, os cuento la ubicación del establecimiento.