Re: Ley para retasar viviendas y recalcular cuotas hipotecarias
Veamos, mi propuesta no es pedir por pedir, sino equilibrar la balanza que considero escorada hacia la parte de los más poderosos.
Nuestro sistema económico no es ni liberal ni su contrario, y así cada grupo busca sus beneficios como puede: la banca hecha mano de papá Estado para mantenerse y éste le inyecta miles de millones de € públicos, osea que hemos pagado tú y yo, el Ministro, el Banco, los trabajadores dependientes, las empresas, los autónomos, los jubilados, etc...(¡préstamos! ya lo sé,... pero que muchos no podrán devolverse, también lo sabemos todos) y no es que lo rechace, pues considero que de no haberlo hecho el problema hubiera sido mucho mayor. Siguiendo el hilo,.. los ejecutados hipotecarios piden la dación en pago (condonación, en definitiva) para liberarse de una deuda que difícilmente podrán pagar y, ¿porqué no? los que están pagando cuotas por la hipoteca de una vivienda que no vale ahora ni la mitad del valor de la tasación realizada en plena burbuja, considero que debieran tener también su parte del pastel, por una vía socialmente justa, como es la retasación para recalcular sus cuotas, ... además, si se lee con detenimiento mi propuesta no se beneficiarían especuladores ni inversores inmobiliarios ni nada parecido, sino familias humildes, y con ello no apelo al victimísmo sino a la justicia social.
Os podría dar la razón en el caso de que de verdad el Estado no interviniera en absoluto en la economía privada, haciendo gala del liberalismo económico que nos quieren hacer creer que se aplica, y así, los bancos y empresas que no funcionan cerraran, los particulares que tienen dificultades que se buscaran la vida, emigraran o se murieran de hambre, etc..... pero como eso no va así, pienso que los colectivos que viven situaciones injustas (como es el caso) no deben ser simples espectadores viendo con resignación cómo algunos sacan tajada, y sólo por aquello de que pedir es de izquierdas o de débiles o simplemente por defender el liberalismo que en realidad no existe.
Saludos, sin acritud...