isboa, 26 feb (EFE).- El expresidente de las operadoras Portugal Telecom (LISBON:PTC) (PT) y la brasileña Oi (SA:OIBR3), Zeinal Bava, acude hoy a la comisión parlamentaria que investiga la caída del Banco Espirto Santo (OTC:BKESY) (BES) en medio de una notable expectación mediática.
El ingeniero luso, considerado uno de los ejecutivos más prestigiosos de Portugal, será interrogado sobre una operación de compra de deuda del Grupo Espírito Santo -al que pertenecía el BES- por parte de PT que a la postre resultó ruinosa y perjudicial para la operadora.
La firma invirtió en abril del año pasado 900 millones de euros en títulos con vencimiento a tres meses de Rioforte, una de las divisiones del Grupo Espírito Santo y que ya entonces atravesaba dificultades financieras
La operación, que inicialmente se ocultó en el balance de PT, despertó dudas debido a su condición de accionista del BES, lo que en el país se interpretó como una ayuda encubierta al Grupo Espírito Santo.
Este conglomerado empresarial -que antes de su caída tenía un peso clave en la economía portuguesa- no reembolsó esta deuda en el plazo previsto, en julio, y PT se vio obligada a asumir esa deuda como pérdidas por considerarla irrecuperable.
El caso tuvo consecuencias graves para la compañía lusa, ya que entonces se encontraba inmersa en un proceso de fusión con la brasileña Oi, y el descubrimiento de esta inversión dudosa derivó en una renegociación de los términos del acuerdo alcanzado por ambas.
Para preparar esta fusión, PT fue dividida en dos: la parte operativa (PT Portugal) y una parte únicamente financiera (PT SGPS) que cotizaba en la Bolsa de Lisboa y que fue la responsable de decidir la inversión en deuda del Grupo Espírito Santo.
Zeinal Bava comparecerá ante la comisión parlamentaria que investiga lo ocurrido en torno al BES por su condición en el momento de los hechos de presidente de Oi y de Portugal Telecom, mientras que el presidente de PT SGPS, Henrique Granadeiro, está previsto que responda a las preguntas de los diputados el próximo 6 de marzo.
Como consecuencia directa de esa operación de compra de deuda, Granadeiro presentó su dimisión en agosto de 2014 y dos meses después siguió sus pasos Bava, hasta ese momento el máximo responsable de pilotar la fusión.