Re: Me voy a Lisboa
Es extraordinario conocer todos los restaurantes de una ciudad. ¡Pero que te conozcan en todos.......¡ay,ay,ay, mal asuntillo es ese!.
A un buen amigo cirujano le sucedio la siguiente anécdota, que trataré de resumir, aunque sea complicado: como era un golfo integral, se conocia todos los lugares de ocio y diversión de Madrid, incluidios naturalmente las salas de fiesta, puticlubs y demás lugares de perdición. La mujer, que raramente salia con el marido por el exceso de trabajo de éste, le pidió encarecidamente que la llevara una noche a cenar. Así lo hizo. El maitre, Don Manuel por aquí, Don Manuel por allá, que si queria la mesa de siempre, que si el mismo vino..etc. Era más conocido que el Tato. Su excusa siempre era la misma, que se trataba de pacientes o familiares agradecidos por sus servicios.
Tras cenar, y viendo la mujer que la noche prometía felicidad, van a una Sala de Fiestas donde igualmente era más conocido que el gemelo del Tato. Finalmente, la bailarina del espectáculo se despoja de su ropa y cuando tocaba la ultimísima prenda, pregunta al público: ¿Y ahora quien me va a quitar esta braguita?. El público a grandes voces y a coro: "Se sabe, se siente, Manolo con los dientes".
La mujer le formó la de Dios, y después de pegarle varios bofetones, empujones y demás, cogen un taxi que casualmente pasaba por allí.
La bronca continuó en el taxi, hasta el punto que el taxista le dijo al cirujano: D. Manuel, mira que hemos llevado putas en este taxi, pero tan loca como ésta, ninguna.
PD.- A los comilones sibaritas, les recomiendo que después de cenar se vayan a su casita y se dejen de leches.