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Retrocesion de comisiones por operaciones de gestoras

17 respuestas
Retrocesion de comisiones por operaciones de gestoras
Retrocesion de comisiones por operaciones de gestoras
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#9

Re: Fondos BBVA

Creo que la gestora de BBVA solamente ha tenido sus fondos en buen lugar cuando la burbuja. Eso sí, con comisiones en "todos" los de renta variable del 2'5% (grandes, pequeños, "sofisticados", "simples",...). A eso le sumas los costes de las cuentas que tienes que mantener para operar y su ámplio catálogo de comisiones y les sale un negocio redondo. Por supuesto, me refiero a que a ELLOS les sale un negocio redondo. Hay que huir de esa gestora, al menos en lo que les traté, que es la RV.

Salu2

#10

Re: El gestor gana vs El fondo pierde

En La Vanguardia del 08/02/2004 se publicó un artículo que se encabezaba con “El presidente de la CNMV reconoce que hay irregularidades en los fondos de inversión” y en el que entre otras cosas se decía:

Una de las prácticas no generalizadas pero que el regulador si ha detectado y sancionado es el llamado “front running”. Es decir, el gestor compra o vende un título y si sale bien es para él y si sale mal se computa en el fondo. Esta es una práctica perseguida por la Ley porque supone de hecho una estafa o un hurto, por lo que existe una penalización específica y es una práctica muy grave. Calzada reconoce que el año pasado se produjeron bastantes sanciones por este tipo de prácticas, “aunque se ha reconducido bastante bien”.

Podéis leer el artículo completo en https://www.rankia.com/foro/mensaje.asp?mensaje=23136

La gestión de los fondos está en entredicho, sobre todo viendo como gestoras pequeñas (Bestinver y ahora Fonditel) con pocos recursos obtienen buenos resultados. ¿Qué hace el resto?. Parece que lo que se dice gestionar, debe ser tan solo liquidar comisiones y ¿cometer alguna que otra chapucilla?.

#11

Re: Actividades fraudulentas en fondos de inversión

El autor del artículo es un analista financiero y explica a grosso modo los mecanismos varios por los que la rentabilidad de los fondos es tan baja: fallos de cálculo, day trading, front running, comisiones de suscripción y reembolso, comisiones de gestión, rebate,... Triquiñuelas varias que hacen que la gestora gane más dinero y el particular lo pierda. No tiene desperdicio.

El artículo es de marzo de 2004 de José Mª Prats (Analista Financiero):

La ya importante reactivación de los fondos, y en especial de los predominantemente invertidos en el Ibex, ratifica el interés de seguir con el análisis de su eficiencia, manifiestamente inferior a la comercializada. Y es que resulta más necesaria, y posible, que nunca una adecuada selectividad entre la creciente gama de ofertas disponibles.

Ya en una extensa obra que en 1970 dedicábamos al tema identificábamos en la comercialización de los fondos uno de los factores en los que se basaba lo que, desde la dureza y soledad de su lanzamiento, muy pronto sería su espectacular éxito. Y adelantábamos, a cambio de costosas reacciones, que los excesos y la banalidad de tal comercialización se integraban en el germen del posterior fracaso de tan fundamentales instituciones, con la inherente amalgama de desengaños para el inversor en buen modo novato.

Ojeando casualmente un ejemplar de esta pionera revista de julio de 1975 topamos con la crónica de una mesa redonda en la Llotja sobre los entonces resurgentes fondos, encabezada como la Bolsa y el Ahorro, en una encrucijada que hoy se confirma histórica. El cronista señala que como moderadores insistíamos tanto en su trascendencia socio-económica como en las culpas, propias y ajenas, que estaban pagando, y subraya que “analizando crudamente los excesos comerciales”, para concluir que la dura depuración esperable debiera hacerlos salir favorecidos.

