Pero es que mi madre SÍ que se maneja con internet. Sabe lo básico para cubrir sus necesidades, a veces con alguna ayudita, pero para consultar su cuentas o hacer alguna transferencia lo hace perfectamente ella sola.
Lo que se niega en redondo es a tener un smartphone. Porque su móvil le va bien, le sirve para lo que lo necesita, es pequeño, ligero, le dura mucho la batería y además no tiene agudeza visual para ver cosas en una pantalla (ya le tengo que subir la tipografía en el monitor...). Y lo que tiene bien claro es que a sus años, no va a venir el niñato de un banco a decirle qué es lo que se tiene que comprar.
Pero vamos, que yo mismo, que no soy precisamente un tecnófobo (soy ingeniero) hace muy poco que me hice con un smartphone (de hecho lo compré por tener un GPS siempre a mano). En términos de seguridad y privacidad son una atrocidad. Yo las cosas serias las hago con el PC, con su Linux, su HD cifrado... Y mi mujer, con dos licenciaturas, también tiene el mismo problema porque quiere seguir con dumbphones. Pero al menos ella lo puede solventar con la tablet, pero mi madre es que no ve letras tan pequeñas. Y como mi madre, mucha gente quedará fuera de la banca digital porque unos niñatos no se dan cuenta que cuando llegas a viejo, pierdes capacidades (y por enfermedad, algunos antes). Y luego se habla de inclusividad...
Por cierto, en la aplicación, puedes cortarle todos los permisos, no son necesarios para operar. Es que la retahíla de permisos que pide... eso no es un programa, ¡eso es un troyano! Ya bastante sabe un banco de nuestra vida, pero con esos permisos sabría más que nosotros mismos. Nos quieren hacer un traje a medida. Pues que vayan a fisgonear a otra parte. Indecente e intolerable viniendo de un banco.
Y recuerdo que uno de los mayores genios del mundo informático, Richard Stallman, sigue usando un móvil con teclitas. No será porque "no se maneje con Internet".