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Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?

13 respuestas
Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?
Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?
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#9

Re: Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?

Totalmente de acuerdo contigo.El PP y PSOE europeos no van a sacar ni un 40% de los votos entre los dos?Pero ese tema lo tienen muy calladito , por si las encuentras se equivocan.La casta de PP y PSOE europeos dicen que no votemos a partidos antieuropeos o nuevos , porque si no la UE finalizara y volveríamos como antes y eso según ellos es peor.Jajajaj.Esperemos que el 25 de mayo , desaparezca la UE y el BCE.

#11

Re: Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?

Pues así es, pero como mueven todos sus hilos e influencias para que salgan siempre en los medios de comunicación y son los que nos regalan los oídos cuando llegan las elecciones con promesas que después nunca llegan a cumplir.

#12

Re: Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?

Para eso estamos los ciudadanos para recordar constantemente que los partidos tradicionales , sobre todo PP y PSOE en un 95 % son los culpables de la situación de como esta España.

#13

Re: Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?

Esta claro que los partidos minoritarios por sí solos no pueden con la maquinaria publicitaria de la casta PPSOE , pero si muchos ciudadanos los apoyan se puede con seguir.Desapareció UCD , AP , CDS etc..Pues igual le va a pasar a PP y PSOE.

#14

Re: Elecciones Europeas 2014: ¿Qué pasará?

