El Gobierno admite que no podrá alcanzar el límite del 4,4% sin un "crack nacional"
España no logrará situar el déficit público en el 4,4% sin sufrir un auténtico “crack” en su modelo del bienestar. Ahorrar 40.000 millones de euros supondría tocar hueso de tal forma que nada quedaría a salvo, ni tan siquiera las pensiones, la gran línea roja que planteó Mariano Rajoy. Todo lo demás está a expensas de ser revisado, incluido el sueldo de los funcionarios. Pero, pese a ello, el hundimiento sería total a ojos de la administración con esa cifra como base.
Ante esta situación, el Gobierno admite por primera vez que no trabaja con este cuadro de previsiones. De hecho, en voz de un asesor económico, situar el 4,4% como la regla de oro fue una decisión del anterior Ejecutivo, tomando como base que el déficit era del 6%. Sin embargo, la realidad acabó por deshacer el maquillaje socialista. Con unas cifras dos puntos y medio por encima al cierre del 2011 -del 8,5%- y una previsión económica de depresión, Mariano Rajoy elabora un techo de gasto alejado del 4,4, lo cual también tendrá su impronta en los Presupuestos Generales del Estado.
Ahora bien, la administración entiende que éste no es un incumplimiento del pacto de estabilidad y crecimiento, ya que el compromiso fue de José Luis Rodríguez Zapatero, pero no del actual gabinete. Cabe recordar que España se comprometió a alcanzar un déficit del 3% para 2013.
Puestos los tiestos, ya sin margen de dudas, el presidente aterrizará este jueves en Bruselas para exponer a sus socios comunitarios cuál es la situación real de la economía española y avanzar su plan de acción para los próximos meses. Será a grandes trazos, habida cuenta de que apenas tendrá unos minutos para hacer su exposición, y de ahí que la reunión que Luis de Guindos tendrá en el marco del Eurogrupo se antoje igual de decisiva. El titular de Economía sí tendrá más capacidad de diálogo, y explicará qué ha motivado la desviación del déficit en el país (en su informe hay un capítulo muy destacado sobre comunidades autónomas).
"Hay que ir sin prisas, pero también sin pausas, y por tanto vamos a hacer un esfuerzo de reducción de déficit público, todo el que podamos", afirmó, a micrófono abierto, el propio Rajoy. Su declaración ya marcaba de por sí un punto de inflexión, ya que dejaba abierta la puerta a no llegar al 4,4%. Su “todo lo que podamos” supondrá un auténtico sacrificio, que quedará redactado en las cuentas públicas, que se presentan el treinta de marzo, y que este viernes -en el Consejo Europeo- ya tendrán previsiblemente tanto el techo de gasto como el cuadro macroeconómico.
"Yo le pido a todos los españoles que entiendan que las cosas no son fáciles, que tendremos que hacer esfuerzos, pero que tengan la total y absoluta certeza de que de esta situación vamos a salir", sentenció, en declaraciones a los medios tras participar en la presentación de la cumbre iberoamericana de Cádiz.