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El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

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El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.
El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.
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#302

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

El Parlament alega que la resolución independentista es «sólo una declaración de intenciones»

#303

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

Lo que muchos observadores se preguntaban –nos preguntábamos– era cómo reaccionarán los ciudadanos seducidos por el trampantojo secesionista cuando se den de bruces con la realidad y descubran que sus líderes, y los portavoces rentados de sus líderes, les han mentido y los han embaucado premeditadamente para ponerlos al servicio de sus ambiciones de poder.

Los restos del botín

Les han mentido cada vez que les decían que eran mayoría, masificándolos en manifestaciones multitudinarias donde era imposible determinar la cifra real de asistentes. Y les informaban que habían sido millones en un espacio donde sólo cabían setecientos mil muy apretujados. Los disfrazaban con camisetas para agruparlos en falanges regimentadas. Los proveían de estandartes donde una estrella revolucionaria corrompe las cuatro barras originales, imitando a los franquistas que habían corrompido la rojigualda con el aguilucho, el yugo y las flechas. Ni sus propias banderas respetaban ni respetan estos falsarios enfrentados por la retórica pero hermanados por su vocación totalitaria.

¿Cómo reaccionarán los manipulados cuando terminen de comprobar que los han tratado como borregos?, seguimos preguntándonos. Lo sabremos muy pronto, porque los que operaban como arrieros del rebaño se han desentendido de este para disputarse, sin recato, los restos del botín. Y las élites que alimentaban el argumentario de los salvapatrias desde los medios de comunicación subvencionados, los jaleaban o simplemente los acompañaban con su silencio cómplice han descubierto con horror que sus intereses están amenazados y se apresuran a reclamar el retorno a la legalidad y la cordura. El canguelo no tardará en extenderse al resto de la sociedad.

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Basta recordar aquel servil editorial conjunto del 26 de noviembre de 2009 con que doce diarios de Cataluña se propusieron presionar al Tribunal Constitucional para que no tocase el Estatut del 2006. Un Estatut que canonizaban y siguen canonizando como si lo hubiera apoyado el pueblo de Cataluña, cuando sólo cosechó 1.899.897 votos sobre un censo electoral de 5.810.109 ciudadanos. ¡El 36 %! Exactamente el mismo porcentaje sobre el censo que consiguen los secesionistas en todas las elecciones y consultas. Aquel editorial lo promovió La Vanguardia y se atribuye su autoría intelectual al gurú Enric Juliana, entonces director adjunto. Detalle curioso: ahora, el mismo gurú juzga un error "la resolución garibaldina del Parlament de Catalunya" ("Pronto volverán las corbatas", LV, 22/11) y arremete contra el primer

gran error de la política catalana (…) el referéndum sin músculo del Estatut, el 18 de junio del 2006. Siempre lo mismo: radicalismo pequeño burgués sin perspectiva europea.

El discurso torticero sigue atribuyendo el origen de todos los desencuentros a las enmiendas que el Tribunal Constitucional introdujo en el Estatut del 36%, pero el miedo al caos inminente ha hecho girar 180º el rumbo político del órgano del establishment catalán. Un establishnent compuesto por empresas de primera magnitud que han iniciado el éxodo hacia los cuatro puntos cardinales, desde Madrid hasta Dublin, con el añadido de los industriales, comerciantes, profesionales y otra buena gente trabajadora que ven amenazados el orden jurídico y el derecho de propiedad.

Testimonios del giro

El editorial que publicó La Vanguardia ("Por la rectificación", 10/11) inmediatamente después de que el Parlamento de Cataluña aprobara "una declaración unilateral de independencia encubierta" fue uno de los muchos testimonios de este giro:

Hay mayoría parlamentaria para proclamar esa virtual ruptura mediante una moción retórica, hiperbólica y mal redactada, y no parece haberla para formar gobierno. Hay mayoría para la huida hacia delante y no la hay para una gobernación coherente. (…) El grave error táctico (…) consiste en tramitar una resolución maximalista y rotundamente inconstitucional a cambio de nada, lo puede acabar pagando el conjunto de la sociedad catalana. No es inteligente. No es justo. No es necesario. (…) En ningún caso y bajo ninguna circunstancia la Unión Europea podría aceptar o mirar con simpatía que uno de sus territorios se proclame ajeno a las leyes vigentes y decida desconocer la jurisdicción del tribunal de garantías constitucionales. (…) La consigna catalana debe ser ahora mismo evitar cualquier tipo de aventura.

