En Lanzarote, no dejes de visitar "Los jameos del agua". Es una "cueva" reformada por César Manrique (el que hizo casi todo en estas islas) y crea un entorno acogedor. Especialmente interesante si puedes ir de noche a escuchar un concierto. Por supuesto, se puede cenar, pero no me digas cómo ni cúanto caro es, pues no lo hice hace 18 años, cuando fuí.
Si vas de día, pregunta por los "jameítos", y ya me dirás si logras ver alguno. Sólo podrás verlos allí.
De aquella época recuerdo que había un pescado llamado "vieja", de roca, que se dedica a comer marisco y está exquisito. Pruébalo con mojo verde que es lo típico en el lugar. Por supuesto acompañado de "papas arrugás".
No sé si es tu primera visita. Lo que la gente visita en este lugar es el Parque Nacional de Timanfaya, pero ya te digo que para gustos los colores, porque es un paisaje volcánico, no verás un puñetero árbol. A cambio, formas caprichosas de la lava volcánica.
La "Cueva de los verdes" no está mal, pero como otras muchas de la Península.
Respecto de las playas, al menos las que yo he visitado, negras y de arena volcánica gruesa. Ninguna locura.
No tiene mucho más que yo recuerde. Entonces era interesante traerte colonias, cigarros y whisky en la capital, Arrecife; ahora ya no lo sé.
Lanzarote es una isla tranquila, para ir a descansar.
Un saludo.
PD: Si no lo conoces, no dejes de probar el ron miel con hielo. Está buenísimo.