¿A qué analista deberíamos hacer caso?
Según John J. Hardy, nombrado en el año 2.008 la persona más influyente en el campo de las divisas, y actualmente Director de Estrategia de Divisas de Saxo Bank en Londres... "Creo que en 2.014 se va a concretar la retirada paulatina de las compras de deuda por parte de la Reserva Federal, que no ha dudado en intervenir en favor del crecimiento económico, aunque haya sido a costa de inundar los mercados de una liquidez que ha debilitado al billete verde. Los actuales niveles del Euro son un handicap que resta competitividad y puede convertirse en un problema porque no es sostenible seguir bajando más aún los costes de producción, y además preveo una recuperación económica decepcionante en Europa, lo que ampliará el diferencial de tipos entre los Estados Unidos y la Eurozona. Con éstos factores, creo que el Dólar está a punto de apreciarse considerablemente frente a las divisas europeas. La caída del Euro será pronunciada, y puede llegar durante el próximo año hasta 1.10”.
Sin embargo, según Pedro Servet, Responsable de Divisas de CitiGroup en España... "De cara a 2.014, con los riesgos sobre la ruptura del Euro disipados tras el mensaje enviado por el Presidente del Banco Central Europeo, lo normal sería ver el Euro en un rango de entre 1.40-1.50 de forma sostenible. Esta vez, y a diferencia de ocasiones anteriores, la apreciación de la divisa comunitaria vendrá también avalada por la reactivación de la inversión estadounidense en la región, un factor que inevitablemente animará a la divisa. En el Primer Semestre del año, los inversores de Estados Unidos han realizado compras de acciones europeas por 90.000 millones de dólares, mientras que han deshecho posiciones en acciones estadounidenses en 112.000 millones de dólares, de los que una parte muy importante ha ido a parar a Europa. Operaciones corporativas como la entrada de Bill Gates en el capital de FCC ó la compra por parte de la estadounidense Crown Holdings de la murciana Mivisa por 1.200 millones de euros son muestra de ello. Además, estamos viendo flujos de entrada de capital en Euros que ni siquiera se cubren contra el riesgo de tipo de cambio”.