Después de la matanza de París, otro editorial ("Europa y Catalunya", LV, 22/11) pone el acento en la necesidad de anular la resolución que rompe el vínculo con Europa:

Esa resolución no puede ser el punto de partida de una nueva legislatura. Esa resolución es antieuropea. (…) En el nuevo mapa de riesgos está Barcelona. Bajo ningún concepto Catalunya puede desconectar del orden jurídico europeo. El europeísmo, que ha sido y es una de las señas de identidad de este país, debe reaccionar. No hay ninguna duda de que la temeridad será rechazada por una Europa vigilante, con el consiguiente perjuicio para todos. Es la hora de la rectificación.

Se agota la paciencia

Sobran motivos para que se agote la paciencia de los ciudadanos. Los empresarios emigran. El Cercle d'Economia exige legalidad y cordura. El Gobierno de España promete cortar los víveres a los paniaguados que urden estructuras de Estado golpistas y viajan por el mundo para repartir la propaganda sectaria de la Generalitat decorada con el falso membrete de documento diplomático. Crece la deuda con los farmacéuticos y los centros sanitarios concertados y sus proveedores. Los bonos basura no tienen salida. El clan Pujol-Ferrusola proyecta su sombra sobre sus viejos cofrades y el 3% se ha convertido en la marca registrada de la agónica Convergència, cuya ala liberal y sensata se subleva. ¿No es justo afirmar que los secesionistas que provocaron tamaño desbarajuste y lucran con él son los verdaderos enemigos de Cataluña?

El predicador Francesc-Marc Álvaro, experto en estos tejemanejes, intuyó que el úcase secesionista era un regalo envenenado ("Autogol del soberanismo", LV, 9/11):

Los convergentes han pensado erróneamente que la resolución que se votará esta mañana ablandará a los cuperos. Pero con eso han precipitado el pulso con el Estado, justamente en medio de la desunión, la confusión y la debilidad. (…) ¿Qué hará el votante soberanista tranquilo que se dio un gusto cuando vea el autogol?

Es interesante contemplar la reacción de los impulsores del proceso secesionista, como es el caso de Álvaro, cuando descubren, impotentes, que por culpa de la codicia de sus jerarcas se desbarata la trama que han armado a lo largo de muchos años de trabajo sigiloso. No todos asimilan el contratiempo con tanta parsimonia como Álvaro. A algunos el instinto atávico les hace caer en chocantes desvaríos. Es el caso de Pilar Rahola. Traumatizada por el posible fracaso del proyecto secesionista que abrazó con delirante entusiasmo, elaboró una teoría que, trasladada a los medios de comunicación, se puede interpretar como un conato de imperdonable catalanofobia. Extraño en ella pero explicable por la magnitud del descalabro al que le toca asistir.

Rayano en el racismo

Rahola diagnostica en su artículo "El germen" (LV, 13/11) que el "pueblo catalán" está "alejado del sentido de Estado que toda nación debe tener". La culpa, explica, la tiene España, faltaría más, pero el corolario es que el "el sentimiento catalán se transmutó en confrontación al orden establecido". Un panfleto catalanófobo no podría haber sido más taxativo: los catalanes, el pueblo catalán, la sociedad catalana –siempre con ese vicio maniqueo rayano en el racismo que practican los secesionistas cuando toman la parte por el todo– están incapacitados para autogobernarse. Los catalanes, todos los catalanes, habrían adquirido, por culpa de España, insiste la panfletista, "un fuerte sentimiento libertario, siempre desconfiado ante el concepto de autoridad".

¿Cómo es posible que un pueblo víctima de la jibarización o la lobotomía, generalizadas y eternizadas por algún inexplicable fenómeno genético según la teoría catalanófoba aquí expuesta, aspire a la independencia? Rahola aporta pruebas para demostrar que su tesis, nuevamente rayana en el racismo, es correcta:

Lo que ahora está ocurriendo es desconcertante para muchos, y sin embargo es muy viejo. Se repitió en los primeros intentos de articular opciones republicanas en la Renaixença, llegó el triunfo de Lerroux a principios del siglo XX, después de las peleas internas de la Solidaritat Catalana de Prat de la Riba, y no hace falta recordar los líos de ERC con la FAI y otros en 1934. Para rematar, empezó la guerra y en Catalunya se dedicaron algunos a hacer la revolución. Siempre divididos en castas puras, incapaces de tener sentido de Estado.

