Ahora no sabes leer..?
Lo de Viscofán está respondido con bastante detalle, lo de mi índice de acierto en las predicciones te invité a que sacases una estadística porque los hilos de Rankia ya los conoces... y veo que sigues sin contarnos cuál es tu plan con Arcelor.
Como las natillas... repetimos, pero a un nivel inteligible:
Cuando un suceso es imposible, es como cuando decía el niño de los simpson "multiplícate por cero". Da igual que sea 10*0 que 100*0, el resultada será cero. Así lo entiendes mejor, verdad?
Entonces... Antes de que te cambiases la chaqueta, decías que el mercado es aleatorio 100%, igual que lanzar una moneda al aire, defendiendo que cuando abres una operación de R/R 1/1, las probabilidades de éxito inexcusablemente son del 50%.
SÓLO en en ese escenario que te has sacado de la chistera, he hablando de que es indiferente un 10% que un 100%, porque sería imposible incluso sacar un 0%. Y no hablo de Bolsa, porque yo la entiendo de otra manera, si no de tu absurdo postulado. Y por enésima vez... por qué es imposible sacar un 0% en ese caso?
Veamos... Si un niño tira una moneda al aire 100 veces, puede salir cara 70 veces y cruz 30. Lo intenta otras 100 veces y esta vez salen 40 veces cara y 60 cruz. Y si lo repite infinitas veces, la esperanza matemática de que salga tanto cara como cruz será del 50%. PARA TI eso es la bolsa. De ese modo, la esperanza matemática de la rentabilidad sería 0%. Vale, poco a poco. Seguimos... A ese niño le dice un hombre con sombrero que tiene que seguir tirando la moneda al aire y, cada vez que sale cara, le paga 1€ y cada vez que saga cruz pierde 1€. El niño, que ha visto barrio sésamo esa semana le dice que ya tiene agujetas de tirar la moneda y no le compensa tirarla porque "a la larga" se va a quedar plano, sin ganar ni perder un euro.
En ese momento aparece el abusón de la clase y pregunta al tipo del sombrero si puede participar en la prueba.
El señor, frunciendo el ceño le contesta: De acuerdo, pero las reglas han cambiado. Te voy a cobrar 10 céntimos por cada lanzamiento, independientemente del resultado.
El niño duda unos instantes. Pronto asoma la cabeza una niña que acaban de eliminar en primer lugar en el juego de la silla y exclama: Yo creo que si lanzas la moneda puedes obtener un 10% de rentabilidad, pero un 100% no.
El señor del sombrero se frota las manos porque sabe que el niño abusón va caer en la trampa...
Comienza el juego y todos los presentes se dan cuenta de que en el primer intento de 100 tiradas, el resultado es bastante inferior al esperado debido a las comisiones. Pero como al parecer el juego está aceptado socialmente en todo el colegio y cuentan que alguno gana pese al alzar, este niño continúa otras 100 veces y otras 100... Y así infinitas veces.
a) Su rentabilidad hará sido 0% como la el primer niño?
b) alcanzó el 10%
c) sorprendió a todos con el 100%
d) Su rentabilidad fue negativa?
e) Perdió todo su dinero pese a acertar el 50% de las ocasiones por el efecto de las comisiones antes de llagar a infinito?
La única respuesta válida en el supuesto que comentabas, Joan, explicado para que lo entiendas con este ejemplo, es la e). Por eso mismo te preguntaba por qué invertías en bolsa si tu percepción sobre la misma era esa.
Te decía que, si los sucesos son infinitos, b) y c) eran IMPOSIBLES, por tanto de igual probabilidad.
Y ahora me atrevo a afirmat que en TU supuesto, a)b)c) y d) tienen la misma probabilidad de ocurrencia: ninguna.
Tras la explicación, los niños dejaron de jugar a la moneda y aprendieron una valiosa lección: no pierdas el tiempo y el dinero en juegos de azar, pese a rachas puntuales siempre acabas descapitalizado, por el efecto de las comisiones.
Pasan los años y estos niños ya son mayores.
Empiezan a interesarse por la Bolsa, ya que tras observar durante años el comportamiento del precio, existen ciertas zonas y estructuras donde pueden predecir la evolución futura. Nunca con exactitud del 100%, pero sí con algo más de probabilidad del 50%. No obstante, pierden dinero. ¿Qué ocurre? Que son humanos. Cuando van ganando unos euros, saldan cuanto antes por si las moscas y cuando están perdiendo, tienen paciencia porque no quieren reconocer su error. De momento les funcionaba es de tener paciencia, pero llegó un día en el que perdieron todo el capital.
Tras unos años viendo los toros desde la barrera, trabajando en otros sectores, uno de ellos monta un grupo de whatsapp con la idea de retomar las inversiones, pero aplicando unas normas. Donde se leían cosas como:
- Sólo abriremos posiciones en las zonas relevantes una vez determinada la interacción del precio y discernido si el patrón es de giro o continuidad.
- Aunque el sistema marque señal, sólo entraremos al mercado si la recompensa latente es 2 veces superior al riesgo asumido.
- Nunca ponderaremos en pérdidas, sólo a favor de la posición, manteniendo el riesgo constante ajustando dinámicamente el stop.
- El límite de operaciones diarias es 5.
- El límite de operaciones perdedoras diarias es 2.
- El riesgo máximo por operación será del 1%, ajustando el lotaje en función de la distancia al stop.
-...
Con el tiempo estos inversores iban optimizando el sistema de entradas y salidas en base a la experiencia, sin saltarse nunca una sola norma.
Al cabo de un tiempo, obtenían un 100% de rentabilidad anual.
Se organizó una cena con los antiguos compañeros de clase... Allí, los especuladores intentaron explicar la posibilidad de obtener esas rentabilidades y nadie les creyó.
Insistieron un tiempo pero desistieron y siguieron a lo suyo, lo que mejor se les daba en este mundo y encima les hacia felices: Trading.