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EVITEMOS LA SEGUNDA ESTAFA
“Ser estafados es una curiosa enfermedad que, contrariamente a lo que se pudiera pensar, no sólo no nos vacuna contra futuras estafas sino que nos vuelve más vulnerable ante futuros intentos”.
Kant
“Hay algo peor que la tristeza de ser estafado, la maldición de ser el estafador o su cómplice”
Dostoievski
Aunque este escrito se titula “evitemos la segunda estafa” debería llamarse: “Evitemos la segunda, tercera y cuarta estafa, ya que no pudimos evitar la primera”
¿En qué consisten? Pasaremos a desarrollarlo.
El contenido será el siguiente:
¿QUÉ NOS MOVIÓ A HACERLO?
¿QUÉ NOS LLEVÓ A NO HACERLO PÚBLICO ANTES?
¿QUÉ NOS HA LLEVADO A HACERLO PÚBLICO AHORA?
¿CÓMO SE PUDO REALIZAR UNA ESTAFA DE ESTE VOLUMEN A LA LUZ DEL DÍA Y DURANTE TANTOS AÑOS?
EL MERCADO FILATÉLICO DE INVERSIÓN NO EXISTIÓ NUNCA
ETAPAS DEL DESARROLLO DEL ENTRAMADO
¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA ESTAFA DE ESTA MAGNITUD? LA TRAMPA ARGUMENTAL
EL GRAN PRINCIPIO
LOS CATÁLOGOS
LA DESCOMUNAL DIFERENCIA ENTRE EL PRECIO QUE PAGARON POR LOS SELLOS Y AL QUE SE ADJUDICABA EN LOS CONTRATOS.
ANÁLISIS DE ALGUNAS DE LAS MENTIRAS QUE MÁS REPITEN:
1) No se han encontrado pruebas
2). Es la primera estafa donde no hay estafados
3) “Nos acusan de algo tan ridículo como de administración desleal, un delito que se comete contra los socios de una empresa. Sólo faltaba que administráramos mal contra nosotros mismos”
4) “Contamos con una red comercial de 1.000 personas”.
¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?
VALOR DE LOS SELLOS UNA AFIRMACIÓN MATEMÁTICA INSOSTENIBLE
POR QUÉ EL SILENCIO DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, POR QUÉ SE INTERVINIERON AHORA LAS EMPRESAS.
ASPECTOS QUE SE DESARROLLARÁN EN PRÓXIMAS ENTREGAS.
ESTUDIO DEL PLAN DE VIABILIDAD
DESGLOSE PÁGINA A PÁGINA
ALERTA DEL GRAVE PERJUICIO IMPLÍCITO
DAÑO QUE NO HEMOS PODIDO EVITAR
MANIOBRAS DE LA ASOCIACIÓN DE TRABAJADORES DE AFINSA
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Primero de todo explicar quiénes somos.
Somos un conjunto de afectados por la macro estafa de las empresas filatélicas que ante la dimensión del hecho y la constatación de la sucesión de mentiras a la que asistíamos decidimos formar un grupo de trabajo e investigación sobre este asunto.
¿QUÉ NOS MOVIÓ A HACERLO?
a) El deseo de desentrañar los mecanismos que hicieron posible el desarrollo de esta macro estafa para tratar de evitar en la medida de lo posible que vuelva a ocurrir un caso como éste. Dado que en la historia española ya hemos sido especialmente pródigos en ejemplos: Sofico, Gescartera…
b) El deseo de explicar a tantos miles de damnificados el mecanismo a través del cual fueron estafados, para que una vez comprendido por la sociedad, se entienda la complejidad del sistema y la imposibilidad de que personas aisladas pudieran llegar a datos claves, salvo en una situación como ésta, donde la rotura de los diques, ha dejado al descubierto todo el entramado.
c) Aprender y hacer partícipe a la sociedad de un mecanismo de manipulación masivo que muestra de forma evidente lo vulnerables que somos todos ante un intento de fraude colectivo. Señalando la necesidad de que el estado vele, estableciendo los mecanismos de control pertinentes, para que esto no pueda volver a ocurrir.
d) Demostrar las graves negligencias del estado (no de ningún partido político) en la vigilancia de este tipo de negocios, durante 25 años, que se ha estado produciendo delante de la cara de todos los gobiernos que hemos tenido en este periodo. Porque si nosotros, sólo en base a la recopilación de documentos y testimonios, hemos llegado a estos resultados, mucho más fácil le habría sido para el estado, utilizando la ley y su capacidad inspectora, haberlo detenido antes. No hay que olvidar que si sólo esto se hubiera detenido hace tres años el daño patrimonial que se hubiera producido habría sido de la mitad del ahora causado.