Su postergada pero aún más espectacular reactivación a partir de los 90 reaviva el diagnóstico. Por de pronto sólo en el 2003 han crecido casi lo que entonces era su volumen total, dato que para Mariano Rabadán, protagonista clave del sector con quien compartimos tantos apasionantes retos, avala el cómo los ahorradores españoles, ya en número aproximado de ocho millones, “aprecian estos productos y confían en ellos”. Y es esta propia madurez la que debiera permitir cuestionar hasta qué punto han cumplido con lo que es su función básica: trasladar al ahorrador medio las ventajas potenciales, con la inherente conjunción riesgo-rentabilidad, que ofrecen unos mercados de valores, a su vez en vivaz evolución, acordes con la sociedad global.

Hoy disponemos ya para ello de un amplio conjunto de contrastes por encima de lo que, entendemos, sigue siendo el desajuste principal: su comercialización, por lo demás renovadamente intensa. Una comercialización sin duda eficaz en la captación de partícipes pero en buena parte posibilitada por la aún escasa cultura financiera de éstos. Una cultura a la que debiera contribuir, y sin duda ha contribuido, pero que en buen modo ha desvirtuado.

En otras palabras: tales inversores deben, y pueden, ponderar siquiera hasta qué punto los resultados obtenidos se corresponden a los que se le han vendido. Para ello cabe ponderar diversas facetas. Y una básica es la de seguridad y solvencia: en este aspecto, y en el estricto sentido legal del término, la generalidad de los fondos españoles no parecen ofrecer especial problema, sin que hayan prácticamente existido casos de, digamos, fallidos. Cabe aquí recordar que en nuestro sistema legal el patrimonio del fondo es propiedad alícuota de los partícipes y separado de la gestora, así como la vigilancia por la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En todo caso se trata de seguir una primera prevención elemental: operar únicamente con los fondos, nacionales o foráneos, registrados en ella y contratables telefónicamente o en www.cnmv.es.

Ciertamente el diagnóstico varía en forma importante si le añadimos el aspecto de la s

#12

Re: Actividades fraudulentas en fondos de inversión II

Desde nuestro modesto no ya entender, sino saber, se trata, pese a importantes avances en las prevenciones operativas, de una práctica demasiado habitual, si bien más o menos chapucera, y hasta considerada como inteligentemente eficaz. Y para su ejercicio los fondos, y quizá aún más ciertos servicios vendidos como “gestión personalizada de cartera”, constituyen los vehículos idóneos; algunos los llaman “la papelera”.

Cabe recordar que para el gestor todas estas prácticas se vinculan con las fuentes de las que dependen su salario y su carrera profesional, con la seguridad de que ante cualquier duda deontológica siempre hay algún trepa expectante por sustituirle entusiásticamente en tal “misión de confianza”. Materializan, pues, una de estas disyuntivas, aquí reiteradamente acotada, a las que se enfrenta el profesional cabal en caso de colusión entre la lealtad a los intereses del cliente o a los de su empleador. Con el desazonador añadido de que ésta resulta harto gratificante, mientras que la primera deviene profesionalmente letal. En rigor: de nuevo la cuestión final resulta ser la ética. Y con la consecuencia de un frecuente grado de miseria humana en el sector.

UN NEGOCIO CLARO PARA EL GESTOR

En los ingresos percibidos por la gestora (SGIIC) no parecen darse prácticas delictivas graves. El problema se centra en la suficientemente grave de su habitual desconocimiento, o como mínimo defectuoso conocimiento, por parte del cliente, con el curioso añadido de que éste no haya venido prestando especial interés al tema. Y con otra cuestión también recurrente en estas hojillas: su elevado importe real.

Siquiera someramente dividiremos tales ingresos en tres grandes grupos:

-Comisiones de suscripción y de reembolso, pagadas directamente por el partícipe. Suele ignorarse que en su inicio, y según el modelo mundial entonces vigente, llegaban a superar, en progresivo escalonamiento, el 7%, con lo que retribuíamos a las redes colocadoras: hoy están legalmente limitadas al 5% para los mobiliarios (FIM), o al 1% para los en activos monetarios (FIAMM), y la presión competitiva las reduce a casos específicos y para periodos cortos de permanencia. De darse abusos éstos se reducen, pues, y salvo burda estafa del intermediario comercial, a dicha defectuosa información.