El Manantial
La extrema derecha crece en la UE
PABLO SEBASTIÁN
Malos vientos corren por esta Europa nuestra -de la que se quiere marchar Artur Mas- a la vista de los últimos sondeos previos a las elecciones Europeas del próximo 25 de mayo, y en los que ahora se incluye el ascenso imparable del Frente Nacional de Marine Le Pen con un 34 % de los votos de Francia, como lo publicó ayer el diario Le Monde.
Lo que preocupa mucho y se añade a otros sondeos que hablan del triunfo en Holanda de la extrema derecha de Geet Wilders, una formación xenófoba que pide la salida de los Países Bajos de la UE, que es lo mismo que propone en Gran Bretaña el líder del partido UKIP, Nigel Farage y parecido a lo que dicen los partidos extremos de otras naciones de la UE. O similar a lo que acaba de ocurrir en Suiza con el reciente referéndum que apoya el cierre de fronteras para los trabajadores de la UE.
Todo esto es muy preocupante como lo es el renacimiento de los nacionalismos (Escocia, Padania y Cataluña incluidos) en el seno de la Unión Europea e incluso de los sentimientos nacionales de los tradicionales partidos conservadores europeos. Y buena culpa de todo ello la tienen tanto las instituciones europeas como la Comisión de Bruselas como los primeros gobernantes de Francia y Alemania, el eje central político europeo. Los que no han sabido estar a la altura de las circunstancias y los que no han previsto los destrozos de corte democrático que está causando la crisis, porque ya dura demasiado tiempo, en el conjunto del territorio europeo y mantiene unas altísimas cotas del paro y la ausencia de crédito que permita la verdadera reactivación de las economías que, por ahora se limita a tibias mejoras y ciertos movimientos inversores y especulativos.
En España la aparición del nuevo partido Vox, que concurrirá a las elecciones Europeas con Vidal-Quadras de candidato, algunos la han situado en esa zona de la derecha ultra conservadora por más que eso no está claro que sea así, aunque sí parece estar a la derecha del PP rompiendo la histórica fusión del centro y de la derecha que Manuel Fraga logró al unificar en el PP su Alianza Popular y los resto de la UCD. Pero vamos a ver qué votos saca Vox en los comicios europeos y si obtiene algún diputado dónde se ubica en el Parlamento de la UE, que en esta ocasión tiene la responsabilidad y el poder de votar y elegir al que será próximo presidente de la Comisión Europea.
En todo caso la Comisión, el FMI, el BCE y Merkel (además del hoy debilitado Hollande), tienen una grave responsabilidad en esta crisis democrática y de identidad de la UE, porque la hoja de ruta fijada de la convergencia del déficit de los países del euro se ha hecho muy dura, excesivamente penosa, y no permite ver una franca y rápida salida del túnel, lo que podría concluir con una explosión social de consecuencias ilimitadas. Y a no perder de vista en todo ello las reticencias del Tribunal Constitucional de Alemania relativas al anuncio del BCE de compra de bonos de los países en apuros, que permitió rebajar las tensiones financieras sobre el euro y la deuda de los países afectados, España incluida.
De manera que mucho cuidado con estas elecciones europeas y con la Cámara que de ellas saldrá. Y que se pongan las pilas los gobernantes de la Unión y de las grandes naciones de la UE porque urge otro plan para reactivar la economía y reducir el paro, porque de lo contrario todo puede empeorar. Y ahí incluidas las libertades y la calidad democrática de las naciones que integran este ideal de la Europa política que nunca debemos abandonar.
publicó ayer el diario Le Monde.
Lo que preocupa mucho y se añade a otros sondeos que hablan del triunfo en Holanda de la extrema derecha de Geet Wilders, una formación xenófoba que pide la salida de los Países Bajos de la UE, que es lo mismo que propone en Gran Bretaña el líder del partido UKIP, Nigel Farage y parecido a lo que dicen los partidos extremos de otras naciones de la UE. O similar a lo que acaba de ocurrir en Suiza con el reciente referéndum que apoya el cierre de fronteras para los trabajadores de la UE.
Todo esto es muy preocupante como lo es el renacimiento de los nacionalismos (Escocia, Padania y Cataluña incluidos) en el seno de la Unión Europea e incluso de los sentimientos nacionales de los tradicionales partidos conservadores europeos. Y buena culpa de todo ello la tienen tanto las instituciones europeas como la Comisión de Bruselas como los primeros gobernantes de Francia y Alemania, el eje central político europeo. Los que no han sabido estar a la altura de las circunstancias y los que no han previsto los destrozos de corte democrático que está causando la crisis, porque ya dura demasiado tiempo, en el conjunto del territorio europeo y mantiene unas altísimas cotas del paro y la ausencia de crédito que permita la verdadera reactivación de las economías que, por ahora se limita a tibias mejoras y ciertos movimientos inversores y especulativos.
En España la aparición del nuevo partido Vox, que concurrirá a las elecciones Europeas con Vidal-Quadras de candidato, algunos la han situado en esa zona de la derecha ultra conservadora por más que eso no está claro que sea así, aunque sí parece estar a la derecha del PP rompiendo la histórica fusión del centro y de la derecha que Manuel Fraga logró al unificar en el PP su Alianza Popular y los resto de la UCD. Pero vamos a ver qué votos saca Vox en los comicios europeos y si obtiene algún diputado dónde se ubica en el Parlamento de la UE, que en esta ocasión tiene la responsabilidad y el poder de votar y elegir al que será próximo presidente de la Comisión Europea.
En todo caso la Comisión, el FMI, el BCE y Merkel (además del hoy debilitado Hollande), tienen una grave responsabilidad en esta crisis democrática y de identidad de la UE, porque la hoja de ruta fijada de la convergencia del déficit de los países del euro se ha hecho muy dura, excesivamente penosa, y no permite ver una franca y rápida salida del túnel, lo que podría concluir con una explosión social de consecuencias ilimitadas. Y a no perder de vista en todo ello las reticencias del Tribunal Constitucional de Alemania relativas al anuncio del BCE de compra de bonos de los países en apuros, que permitió rebajar las tensiones financieras sobre el euro y la deuda de los países afectados, España incluida.
De manera que mucho cuidado con estas elecciones europeas y con la Cámara que de ellas saldrá. Y que se pongan las pilas los gobernantes de la Unión y de las grandes naciones de la UE porque urge otro plan para reactivar la economía y reducir el paro, porque de lo contrario todo puede empeorar. Y ahí incluidas las libertades y la calidad democrática de las naciones que integran este ideal de la Europa política que nunca debemos abandonar.

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