¿QUÉ NOS LLEVÓ A NO HACERLO PÚBLICO ANTES?
Queríamos evitar dos posibles males (dado que el mal principal ya estaba causado):
a) Que miles de personas al conocer lo maquiavélico de la trama se tomaran la justicia por su mano y se produjeran agresiones o linchamientos de los protagonistas de la estafa. Algo que, incluso hoy, nos ha llevado a silenciar muchos de los datos de que disponemos. Y ROGAMOS QUE TODO EL MUNDO DEJE ACTUAR A LA JUSTICIA CON LOS MEDIOS DEMOCRÁTICOS Y LEGÍTIMOS.
b) Los daños psicológicos que podría causar la lectura de este avance de estudio a las miles de personas a las que estas estafas han destrozado la vida, por el hecho de contemplar el mecanismo a través del cual se les arruinó.
Después de dicho esto, entonces,
¿QUÉ NOS HA LLEVADO A HACERLO PÚBLICO AHORA?
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El tratar de evitar daños de mayores consecuencias:
a) La manipulación de las pruebas y la posible destrucción de las mismas.
b) La perpetración de nuevos delitos de estafa contra la masa de afectados.
c) Impedir el deterioro galopante que, del escaso patrimonio residual de estas sociedades, se está haciendo por las maquinaciones y estrategias que los protagonistas de las macro estafa están desarrollando.
d) Auxiliar a los posibles trabajadores que por desconocimiento de lo aquí expuesto estén contribuyendo a la realización de nuevos delitos y, por lo tanto, que puedan ser acusados de cómplices en el futuro.
e) Evitar el daño psicológico que los damnificados pudieran sufrir al ser estafados por segunda o tercera vez. Una estafa de esta magnitud para muchas personas va a suponer un daño psicológico irreparable. El sentir que se han vuelto a dejar estafar por los mismos puede ser dramático.
f) Evitar que cuando se dirijan a los medios de comunicación puedan seguir mintiendo, dándoles a los periodistas suficientes datos de conocimiento y análisis.
Como decimos vamos a tratar de causar el menor daño posible omitiendo nombres y datos, que perjudicarían a muchas personas de forma irreversible. Porque a muchos les concedemos el beneficio de la duda de que el desconocimiento de la situación y el estado de shock post traumático les esté llevando a desarrollar conductas que en muchos casos constituyen ilícitos penales. Pero si a partir de la difusión de este avance siguen reincidiendo en esas conductas no nos dejarán otra salida que ponerlos al descubierto para tratar de minimizar el daño que puedan causar en su entorno.
Por supuesto que esta documentación ha sido puesta a disposición de las autoridades judiciales y policiales, así como nuestra total disposición a colaborar con todos nuestros conocimientos al esclarecimiento de la trama.
También aclarar que habrá algunos temas de los que al lector le gustaría tener más información y otros muchos puntos que no desarrollamos aunque dejaremos apuntados. Porque si no, para la lectura de este documento se necesitaría un mes.
Para que todo el mundo pueda hacerse una idea de la extensión de la investigación decirles que de cada uno de los bloques aquí desarrollados tenemos cientos de folios de trascripciones de entrevistas, testimonios, documentación, descripciones de reuniones, estudios económicos sobre la base del entramado, análisis de las principales mentiras…
Hemos procurado ser lo más sucintos posible, empresa inabarcable, y utilizar datos y hechos fácilmente comprobables por cualquiera, una vez que nosotros señaláramos dónde se pudiera encontrar. Esperamos que no haya ninguna inexactitud (sobre todo porque lo expresado es muy sencillo de comprobar) pero de haberla, no tendremos ningún reparo en reconocerlo públicamente y pedir las correspondientes disculpas.