"Un país de tontos", apostrofa finalmente Rahola ("Tiempo muerto", LV, 25/11). La calumnia catalanófoba carece de fundamento como todas las que generalizan estereotipos. Es obvio que los componentes de la olla podrida secesionista carecen de sentido de Estado como se desprende del relato de Rahola. Pero es malintencionado y arbitrario –imperdonablemente catalanófobo– hacer compartir esa tara a todos los ciudadanos de Cataluña. El solo nombre de Josep Tarradellas basta para recordarnos que Cataluña fue capaz de forjar auténticos estadistas, cuya dimensión humana, política y moral los sitúa a una distancia sideral de los caciques rapaces y pendencieros que hoy nos avergüenzan por la soberbia con que se burlan de todos los ciudadanos. Incluidos aquellos catalanes, inveteradamente honestos, liberales y moderados, a quienes los sublevados contra las leyes les secuestraron transitoriamente el voto.

#304

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

El TC prepara el fallo más rápido de su historia contra la secesión
Los magistrados pretenden examinar de forma inminente la impugnación del Gobierno contra la resolución, de cuya inconstitucionalidad no tienen duda.

#305

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

El Constitucional anulará esta semana la resolución independentista catalana

La sentencia podría incluir alguna referencia a la advertencia de la obligación de obedecer al alto tribunal que tienen las personas afectadas por su fallo

#306

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

TRIBUNALESEl desafío soberanista
El Constitucional anula por unanimidad la resolución independentista del Parlament

#307

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

Los 11 magistrados concluyen que el acuerdo choca frontalmente con la Carta MagnaLa sentencia llega en un tiempo récord, sólo tres semana después de que el Gobierno presentara el recurso

#308

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

El plan secesionista de Junst Pel Sí y la CUP se ha dado de bruces con el Tribunal Constitucional sin que Artur Mas ni Carme Forcadell hayan osado -de momento- responder a la nulidad fulminante de la resolución que ellos promovieron en el Parlament. Aunque a estas alturas no se puede dudar de la determinación independentista de ambos, y menos en medio de una negociación con la CUP para sacar adelante la reelección del presidente, la mezcla de cautela y ambigüedad con que los caudillos oficiales del independetismo han encajado la respuesta del Estado resulta indicativa de su debilidad.

La presidenta del Parlament no quiso hacer declaraciones pese a que la publicación de la sentencia coincidió con la reunión que mantuvo con el presidente del denominado consejo asesor para la transición nacional. Por lo que respecta la Generalitat, Artur Mas delegó su respuesta en la vicepresidenta y portavoz, Neus Munté, que optó por enrocarse en la indefinición para reiterar que este fallo "no para los efectos políticos" del proceso y para argüir -génericamente- que "también el Gobierno incumple otras resoluciones".

Esta tibia respuesta contrasta con la actitud beligerante del independentismo en las otras ocasiones en las que el Estado ha hecho frente a sus embates. Sin ir mas lejos, el bloque soberanista convocó concentraciones a la puerta del juzgado cuando Mas tuvo que declarar acusado de desobedecer la suspensión de la consulta del 9-N. Ni siquiera un dirigente tan poco audaz como Mariano Rajoy consideró oportuno esconderse cuando el Parlament aprobó la resolución ahora anulada.

UN CAMBIO DE ESTRATEGIA

Aún es demasiado pronto para saber si estamos ante un cambio de estrategia. Es lo que parece desprenderse también de las alegaciones presentadas por el Parlament hace una semana, cuando pidió al TC que rechazara la impugnación del Gobierno contra la moción que iniciaba la desconexión con España. En aquel escrito, la Cámara catalana alegó que su resolución no era vinculante y que la independencia no es tanto un proyecto como un mero deseo.

La rapidez con que ha respondido el Tribunal a la resolución independentista ha resultado, además de histórica, por su inusual celeridad, impecable. Los 11 miembros del pleno del TC apenas han necesitado 21 días para tumbar, por unanimidad, la maniobra con la que Junts Pel Sí y la CUP quisieron dar una pátina de legitimidad parlamentaria a su procés. Si bien los magistrados han atribuido su extrordinaria diligencia a la "trascendencia constitucional" del asunto, resulta evidente que el inicio de la campaña -la madrugada del viernes- marca el inicio de un tiempo de excepción en el que cualquier resolución hubiera sido interpretada en términos de interés electoral.

