Buenas y felices tardes -ya más bien atardeceres-, querida Reni, he ido a dar el paseo vespertino con el chuchito y ahora quiere jugar con la pelota nueva que le ha comprado su jefe. Ya lleva tres rotas, y esta vez K. la ha comprado irrompible, bueno, el vendedor le ha dicho que si se la trae rota, le devuelve el dinero. ¿Garantía de por vida? Ya pocos artículos la dan, bueno, creo que solo esta pelota.
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Mi madre fue extraordinaria. Desde luego no se merecía una hija como yo, siempre he sido muy independiente, de las de hacer mi vida sin importarme mucho el qué dirán. Ella tuvo una educación estricta, pero supo ser mejor educadora, aunque hiperprotectora después de haber perdido a su hijo primogénito, era una gran madre. Han pasado muchos años desde que se fue y la sigo necesitando...
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Es probable que nuestras diferencias nos unan, tienes el ejemplo en mi marido, somos la cara y la cruz de la moneda, polos opuestos dicen que se atraen, ¿no? Pues eso, más diferentes no podemos ser, y sin embargo, ya ves, es el hombre que mejor me ha entendido, de los que he conocido en mi vida.
Así que no me extrañaría que conectásemos muy bien ¿no lo hemos hecho ya? ;-)
Un abrazo amistoso, ¡que bonito te ha quedado! (Permíteme que te lo copie)
Besos,
Karli
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.