Hola muabdi,
Si te lees la última edición de "El Inversor Inteligente" de Graham, te das cuenta de que lo que dijo hace 60 años no sólo es aplicable, sino que además está de máxima actualidad. Los comentarios que hace después de cada capítulo Jason Zweig para poner su sabiduría en contexto ayudan a comprender que escándalos como los de Enron no son una invención del siglo XXI, sino que se daban mucho más profusamente cuando Graham escribió el libro. Precisamente Zweig se sirve del caso Enron para demostrar que Graham, muy probablemente, habría descubierto su "contabilidad creativa" si se hubiera fijado en la empresa, pues existían señales para edetectar serias irregularidades. Si la sabiduría de un inversor de los años 40 sirve para detectar un escándalo del siglo XXI, no es lógico pensar que ha pasado de moda, ¿no?
Por cierto, que recuerdo unas anotaciones de Graham en el año 1975, anotaciones sobre su anterior edición, en las que disecciona un informe de una compañía cotizada y la desecha tras leerse 300 páginas simplemente porque detecta una partida de "gastos extraordinarios" que no le encajaba. No se trataba de la cantidad en sí, que no era grande, sino del hecho de que se dio cuenta que esos gastos estaban sacados de la manga. Fue suficiente para rechazarla a pesar de la brillantez del resto de los datos. Era lo suficientemente sagaz para detectar esos rastros de incoherencia contable, y al mismo tiempo te dice cuales son los principales síntomas en los que nos debemos fijar.
En aquellos tiempos, después de la Gran Depresión, la SEC no era tan poderosa ni fiscalizaba tanto a las empresas "públicas", al inversor se le despreciaba mucho más y la contabilidad creativa era todo un arte que alcanzó unas cotas sublimes de refinamiento. Rara era la empresa que publicaba un informe trimestral, no digamos ya mensual.
Hoy día cualquier meada de gato que se produzca dentro de una empresa cotizada se debe reportar de inmediato a la CNMV. Distinto es que se sigan cometiendo irregularidades, pero el sistema está muchísimo más controlado que antes. Sigue habiendo información privilegiada y los pequeños están a merced de los grandes, pero eso pasaba ya hace muuuchos años.
Lo cierto es que cada vez que me leo un pasaje del libro de Graham no hago sino acordarme de situaciones de la bolsa de este año, no sólo me es útil, es que cada vez me resulta más cercano.
En cuanto a lo que comentas sobre Buffet, está claro que el 99,99% de los que leemos aquí no tenemos su capacidad económica para comprar empresas enteras. Pero la intención no es copiar sus movimientos, eso nos conduciría al fracaso, sino aprender de sus principios inversores. Y eso lo puede aplicar cualquiera, tenga 200.000 euros o sólo 200 para invertir, no me lo negarás. Sus reglas básicas siguen siendo válidas una por una. Si algo falla al seguir su estilo de inversión es nuestra psicología, no su método. Seguir el método Buffet-Graham (en el fondo es el mismo) requiere de una sangre fría y falta de emociones formidable, y eso no está al alcance de la mayoría de la gente.
Saludos.