Re: Me voy a Lisboa
Desobedecer a un policía es una falta, de desobediencia (puede ser grave, muy grave o leve).
El resto te lo he contestado por m.p.
Un beso.
PD: Siento ser escueto, pero estoy en el curro ;-)
Hilo cerrado
Desobedecer a un policía es una falta, de desobediencia (puede ser grave, muy grave o leve).
El resto te lo he contestado por m.p.
Un beso.
PD: Siento ser escueto, pero estoy en el curro ;-)
¡¡¡¡TOMA YA!!!!
El nuevo Papa se llamará FRANCISCO I.
¡¡Hola Antoine!! Me permito dirigirme a tí aunque no nos hemos "posteado" antes.
He seguido con interés los últimos mensajes que habéis intercambiado Karlicones y tú.
Lo que yo quiero expresar es lo siguiente: en diferentes etapas de mi vida he oscilado entre las dos actitudes y me explico. Durante muchos años, solo veía la opción de lo que llamamos caridad (que yo lo llamo compartir). He trabajado con algunas asociaciones, fundaciones, etc... como voluntaria. Durante un tiempo eso me bastaba pero precisamente estar en contacto con los más desfavorecidos, hizo que me fuera "calentando" y llegué al razonamiento que tu expones en este post.
Mi posición actual es que ambas posiciones no son incompatibles. El estado, los organismos oficiales, etc. son los que deben procurar el bienestar de las personas. Y hay que luchar por eso. Pero al mismo tiempo creo que es necesario que exista la solidaridad entre las personas, no como solución a largo plazo, pero sí como ayuda en momentos difíciles.
Saludos
coincido contigo, he colaborado con médicos mundi, con banco de alimentos, con cáritas, hace ya algunos años, en algún caso como voluntariado, y en otros como "empresa colaboradora", pero eso no me quita de mi cabecita de que son los poderes "fácticos" los que provocan estas situaciones de necesidad, y que además, exigen ahora, a los que padecen los efectos de esas ideologías, que sean solidarios. y me constan que hay muchiiiiiisima solidaridad en españa, es una de las características nuestras: aún me llegan historias de familia de los años del hambre, cuando en algunas casas se echaban algunos puñados mas de lentejas para dar de comer a los vecinos que no tenían ni eso. pero no es esta la solución, la solución es exigir al estado, o estados, que dejen de provocar estas situaciones: durante estos años de crisis los ricos han seguido incrementando su riqueza a ritmos de mas de 2 dígitos. es entonces el sistema y su definición y sus reformas lo que nos está abocando a la indigencia. y cuando la indigencia alcanza un límite, son las élites las que deben tener miedo; espero sinceramente que se percaten del riesgo existente y que corrijan ...
un placer, saludos.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Totalmente de acuerdo con lo que expones. Pero entretanto, si tengo la oportunidad de echar una mano a alguien.....lo haré. Muchas veces es no es tan díficil hacerlo (bueno, sí es difícil porque implica cambiar nuestro chip).Me refiero a hacerlo con nuestras actitudes cotidianas, no exclusivamente con el gesto de dar dinero. Un ejemplo: cuando "hablábais" de los alquileres o de tener una casa vacía. Conozco una persona (¡¡una!!) que ha cedido su casa en dos ocasiones gratuitamente. Y confieso que yo pude hacerlo también, pero el mieditis me ganó la partida. Otro conocido no ha dejado su casa gratis, pero la alquilado a un precio beneficioso para él y para el inquilino, aunque "pierda" dinero.
Un saludo
claro zaira, es una forma de ayudar, muy loable, pero en cierto modo, también ayuda a tapar situaciones de auténtica injusticia, y tapando estas situaciones, se favorece el que se sigan produciendo. ayuda más plantarse ante la casa de un desahucio y evitarlo, o exigir una vivienda social, que hay mas de 700.000, que favores personales entre amigos o conocidos.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Recibido privi y contestado.
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
"Y las que te rondaré María", ;-)
Ya me estoy yendo que quiero ir a empaparme de la vida del nuevo Pontífice, Francisco I. Por ahora, lo que sé de él me encanta, pero quiero saber más... Es otro empujoncito.
Saludín nocturno y cordialín para no perder mi sana costumbre.
Edito, que todavía hay tiempo, dónde dice María, léase morena, chocheo...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.