LAS RAZONES DE LA SENTENCIA

Esta rapidez, y el hecho de que el fallo haya sido aprobado sin discrepancias tras un debate en el que los magistrados se esforzaron en pulir el texto de cualquier connotación enfática, redundan si acaso en su contundencia. La sentencia declara que la moción del Parlament vulnera cinco artículos de la Constitución y otros dos del propio Estatut.

Los magistrados recuerdan que no se puede contraponer la legitimidad democrática a la jurídica puesto que una se sustenta en la otra; subrayan la primacía de la Constitución como fuente de legitimidad de las instituciones autonómicas; advierten que el imperio de la Carta Magna deriva de la soberanía nacional, cuyo sujeto es el pueblo español en su conjunto y no sólo una parte de éste, y destacan que esa soberanía conlleva la unidad e indivisibilidad de la nación. La sentencia apela también al Estatuto, cuyo articulado reconoce que la capacidad de autogobierno es fruto del orden constitucional y precisa que la propia Constitución prevé los cauces de su reforma. Este aspecto es crucial en tanto que marca el camino de la legalidad a cualquier proyecto político, incluido el de la independencia.

Es absurdo pensar que el bloque soberanista haya recapacitado ante la solidez de tales argumentos. Otra cosa es que Artur Mas y Carme Forcadell estén midiendo sus pasos ante el bloqueo que vive la Generalitat desde las elecciones del 27-S. Ni uno ha logrado ser designado presidente ni la otra sacar adelante la moción de independencia.

#309

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

El separatismo está en estado de choque. Los sondeos son catastróficos. La marca local de Podemos y, lo que es peor, Ciudadanos son los favoritos para ganar las generales en Cataluña. El primer escenario no es del todo malo. A fin de cuentas, los de Pablo Iglesias comulgan con la rueda de molino del derecho a decidir, lo que permitiría a los nacionalistas camuflar su derrota y enarbolar otra vez la bandera del referéndum. En cambio, el segundo decorado, un triunfo de Ciudadanos, desmontaría el mito rural y la leyenda urbana de que la mayoría de los catalanes está por el Bye bye Spain.

Convergencia ha caído en su propia trampa. Cada comicio es un plebiscito, un paso más o hacia atrás en el camino hacia la independencia. Ninguna elección en Cataluña, sea local, autonómica, general o europea, se libra de la lectura particular en torno al fenómeno catalanista y las elecciones que vienen llevan la misma impronta. Pasó el tiempo en el que los politólogos atribuían al electorado catalán una inteligencia colectiva que les llevaba a votar socialista en las municipales, nacionalista en las autonómicas y Felipe en las generales. La fractura y dispersión del voto de los catalanes tenía más que ver con el fomento del abstencionismo en el área metropolitana de Barcelona en las autonómicas que con el cálculo infinitesimal del cuerpo electoral. Votar a González no era lo mismo que votar a Obiols, Nadal y Maragall, auténticos estandartes del más canónico catalanismo. El sistema de medios y el educativo condenaban cualquier alternativa. Hasta ahora.

Ciudadanos está en la diana de CDC y ERC porque en Cataluña tanto el PSC como, en menor medida, el PP dimitieron de la tarea de cuestionar el nacionalismo de castell, tortell y força Barça. El Podemos catalán es la versión estatal de la CUP. Lo quieren todo y lo quieren ya, más un referéndum de propina. Ciudadanos, por su parte, es la refutación total del nacionalismo. Si el partido naranja gana, el procés quedará seriamente afectado.

El candidato de los convergentes, Francesc Homs, y el de los republicanos, Gabriel Rufián, no suscitan simpatía ni entre sus votantes objetivos. Sus peroratas desmovilizan hasta a los más aguerridos nacionalistas. El primero por previsible y el segundo por inaudible. Ambos, en un pacto de no agresión, señalan a Ciudadanos. "Cuestionan la inmersión lingüística", se espantan. Y no sólo eso, compañeros del metal, sino que dudan seriamente del propio "hecho diferencial".

En el resto de España, las elecciones tienen un sesgo poliédrico, intereses múltiples, variables impredecibles. En Cataluña, por desgracia, el procés lo enfanga todo y provoca una galopante deslocalización de empresas, de empleo y de oportunidades. Votar en Cataluña es, de nuevo, una prueba de fuego, un salto mortal sobre el alambre, un todo o nada, la posibilidad de decir de nuevo al separatismo que este país es España.