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Primero explicaremos en qué consistió la primera presunta estafa y después nos detendremos en las otras tres posibles anunciadas:
- la segunda: el plan de viabilidad
- La tercera: la actitud de la Asociación de Trabajadores de Afinsa
- La cuarta: todos los que se quieren lucrar de nuestra desgracia.
¿CÓMO SE PUDO REALIZAR UNA ESTAFA DE ESTE VOLUMEN A LA LUZ DEL DÍA Y DURANTE TANTOS AÑOS?
Primero había que crearla.
Se necesitaban varios elementos:
- Un mercado desconocido en el que se pudiese manipular fácilmente la información.
- Un conjunto de personas que desconociesen completamente ese mercado y a los que mover en base sólo de confianza (comerciales y posteriormente nosotros los clientes). Invertimos porque confiábamos en las personas que nos lo ofrecían (la mayoría amigos o familiares), no porque creyésemos en una inversión que desconocíamos.
- Objetos con apariencia de valor que pudieran ser utilizados de señuelo (los sellos).
- Alguien sin ningún escrúpulo como para arruinar a miles de familias.
Para comprender si concurrían estos elementos, buscamos a expertos filatélicos con conocimientos económicos que nos lo pudieran explicar. Estas fueron sus conclusiones:
EL MERCADO FILATÉLICO DE INVERSIÓN NO EXISTIÓ NUNCA. Ni siquiera en los años dorados de la filatelia (primera mitad del S. XX). Es cierto que se han producido algunas adquisiciones esporádicas de piezas por un alto precio, pero eso no significa que sirva como mercado de INVERSIÓN.
Con un ejemplo se aclara mejor:
Supongamos que se subasta una guitarra de Elvis Presley. Es posible que algún fan excéntrico pueda pagar por ella 200.000 $. Pero eso no significa que se pueda montar un negocio de compra venta de guitarras de famosos.
Primero, por lo limitado del mercado de famosos con guitarras, que no ascendería a más de 20, porque de ellos muchos no venderían sus guitarras.
Y segundo, porque la demanda de fans necesariamente es muy limitada.
Sin embargo, si fotocopiamos un artículo de un periódico que refleje la subasta y te decimos que hemos comprado la guitarra de Janis Joplin y te ofrecemos la posibilidad de invertir, que ya nos encargaremos nosotros de venderla después, y que tú lo único que tienes que hacer es poner el dinero y esperar un plazo para cobrar lo que
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pusiste y más. Sólo necesitamos encontrar a otra persona al final de la operación que se vuelva a creer nuestro argumento y a la que colocar la guitarra que tú compraste primero, ¿no?
Las premisas básicas de un mercado es la concurrencia de múltiples oferentes y demandantes y el conocimiento de la materia a comprar o vender, que aquí, obviamente no se da.
¿Cuántos compradores REALES de guitarras de famosos hay? Perdona que insista: REALES. Prácticamente ninguno.
¿Y en el mercado filatélico?
Pues en la filatelia que podríamos llamar “cara”, desgraciadamente pocos también.
¿Por qué? Por múltiples razones.
1) El mercado filatélico del coleccionismo (quien sustentaría la demanda real) no es que esté en retroceso, es que está, desgraciadamente, en vías de extinción. Si acudes a cualquier evento filatélico te darás cuenta de que los coleccionistas no bajamos ninguno de los 60 años (y eso con suerte) y cuando les preguntas por sus adquisiciones (la demanda) te dirán que o ya no compran (normalmente ahora nos intercambiamos piezas) o que sólo piezas muy baratas, porque somos conscientes de que es “tirar” el dinero.
Nadie quiere seguir con nuestras colecciones, a nuestros hijos no les interesa, y los que estamos interesados ya no queremos gastar más. Sólo una visita a cualquier evento os sacará de dudas.
2) Desde la aparición de internet los envíos postales no comerciales prácticamente han desaparecido, y los que se hacen, se utilizan sistemas de franqueo automáticos al margen del sello.
Si ya no “se convive” con el sello, necesariamente se convierte en un bien sin atractivo, ni demanda. La numismática probablemente tenga una vida mucho más larga, porque, de momento, monedas siguen existiendo y están en los bolsillos de todo el mundo.
