Siempre hay alguien que tiene que llevar la contraria ... y -creedme- lamento tener que ser yo.
Agradezco a los comisionados el esfuerzo realizado, pero... mientras no se demuestre lo contrario, de la reunión mantenida con Boixasa y compañía no ha salido nada nuevo (rectifico: Boixasa sí que ha conseguido acallar las críticas a CIU, que es lo que pretendía).
Ya “sabíamos” que estamos a punto de recuperar nuestro dinero los cerca de 300 que aún quedamos. Esto es lo que nos viene repitiendo desde hace más de un mes. Es una cuestión de fe (y yo soy como Sto. Tomás).
Ahora nos dicen que “los rescates se van atendiendo en riguroso orden de antigüedad” desmintiendo lo expuesto por algunos foreros, según los cuales se podía acelerar el rescate tras una entrevista personal con Boixasa. Por supuesto que han tenido que desmentir este aspecto (tráfico de influencias, Boixasa?), a pesar de que probablemente haya sido así.
Además, en el foro ha quedado claro que no se ha respetado el criterio de antigüedad, osea, que seguimos sin saber qué criterios se han seguido.
Por otro lado, ahora nos dicen que “no existe obligación alguna por parte del mutualista de firmar ningún anexo de rescate ya que es sólo necesario que exista constancia de haber solicitado el mismo”. A buenas horas mangas verdes!
Éste no es más que un ejemplo más de la desinformación a la que nos ha sometido la Generalitat, en connivencia con las mutuas para intentar ganar tiempo. Y pensar que muchos nos hemos visto obligados a firmar el rescate de una inversión que no habíamos efectuado.
Ah, y desde la oficina de Boixasa -muy amablemente- se recomendó firmar el dichoso anexo de rescate, pues de lo contrario “los interventores no autorizarían el pago”.
Ya os podéis imaginar que no comparto en absoluto vuestra opinión sobre Boixasa, y esto es sólo un adelanto de lo que pienso sobre su actuación en este caso. Espero la devolución de mi dinero antes del próximo día 12 de Noviembre. Si no es así, como ya advertí la semana pasada, diré lo que pienso a los 4 vientos.
P.D. No milito en ningún partido político (es más, cada vez encuentro más difícil ser simpatizante de alguno de ellos).