Pablo Planas

#311

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

"y, lo que es peor, Ciudadanos son los favoritos para ganar las generales en Cataluña"

Jajajajajaja! Solfam, el bufón del foro.

Como siempre, lo clavaste.

No te das cuenta de que haces el ridículo dia sí dia también?

#312

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

Los españoles, en las elecciones generales del pasado domingo, depositaron 1,8 millones de sobres en las urnas en las que no optaron por ninguna de las formaciones que se presentaban.

Pero no se trataba de una rebelión contra el sistema, sino de la constatación de la actividad casi invisible del Senado, a pesar de que tiene un sistema de elección con listas abiertas similar al que proponen partidos emergentes. Mientras que el 7% de los votos que se introdujeron el 20-D para elegir a los representantes de la Cámara Alta eran nulos o en blanco, sólo el 1,6% de los votos eran nulos o en blanco en la urna de al lado, la del Congreso.

El PP ha obtenido mayoría absoluta en el Senado. Pero, ¿le servirá de algo aunque no tenga los votos necesarios para investir de nuevo a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno? Sólo tendrá algunas ventajas, pero no le garantizará en ningún caso la gobernabilidad. Por ejemplo, en la actividad legislativa sólo podrá retrasar las propuestas y los proyectos de Ley que se aprueben en el Congreso, como máximo durante dos meses. La Cámara Baja tiene siempre la última palabra.

La reforma constitucional
Pero hay dos asuntos en los que el Senado sí que podría jugar un papel clave: la reforma de la Constitución y el control a las autonomías. Sobre el primer asunto. Jaime Olmos, partner de Public Affairs de Kreab, explica que "el Senado crea una barrera infranqueable para abordar cualquier reforma de la Constitución", por lo que el PPpodrá evitar que, en ningún caso, los partidos de izquierdas con mayoría en la Cámara Baja puedan reformar la Carta Magna sin contar con ellos.

Este experto aclara que la reforma "simple" necesita el voto favorable de 3/5 de cada Cámara o, en segunda votación, el voto favorable de 2/3 en el Congreso y mayoría absoluta en el Senado. En las reformas más importantes -denominada "agravada" en la propia Constitución- sería necesaria una mayoría de 2/3 en cada cámara, "algo imposible en la actual coyuntura política".

De hecho, Olmos recuerda que incluso para suprimir el Senado, cambiar completamente su funcionamiento o cambiar su sede a Barcelona -las propuestas que han puesto sobre la mesa Ciudanos, Podemos y el PSOE respectivamente- sería necesario que el Senado se hiciera el harakiri, como ocurrió en 1977 con las cámaras que aprobaron la Ley de Reforma Política, que dio paso a la democracia. Por ahora, la mayoría absoluta del PP en el Senado impedirá la reforma del Senado aunque se pongan de acuerdo, al unísono, el resto de las formaciones políticas.

Pero la reforma constitucional no será el único rol que podrá ejercer el PP aunque haya un pacto de izquierdas que le desbanque de La Moncloa. Los populares -además de poder vetar cualquier reforma de la Carta Magna- serán decisivos en la legislatura que comienza el próximo 13 de enero si fuera necesario aplicar el artículo 155 de la Constitución. La mayoría absoluta del PP en esta cámara sería imprescindible para intervenir, por ejemplo, las Cuentas de Cataluña si Artur Mas sigue dando pasos adelante en favor de la independencia.

Pero en el resto de asuntos, el Senado sólo tiene una función de segunda vuelta, por lo que las enmiendas y los vetos que quiera ejercer el PP se convertirán, tarde o temprano, en papel mojado. Si el Senado italiano podía bloquear hasta hace muy poco cualquier reforma o Ley, en caso de cohabitación en las dos cámaras, lo que ha llevado al país en varias ocasiones a la práctica ingobernabilidad, en España la mayoría del Congreso -incluso simple- tiene siempre la última palabra.

