Acceder

Un ángel cogió el autobús

0 respuestas
Un ángel cogió el autobús
Un ángel cogió el autobús
#1

Un ángel cogió el autobús

De otro foro, Ángel nos cuenta esto:
El otro ida, cuando subí al autobús, note algo extraño, los pasillos estaban repletos de gente apretujada y sin embargo había bastantes asientos vacíos. Fui a sentarme en uno de esos asientos vacíos, pero un señor gordo y sudoroso, que iba cómodamente sentado y con los pies en otro asiento, me dijo que no me podía sentar allí porque él había pagado 10 billetes de autobús, había llegado primero y por lo tanto tenia derecho a utilizarlos. Yo también había pagado mi billete por lo que me quejé al conductor pero él me dijo que no podía hacer nada ya que el hombre era muy respetable y había pagado 10 billetes. Además le había dicho que en la parada de plaza Castilla se podría subir su mujer con unas amigas y necesitaría asientos. Mire a los demás viajeros y todos escondieron la mirada, sabían que yo tenia razón pero nadie tenía valor de enfrentarse a aquel hombre. En la siguiente parada se subieron un joven matrimonio. Ella estaba embarazada y no podía con su alma. Nos pidió paso para ir a sentarse a uno de aquellos asientos y le contamos lo que pasaba. Entonces el marido se acerco al señor, hablaron un rato, después sacó la cartera, le dió unos billetes y la pobre mujer embarazada pudo sentarse. Algunos viajeros se dieron cuenta y fueron a hablar con el señor gordo y sudoroso. El primero le pagó más billetes que el marido de la embarazada, después se sentó en uno de los asientos y también puso los pies en otro. Unos viejecitos también le pagaron bastantes billetes pero se tuvieron que sentar los dos en un único asiento. Ahora cada día que cojo el autobús voy de pié y veo como la gente que entra va preguntando a los hombres gordos y sudorosos que van cómodamente sentados cuánto cuesta sentarse en el asiento en el que ponen los pies. Algunos llegan a su parada varios kilómetros después y como yo no se ha sentado a pesar de haber bastante asientos vacíos. Ese autobús se llama ESPAÑA Y SI PODEIS NO LO COJÁIS MIENTRAS NO CAMBIE EL CONDUCTOR DE ACTITUD.