-Comisiones periódicas. Entre ellas la de gestión es la propiamente más importante. La posible y habitual anomalía parece centrarse en dicho mal conocimiento, potenciada por el hecho de que no se le cargan explícitamente al cliente sino que se computan reduciendo el valor liquidativo.

Pero caben prácticas más sutiles, como las presentes en una modalidad tan exitosa como los fondos garantizados, y que restan casualidad al gran empeño puesto en su comercialización. Veámoslo: las comisiones de gestión pueden llegar legalmente al 2,25% para los fondos de renta variable, pero al 1% para los monetarios y, en la práctica, los de renta fija. ¿Posible triquiñuela?: muchos de los garantizados reducen prácticamente toda su aparente sofisticación a invertir la mayor parte de su capital en renta fija, pero cobrando al partícipe como si lo fuera todo en acciones. Cabe añadirle las comisiones adicionales en el caso de cobertura con derivados. Y con broche legal: si la reciente despenalización fiscal para traspasos entre fondos liberaliza al partícipe de lo que era práctica cautividad respecto al gestor, en los garantizados, que destacan además por su pobre rendimiento, persisten notables penalizaciones internas “fidelizadoras”.

A rango general, recientes estudios evidencian que no existe relación alguna entre mayores comisiones de gestión y resultados antes de gastos. Lo mismo cabe decir para las modalidades en la que se computan sobre resultados con límite del 18% sobre éstos o al 8% si se suman a un hasta 1,35% sobre patrimonio. Como en ocasiones anteriores, volvemos a utilizar el ejemplo de gestionados por una de las instituciones financieras con mayor imagen de solvencia: si coge

#13

Re: Actividades fraudulentas en fondos de inversión III

PERO NO TAN CLARO PARA EL PARTÍCIPE

De lo hasta aquí esbozado cabe una primera conclusión práctica: se corrobora genéricamente el ya antiguo criterio académico, en buen modo engarzado en el sentido común, de invertir con preferencia en los fondos con menores comisiones. Y se dibuja otra más profunda: ¿lo pagado por los partícipes se corresponde con los servicios realmente percibidos?

Y es que la verdadera cuestión surge al contrastar dichos pingües y fáciles beneficios con los obtenidos por el partícipe o, si se prefiere, el propietario del dinero, el que asume el riesgo y quien paga tan generosas retribuciones.
Esbozábamos el mes anterior las conclusiones emanadas del estudio publicado en el último número (91) de “Análisis Financiero” que edita el Instituto Español de Analistas y la Fundación de Estudios Financieros. Desde un profundo análisis decenal (1992-2001) las conclusiones vienen a confirmar los motivos de descontento, cuando no de irritación, que sienten tantos partícipes, y en especial si soslayan el árnica que significa la marcha reciente.

Si nos ceñimos al periodo quinquenal, horizonte muy aconsejable, resulta, en efecto, que los fondos en renta variable nacional, y por tanto los más homologables, ofrecen una rentabilidad media anual de 7,66 puntos por debajo de la Bolsa; si se prefiere, una inversión en Bolsa efectuada en 1997 se habría multiplicado por 2,10 al cierre del 2001, mientras que en los fondos, y con importantes diferencias entre ellos, sólo lo habría hecho por 1,48, diferencia que, como veíamos, se incrementa si abarcamos hasta el 2003, y que en el “Doy, Tomo” adjunto acotamos, con mejora, para el año en curso. Y recordemos: ninguno de los fondos analizados supera en dichos periodos la rentabilidad del mercado, e incluso en varios de ellos ésta resulta nula si no negativa.