Precedentes
De hecho, el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero contó durante su primer mandato con una mayoría del PPen el Senado que sólo sirvió para que los populares hicieran ruido político, sin que pudiera paralizar ninguna de las reformas legislativas que ponía en marcha el PSOEy el Consejo de Ministros. La irrelevancia real de la Cámara Alta también se muestra en que Ciudadanos, que ha sacado 40 escaños en el Congreso, no tiene ningún senador, y que Podemos, con 69 diputados sólo tendrá 16 representantes en la Cámara territorial, que aunque es definida así por la Carta Magna en realidad se organiza como el Congreso. En realidad, en el Senado no priman los intereses de las autonomías y hay la misma disciplina de voto en los partidos como en el Congreso. Muy diferente es el Senado de EEUU, uno de los más representativos, donde sí hay poder real de los distintos Estados y en el que los senadores tienen poder de veto a decisiones clave del presidente del país, considerado el hombre más poderoso del mundo.

#313

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

no todos somos tan listos como tu uluru, gracias por tus palabras no solo me demuestras a mi como eres sino lo haces a todos los que comentamos en este foro, animo sigue asi saludos123

#314

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

El líder del PP en el Parlamento catalán, Xavier García Albiol, ha abogado por aplicar el artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía de Cataluña en caso de que JxSí y la CUP lleguen finalmente a un acuerdo y "tiren adelante el desafío y la hoja de ruta independentista".

"No tengo ningún problema en que se acabe aplicando el artículo 155 y se puedan dejar sin efecto algunas competencias que tiene hoy el Gobierno catalán si finalmente se desencalla la investidura y se da luz verde al despliegue de la independencia", ha dicho Albiol en una entrevista de Europa Press.

Ha criticado que JxSí y la CUP quieran "aprovechar" que el Gobierno español está en funciones para ejecutar su hoja de ruta independentista, pero ha avisado de que esta situación de provisionalidad no impedirá que las instituciones españolas tomen medidas.

De hecho, ha avisado de que en última instancia "es el Senado quien aprueba" la aplicación del artículo 155, por lo que puede hacerse aunque el Gobierno esté en funciones.

"Se actuará de forma proporcional al agravio provocado desde el Gobierno catalán, a lo que permitan las leyes y al grado de la afrenta que se plantee", aunque Albiol ha destacado que espera no tener que llegar a este extremo.

Ha añadido que el articulo 155 "faculta intervenir determinadas competencias y que exista un tutelaje, un marcaje por parte del Estado", y ha puesto como ejemplo la intervención de la tesorería de la Generalidad y la suspensión de sus competencias portuarias y sobre los Mossos d'Esquadra.

Preguntado por si ha comentado este extremo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que "hay cosas que no hace falta hablarlas porque es evidente lo que pasará si al final el desafío independentista llega al extremo de vulnerar" el Estado de derecho.

Sobre cómo quedará la figura de la presidencia de la Generalidad en caso de aplicarse el 155 ha asegurado que dependerá de la intensidad con la que se aplique, y ha alertado de que "cualquier servicio de la Generalidad que haya estado transferido por el Estado se puede recuperar, se llame como se llame".

Investidura de Mas

Albiol cree que la CUP acabará invistiendo a Artur Mas después de que el presidente catalán en funciones "se haya rebajado y humillado a más no poder", y que JxSí presentará un candidato alternativo si esto no ocurre.

"Lo que teme por encima de todo Convergencia son unas nuevas elecciones porque corren un riesgo muy serio" de perder su hegemonía en Cataluña y seguir perdiendo diputados, ha dicho, y ha añadido que lo que necesita Cataluña es que Artur Mas abandone la vía secesionista y se centre el gobernar Cataluña.

#315

Re: El gobierno español obligado por Artur Mas a hacer cumplir el artículo 155 de la constitución.

Te ciega el mal humor, fraile protervo.
Te pasa por leer a Amado Nervo:
un vate que es más viejo que el picor.
Te pega la morriña modernista,
y no hay enterrador que lo resista
ni vivo que no muera de pavor.

Es cierto que, en el quince, las Españas
han dado cefaleas y migrañas,
con vértigos y ganas de llorar.
Tampoco te nos pongas aguafiestas
ni pintes tremebundas y funestas
las cosas... porque van a mejorar:

Pableras va a entenderse con Mariano.
Verás cómo, cogidos de la mano,
nos dan una lección de sensatez;
y Sánchez, con la ayuda de Susana,
madura de la noche a la mañana,
sin muestras de mayor gilipollez.

Verás lo que mejora Cataluña:
Artur, que ni siquiera refunfuña...
Pujol, que nos devuelve un dineral...
¿Que tú no estás de acuerdo en absoluto?
Espera a que te pase este canuto
de hierbas con valor medicinal...

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