Hay un libro que habla de que ETA tuvo origen en un seminario:
http://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=36502.
En España a nadie se le escapa, la connivencia de la Iglesia con los terroristas (la moral no puede estar por encima del derecho), pero yo personalmente no creo que fueran el germen o origen, sino que la Iglesia Católica que tiene un gran poder en España, político, económico y de influencia en las ideas, jugó y juega un papel relevante para que las organizaciones tengan importancia y relevancia.
Sobre la acción social de la Iglesia a través de Cáritas, que es otra organización muy diferente, es gracias a las subvenciones estatales y sobretodo a personas como yo, que en su momento fueron voluntarios y que altruístamente quieren aportar algo y necesitan de un vehículo que canalice la ayuda.
La Iglesia tiene multitud de relaciones con otras organizaciones sin ánimo de lucro, pero que tienen total autonomía económica y financiera como Cofradías, de la que soy socio y que en España protegen el patrimonio histórico-artístico, además de sobretodo una fortísima implantación en la educación y en la sanidad, como contrapunto a la educación pública.
Puede parecer que la Iglesia hace todo eso, pero la jerarquía eclesiástica y sus dirigentes, utilizan muy inteligentemente los recursos legales, para conservar los privilegios que les da un Tratado Internacional como el Concordato con la Santa Sede y sobretodo las leyes en vigor, para camuflar su labor de adoctrinamiento, pero también las organizaciones se amparan en el paraguas de la Iglesia, para obtener beneficios o exenciones fiscales, subvenciones y tampoco y afortunadamente tienen una fé ciega...
Supongo que en la relación Iglesia-Estado, la mayoría de países europeos avanzados, han resuelto satisfactoriamente esta simbiosis, sin mezclar asuntos y dejando a cada uno en su lugar, pero en España tristemente y como en los países más integristas, la libertad religiosa y la necesaria secularización (no anticlericanismo, como pretenden también los musulmanes integristas decir y que tenemos muy cerca y somos frontera en el Sur) son un asunto pendiente.
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4. Un repaso a la situación del catolicismo
No todos los países católicos se comportan y evolucionan de la misma manera. Existen también diferencias entre ellos. Por un lado está Francia, la sociedad más excepcional de todas las católicas, porque en los planos religioso, cultural y económico se comporta como un país protestante. Francia, “madre de la laicidad”, ha alcanzado uno de los niveles de secularización más elevados, a la vez que ha alcanzado también uno de los
niveles de desarrollo económico y de modernización cultural más altos. En el extremo opuesto se sitúan Polonia eIrlanda, sociedades “hipercatólicas”, las más religiosas de Europa, en las que las identidades religiosas se siguen fundiendo con las identidades políticas. En estos países (más tradicionales también en lo cultural que otros católicos) la religiosidad sigue ejerciendo una enorme influencia sobre la sociedad y el individuo. Bélgica y Austria también son países de tradición católica, pero fuertemente secularizados, no tanto como Francia o los países escandinavos.
Por otro lado tenemos el catolicismo del sur, de Italia, España y Portugal, el cual dista de ser un bloque homogéneo en lo religioso y en lo cultural.
El país más diferente es España, que en muy pocas décadas ha pasado de ser uno de los más religiosos a uno de los menos entre los católicos (se sitúa a un nivel similar a Bélgica o Austria), y esa tendencia a un alejamiento de la religión, especialmente acusada entre los jóvenes, no ha tocado fondo y parece que va a ir a más en el futuro. Se separa de Italia y Portugal (en lo religioso y en lo cultural) a la vez que se aproxima a Francia.
Italia y Portugal son sin embargo países mucho más religiosos y (con muchos matices en el caso de Italia) más tradicionales y conservadores también que España en lo cultural. Aunque tienen en común puntuaciones elevadas (peromenores que Polonia e Irlanda) en indicadores diversos de religiosidad (creencias, prácticas, confianza en la Iglesia...)
les diferencia sobre todo el diferente grado de desarrollo económico y de bienestar alcanzado, lo cual influye en las orientaciones de valores, mucho más tradicionales en Portugal que en Italia.
http://eprints.ucm.es/5864/1/224-32-ANALISIS.pdf
Un saludo