¿No parece notarse la ausencia de algunos?
Puede que sea tan sólo una percepción mía que esté equivocada y muy pronto vuelvan a hacer su acto de presencia, esos "filibusteros" de paja que tan bien nos califican como "afinseros".
Lo cierto es que vengo observando que en los días que han transcurrido de ésta semana y desde la misma jornada electoral del pasado domingo, algunos de los habituales "cañeros" y demás "bucaneros", que solían meter baza y esparcían sus dosis de cizaña con su machacona y repetitiva letanía, en éste foro, parecen haber desaparecido como por ensalmo, a la par que han sido barridos del mapa gubernamental los que, posiblemente, fueran sus clandestinos mentores.
Una vez desaparecidos del centro de la escena, esos generosos protectores, quizás ya no tenga sentido ni interés para algunos, seguir, tan burda y torticeramente, medrando, por una causa (para ellos) ajena y que se vislumbra más perdida a cada día que pasa.
Por eso, puede que fuera acertado aquél dicho de alguien, que intuyó lo de que: "las últimas ratas no tardarán mucho en seguir a las demás en abandonar el barco". Sólo hacía falta que el agua subiera, sin tan siquiera llegarles hasta el cuello. Ahí está, sin embargo, la diferencia y el límite, entre quien lo da todo por defender lo que es suyo y le ha sido vilmente expoliado y el que únicamente presta un servicio cuan mercenario a sueldo.