Antes, la tenencia de un sello “raro” podía dar algo de prestigio social. Hoy, pasada la moda hace decenas de años, esa afirmación te convierte en “raro” a ti, algo por lo que la gente no está dispuesta a pagar ningún duro.
Otra prueba concluyente es la desaparición de las tiendas filatélicas. Apenas quedan un puñado y además se dedican a todo: sellos, monedas, antigüedades, fósiles, minerales, etc. Si hablas con los propietarios, a poca confianza que se tenga con ellos, sin ningún reparo te dirán que tendrán el negocio hasta que se jubilen o les de para ir comiendo. Que ya poca gente quiere coleccionar sellos. Si el negocio fuera tan boyante surgirían cada vez más tiendas.
De hecho sólo tenéis que observar la reacción de la sociedad española cuando se produjo la intervención de estas empresas. Venían a decir “incautos que invierten en estampitas”.
Si nadie cree en un mercado, el mercado no puede existir. Y menos en las dimensiones en las que se estaban moviendo estas empresas. Es como si buscas a
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500.000 personas dispuestas a invertir en la guitarra de Elvis Presley, resulta imposible de encontrar.
3) Te voy a poner ejemplos concretos que podáis comprobar fácilmente, porque si no caemos en la trampa de los estafadores filatélicos: hablar de cosas que la gente tenía difícil o imposible comprobar.
En la filatelia española (país grande, por lo tanto con posibilidad de existencia de una amplia demanda potencial) si se comprueba el precio que se paga en el mercado por los sellos, es reducido (hablando en términos de inversión).
Cojamos uno de los más caros: El Franco a Canarias. Un sello en que aparece Manuel de Falla de 1950, que se remarcó con una inscripción de la visita que Franco hizo a Canarias ese año. De ese sello en origen salieron 3.000 unidades. De ese, puede ser que se dé alguna venta, pero una o dos al año, que pueda alcanzar los 4.000 €, y para eso debe ser una pieza impecable, porque puedes comprar un Franco a Canarias, por la décima parte de lo señalado, si su estado de conservación, etc.. no son los perfectos. Sólo un experto, muy cualificado, estaría en condiciones de certificar su calidad.
Bien, estamos de nuevo en el mismo caso que la guitarra de Janis Joplin. No puedes montar un mercado en base a una transacción al año, aunque fotocopies el artículo y luego digas que a “TODOS” los sellos les ocurre lo mismo. Cualquier filatélico serio os dirá lo mismo que os estoy diciendo yo. Por pura lógica, si hubiera en el mercado 500 unidades disponibles, que fluyeran, no valdrían ni 100 €.
4) Por las cantidades de sellos que se están manejando, necesariamente, y cuando digo necesariamente quiero decir matemáticamente, tiene que haber miles de sellos falsos o múltiples veces adjudicados (o las dos cosas).
Vamos a explicarlo. Lo mismo que ocurre con la filatelia española, le pasa a la de los otros países occidentales (la filatelia de países que se puedan llamar pobres prácticamente nunca ha valido gran cosa).
Sellos de los que haya más de 10 piezas circulando en el mercado valen muy poco, por la sencilla razón de que no hay compradores (los coleccionistas coleccionan temáticas muy específicas), de hecho en subastas internacionales, es decir en todo el mundo, ¿Cuántas piezas se adjudican por encima de 6.000 €? 10, 20.
Sirva de confirmación las palabras de D. Juan Antonio Cano en una entrevista en la revista Tiempo: "Los sellos antiguos y muy caros han de ser por lógica no muy abundantes en el mercado.”
Vamos a hacer suposiciones con cifras descabelladas, pongamos que se vendieran 1.000 sellos al año de estas características (esto es imposible, la realidad son 10 ó 20) pero da igual. Vamos a volver a ser generosos, que se vendan por 6.000 € cada uno (pregunten a cualquier filatélico qué pieza de su colección les costó más de 6.000 €. Prepárense para el asombro, a lo sumo encontrarán dos o tres personas en España que tengan una o dos piezas por las que hayan pagado eso). Vamos a suponer que todos esos sellos que salieran en subastas los comprara Afinsa (se supone que Forum también compraba).
Sólo hay que asistir a una subasta para saber que ellos nunca compraban allí, que no hay sellos en subasta de ese valor, y que como mucho, se vende uno. Como la prensa ha señalado Afinsa funcionaba comprando sellos a un único proveedor.
