La tasa de ahorro de los hogares españoles es la tercera más baja de la eurozona, según datos del Banco Central Europeo (BCE). Mientras que nuestros vecinos europeos ahorraron de media un 14,1%, en España solo ahorramos un 7,4% en 2019, y es el valor más alto de este indicador desde el año 2013.
El Covid-19 ha hecho que los españoles ahorremos más, pero aún no es suficiente. Por eso, desde Finanbest te vamos a dar algunas pautas para que puedas diseñar un sistema que te permita ahorrar más todos los meses. Como verás, es un sistema muy simple que consta de solo cinco etapas:
1. Contabiliza tus gastos diarios.
Para ahorrar más necesitas tomar el control de tus finanzas personales, o lo que es lo mismo, ser plenamente consciente de a dónde va a parar cada euro que ganas. El problema es que la mayoría de la gente no sabe en qué gasta su dinero. Simplemente llegan a final de mes sin dinero en la cuenta corriente.
Es por esto que el primer paso consiste simplemente en identificar en qué te gastas tu dinero. Puedes hacerlo usando alguna app móvil que te permita anotar de forma individual todos tus gastos, a través de una hoja de cálculo o, si eres de la vieja escuela, usando bolígrafo y papel.
De lo que se trata es de poder hacer un seguimiento diario a tus gastos. Cada vez que compres algo, debes anotar el concepto y el importe. Te aseguramos que después de un mes apuntando diariamente tus gastos, empezarás a ser consciente del uso que das a tu dinero. Según pase el tiempo y tu contabilidad doméstica crezca, la información que obtendrás será cada vez más valiosa.
2. Crea categorías y elabora un presupuesto mensual.
Una vez que empiezas a tomar conciencia de tu situación financiera, el siguiente paso es elaborar un presupuesto mensual. El presupuesto es una herramienta muy útil con la que podrás decidir en qué vas a gastar tu dinero, hacer previsiones y supervisar la evolución de tu economía doméstica.
Lo ideal es que utilices la información del paso anterior para establecer las categorías en las que organizarás tus gastos. A modo de ejemplo, estas podrían ser algunas:
- Hogar (alquiler, hipoteca, mobiliario…).
- Servicios (electricidad, teléfono, internet, agua…).
- Supermercado (todo lo que compramos en el supermercado, sea comida o no).
- Coche (gasoil, seguro, reparaciones, parking, peajes…).
- Ocio (restaurante, tardes de paseo…).
- Gastos personales (ropa, gimnasio, teléfono móvil…).etc
A partir de aquí, sólo tienes que decidir cuánto dinero quieres gastar en cada una de estas partidas y no sobrepasar esa cifra. Cuando lo tengas claro puedes pasar al tercer paso, que, para muchos, es el más complicado de todos: sacar la tijera y recortar gastos.
3. Reduce tus gastos.
A la hora de recortar gastos hay que tener muy claro que no todos son iguales. Mientras que algunos -como la hipoteca- son imposibles de reducir, hay otros -como el de la televisión de pago- que se podrían eliminar de un plumazo.
Por tanto, lo primero que debes hacer es categorizar tus gastos. Puedes seguir el siguiente esquema:
→ Gastos que no se pueden reducir.
Aquí tienes que incluir una serie de gastos, tanto fijos como variables, que o no se pueden reducir a corto plazo o para hacerlo tendrías que ejecutar grandes cambios en tu estilo de vida. El ejemplo típico es la cuota de alquiler o la hipoteca. Si tienes hijos y no te queda más remedio que pagar una guardería privada, ese gasto también estaría incluido aquí.
→ Gastos que se pueden optimizar.
Hay una serie de gastos que puedes reducir todos los meses sin provocar una reducción drástica de tu calidad de vida. Sólo tienes que proponértelo y hacerlo. Nos referimos, por ejemplo, a los gastos en servicios de tu hogar (telefonía, internet, electricidad…), a los gastos del supermercado o a los gastos de tu coche (combustible, peajes…). La mayoría de los gastos están en esta categoría.
→ Gastos que se pueden eliminar.
Todos los gastos que no te aporten valor deben ser eliminados de tu vida de un plumazo. Por ejemplo, la cuota que pagas de gimnasio para solo ir un par de días a la semana, el desayuno diario en el bar, el tabaco o la suscripción mensual por algunas apps que apenas utilizas.
4. Págate a ti mismo primero.
Llegamos a la cuarta fase de este sistema que te permitirá ahorrar mucho más dinero todos los meses. Después de tomar el control de tus finanzas personales, de aplicar un presupuesto en tu día a día y de reducir tus gastos, el ahorro será una consecuencia inevitable.
Nuestro consejo es que te pagues a ti mismo primero. Verás, la mayoría de la gente espera a final de mes para ahorrar el dinero que le sobra. Sin embargo, está más que demostrado que esta forma de ahorrar no es eficiente. Si tienes el dinero en la cuenta corriente y disponible para gastar, es fácil caer en la tentación y gastarlo.
Lo que te proponemos es que lo hagas al revés: primero ahorras y luego gastas. Llevarlo a la práctica es tan fácil como crear una cuenta de ahorro y programar una transferencia a principios de mes por el importe que quieras ahorrar. De esta forma, el día que hayas establecido, el dinero que quieres ahorrar “volará” desde tu cuenta corriente habitual hasta la cuenta de ahorro que has creado para tal fin.
5. Invierte con la ayuda de Finanbest.
Una vez que tengas tu fondo de emergencias constituido, no tiene mucho sentido que sigas guardando tu dinero en una cuenta de ahorro. Si quieres rentabilizar tus ahorros, tienes que invertirlos, y una forma inteligente de hacerlo es enviando el dinero que ahorras a un robo advisor como Finanbest.
Una cartera de fondos de inversión de bajo coste que se adapte a tus objetivos financieros y a tu aversión al riesgo será una excelente alternativa para empezar a rentabilizar tu dinero. En Finanbest hemos diseñado 6 carteras que se adaptan a cada perfil de inversión. Si quieres conocer cuál es la ideal para ti solo tienes que hacer nuestro test de inversión.