En la práctica el diagnóstico se agrava si consideramos el muy elevado número de suscripciones efectuadas entre 1999, momento en el que los fondos alcanzan su mayor volumen, y primavera del 2000, o el que gran número de los partícipes darían como harto bueno el teórico promedio anual del +8,28%. Por extensión: aún con el importante repunte actual, sólo siete fondos superan su nivel de entonces. En todo caso es evidente se trata de unos resultados muy distantes de lo esperado por el partícipe y, sobre todo, de los que se le comercializaron. La conclusión del profesor Palacios, director del estudio, es clara: “no parece que los fondos hayan cumplido su función de trasladar la rentabilidad del mercado a sus partícipes eficazmente”.

A GUISA DE NUEVO PARÉNTESIS

Y como que los fondos no son una entelequia, conviene trasladar el diagnóstico a los responsables de su gestión, aspecto no precisamente inédito en estas hojillas. En esta línea resulta evidente que buena parte de éstos, o más exactamente, de las instituciones, merecen, como mínimo, una calificación harto inferior a las retribuciones percibidas de los clientes que han confiado en ellos.

Si algún día será interesante detenernos en la catadura de alguno de tales personajes, convendrá centrarnos en inmediata ocasión en las causas que explican tan deficientes resultados, cuando la diferencia respecto a los bursátiles debiera acercarse al cero y dándose aproximadamente el mismo número de fondos con resultados superiores e inferiores. Adelantemos que del citado diferencial de -7,66 puntos anuales, y una vez restados justificantes objetivos, más de la mitad resulta imputable a “desaciertos en la gestión” con reiteradas compras-ventas que a su vez cabría relacionar, aún a riesgo de volver a ser tildados de avisos, con las pingües comisiones citadas líneas más arriba.

Por de pronto, y a rango práctico, se ratifica pues la necesidad de seleccionar discernidamente el, o cada vez más, los, fondos en los que invertir. Con el dato, avalado en dicho estudio, de que los resultados pretéritos, los habitualmente comercializados, aún con ser fiables “no aportan ninguna indicación útil” so

#14

Re: La CNMV encubre a los sancionados.

Por curiosidad esta mañana he estado navegando por la web de la CNMV, y por curiosidad tambien me he dirigido a la seccion del Registro Público de Sanciones por infracciones graves y muy graves, previsto en el artículo 92.k de la LMV. Mi sorpresa ha sido mayuscula al sólo encontrar una empresa y sus dos administradores sancionados durante los últimos cinco años. Como esto no es cierto, puesto que se han sancionado más entidades durante este periodo.

Me he dirigido telefonicamente a la CNMV, concretamente a la oficina de atención al inversor donde me ha atendido un funcionario, muy profesional, pero sin sacarme de dudas, respecto de si sólo se ha sancionado a una empresa durante los ultimos cinco años, o si existe otro registro más privado, donde esten todos los sancionados.
Me ha comentado, que si queria obtener más información, debia dirigirme directamente a la CNMV por medio de fax,o en persona, identificandome, e indicando el motivo de mi consulta.

Me hago una pregunta ¿ Por qué la ley del mercado de valores prevée un Registro Público, si este se hace de casi imposible acceso?

Mucho me temo que la CNMV,actua como encubridor de las entidades que son sancionadas, de manera que los inversores no podamos ver la informacion referente a éstas.

En algunas Comisiones de paises europeos o americanos por menos ya se había cesado a alguien.

#15

Re: Muchos medios encubren al presidente de Telefonica.-

Implicado en compras en bolsa con información privilegiada a traves de su sobrino y grandes ganancias.El fisacal pide nada menos que 4 años de carcel. ¿Lo habeis visto con profusión de detalles en la prensa? Creo que no. ¿Ira a la carcel? Creo que no. Que pais. Saludos.

#16

Re: Muchos medios encubren al presidente de Telefonica.-

Cuando el sistema capitalista/tendencias monopolistas (no competitivo) se da besitos con los sitemas intervencionistas (socialistas) y demás vergonzantes (esta fundación, esta identidad, "no tiene animo de lucro") el resultado es...taparse unos a otros.