Hace 10 años el gasto en pensiones era de 98.000 millones de euros. Sin embargo, este 2017 la partida presupuestaria para las pensiones fue de más de 139.640 millones, lo que quiere decir que 40.7 euros de cada 100 se dedican a pagar las pensiones, según los datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda
Tal y como se puede apreciar en el gráfico siguiente, las pensiones se enfrentan a un riesgo estructural grave para la sostenibilidad del sistema a medio plazo. Para el año 2050 habrá aproximadamente 8 millones de pensionistas más que en la actualidad pero con entre 7 u 8 millones menos de trabajadores (y por lo tanto de contribuyentes), estiman las previsiones.
En España hay en este momento unos 9.5 millones de pensionistas, de los que 6 millones cobran una pensión por jubilación.
La explicación es sencilla: al invertirse la pirámide de población y al ser el sistema actual un sistema de reparto, donde los que están en activo sufragan con sus cuotas a los que están jubilados, el sistema es insostenible.
¿Existen soluciones a este problema?
La respuesta es sí, pero hace falta coraje y sentido común para llevarlas a cabo. Por eso, todos y cada uno de nosotros (independientemente de nuestra edad, condiciones económicas o de otra índole) tenemos que empezar, y cuanto antes mejor, a ahorrar y a invertir a largo plazo para que esos ahorros nos sean de utilidad para compensar y complementar esas tambaleantes pensiones del sistema público.
Y la manera de hacerlo es sencillísima. Con independencia del producto elegido, ya sea Plan de Ahorro, Plan de Pensiones o Plan de Inversión
- Tener un horizonte temporal superior a 7 u 8 años.
- Invertir en carteras que repliquen la economía mundial en su conjunto.
- No tratar de adivinar cuando estar o no estar en el mercado.
- Ser constante y realizar aportaciones mensuales a nuestro sistema de ahorro.
Así de sencillo, así de eficaz. así de aburrido.