Re: ¿Y si todo es cuestión de confianza?
hay varios aspectos adicionales, o al menos yo los veo:
-dice Valoriza que ningún banco presta a quien no tiene ingresos suficientes. esto es así si se aplican criterios razonables de valoración de riesgos. pero los mercados se apartan en ocasiones de estos criterios. prestan a países que saben que no podrán pagar el préstamo, préstamos condicionados a la compra de armamento o de bmw, para luego ante la incapacidad de pago exigir intereses de usura tomando el hambre de la población como rehén, y finalmente, adquiriendo los recursos del país a precio de saldo (paradores nacionales, aeropuertos, hospitales, bancos, propiedades inmoviliarias, autopistas....). el caso es aún peor cuando aún pudiendo el país atender el servicio de la deuda sin dificultad en condiciones normales, se les exigen intereses cada vez mayores y se le exige implante condiciones que le llevarán irremediablemente a una situación de imposibilidad de pagar la deuda. y los mercados de capitales son totalmente imperfectos, (muchos demandantes y pocos oferentes), manipulativos/delictivos (libor, hipotecas basura, preferentes), y en posición de dominio total ( tres calificadoras determinan el interés a pagar, las mismas que falsearon las cuentas de grecia para que ésta aprobase el examen "euro", las mismas que mantuvieron AAA a Lehman el día antes de su quiebra, ...).
- nos prestan 65.000 millones, nos imponen condiciones para hundir el PIB, nos obligan a que esos 65.000 millones sean avalados por el estado y curiosamente son 65.000 millones los bonos que bancos franceses y alemanes tienen de los bancos españoles. además imponen como condición al préstamo que los bonos senior (los que tienen la banca francesa y alemana) no participen de ninguna quita en las entidades intervenidas. que lectura se puede hacer?, pues que el excelente préstamo conseguido por MR consiste en hacerle pasar hambre a los españoles para que los bancos españoles (deuda privada) paguen lo que le deben a los franceses y alemanes.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.