¿Empezarán a subir los precios los supermercados...

Todas las curiosidades vienen a cuento.

La cantidad son doce pero "regala" otros seis, así que si mis mates no me fallan, que no sería raro, son 18 huevos. Doce enormes y los otros 6 de regalo medianos.

El peso no te lo puedo decir con exactitud porque si soy sincera no los he pesado nunca, pero como son casi siempre de dos yemas, si me aceptas la frase hecha "¡Pesan un huevo!" ;-)

Desde luego no tienen nada que ver con lo que encuentras en el super, pero ni de lejos...

Un saludo cordial y ¡feliz día!

Efectivamente, parece increíble pero no tienen nada que ver. Hasta el punto de que los huevos de campo me encantan y los de tienda no es que no me gusten, es lo que no los puedo ni ver... En otros productos no se nota tanto la diferencia, pero en los huevos (y los tomates) la diferencia es brutal.

Es que estás comparando tomates de verdad con tomates de plástico, dónde va a parar la diferencia. Para pintar un bodegón quedarán muy bonitos, pero para comerlos como que no...

¡¡Vivaaaa!! Tú eres de los míos. Si vieras lo arómaticos y jugosos que salen los limones de mi huerto, comprenderías lo que afirmo siempre. Y digo lo mismo de naranjas, granadas, mandarinas, verdales, nísperos, dátiles...

Y con los huevos pues quizá hasta más diferencia. A mi vecino el huevero, no me importa nada pagarle lo que me pide. No tienen comparación. Cuando vino la familia política, habían probado la tortilla de patata de pintxo, que no es mala, a ver si me entiendes, a mí me encanta, pero cuando probaron la mía casera con los huevos de granja (no digo corral ya que me da yuyu, jajaja), mi suegra me preguntó: ¿¿Es la misma receta?? ¡¡No me lo puedo ni creer!!

La diferencia es abismal.

Los tomates pues más de lo mismo. Es que no tienen ni color los del super, pero ni color, ni aroma, ni sabor, ni nada.

Un saludo cordial

Me lo imagino, es una de las ventajas de ser de pueblo... :D

De hecho, hay cosas que en tiendas son muy difíciles de conseguir, como los higos, por ejemplo. Ya os digo que malos no son porque menudos atracones me he metido entre pecho y espalda y sigo vivo, jejeje

Lo de la tortilla también me ha pasado: todo del pueblo menos la sal y tuve más éxito que el arguiñano ese :P

Esos de plástico creo que son así porque los cogen verdes para que luego aguanten el viaje y en la tienda. Igual que los plátanos que traen de América.

Yo creo que casi se nota más la diferencia al hacer uno huevos fritos, sólo con echarlos s la sartén ya empiezas a notar algo distinto. Y ya cuando empiezas a mojar el pan la cosa se pone seria :)

Otra de las tonterías de la globalización, tenemos que tener para comer de todo en cualquier época del año, con las consecuencias que ello acarrea...