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Aceptemos que todas esas mentiras fueran ciertas. Si multiplicamos 6.000 € por 1.000 sellos, por 25 años que llevaban operando estas empresas, nos da que en ese mundo quimérico, hubieran podido comprar sellos por valor de 150 millones de euros. Si lo que aparece como valor presunto de los sellos adjudicados en los contratos es de 2000 millones de €, ¿Cómo se llega hasta los 2.000 millones? ¿Con sellos de menor valor? Imposible, como digo, prácticamente no valen nada, sólo hay dos posibles maneras:
a) falsificando sellos y decir que se estaban comprando una media de más de 13.000 sellos al año de ese valor (No existen en el mundo 13.000 sellos al año por un valor medio de 6.000 €). Es imposible, porque no existen. No existen ni para cubrir la demanda de un año, cuanto más la de 25 años y de dos empresas.
b) Adjudicando múltiples veces el mismo sello a varios contratos.
¿Son posibles estas maniobras? Son sencillísimas de realizar.
Por los datos que se manejan y que la propia empresa da, sólo el 0,1 % de los clientes se llevaban los sellos a su casa. Si se los llevaban, iban en sobres lacrados con la advertencia de que si los abrían no se hacían responsables de recogérselos. Es decir, prácticamente nadie se llevaba los sellos (sólo un contrato donde decía que habían comprado unos sellos) o los pocos que se los llevaban, no los podían ver, ni tocar, bajo pena de no recompra. ¿No resulta curioso?
Los jueces y los fiscales lo tienen facilísimo gracias a la informática.
Otra de las falacias que han soltado los estafadores filatélicos es que va a ser imposible la expertización de los sellos debido a la ingente cantidad que hay.
El futuro (esto no podía ser previsible hace 25 años) se ha aliado en su contra.
Como en todos los contratos aparecen los sellos sistematizados tienen que empezar la investigación por los que aparezcan con mayor valor. Seleccionan el de más valor, buscan todos los ejemplares, que como los dueños del negocio dicen, están perfectamente archivados, primero comprueban que haya los que dicen que hay, luego se los llevan a su país de origen y contratan a un técnico que los examine.
Esto basta hacerlo con 10 sellos distintos. La verdad matemática hará el resto.
Sobre el tema de los sellos falsos Afinsa alegó en su descargo cuando ya era inspeccionada, que reclamó en 2003 a su proveedor Guijarro que se hiciera cargo de una mercancía defectuosa por valor de 901.891 euros. Pero el informe señala lo siguiente:
"Guijarro manifestó su decisión de no acceder a las peticiones de que sustituyera la mercancía, la cual después de haber estado depositada en el notario desde el 14 de julio hasta 20 de diciembre de 2003, fue recogida por un representante de Afinsa, y no consta que haya sido objeto de ninguna reclamación posterior, judicial o extrajudicial, al proveedor".
Guijarro ahondó aún más en la herida. Aseguró que Afinsa "tras examinar y aceptar la mercancía a su entera satisfacción, abonó el precio de cada partida sin manifestar jamás el más mínimo reparo, cosa por otra parte completamente lógica, pues
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“a lo largo del tiempo les he suministrado el mismo tipo de producto, sobradamente conocido por ustedes y por mí".
De hecho se ha filtrado de la investigación de la fiscalía que un sello de Chipre del que se conoce que en el mundo no hay más de 100 ejemplares, aparecía adjudicado en los contratos más de 1.000 veces. Aunque hubieran podido comprar los 100 (imposible, todo lo más tendrán dos o tres, si es que los tienen) el resto, ¿dónde está?
Aparte, ya en mayo 2005, como consta en el sumario, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre analizó 43 sellos de Chipre. Los cotejó con dos sellos refrendados por expertos. Ninguno de los 43 ejemplares coincidió con los dos originales.
Si esto ha ocurrido con un muestreo tan pequeño, un análisis sistemático puede arrojar cifras escalofriantes.
El resto de sellos, los que podríamos llamar de relleno, es muy probable que los hayan llegado a comprar al peso o a tantos céntimos la unidad sin importar cual. Los sellos de países “pobres” se manejan en esos términos. Si vas a un país del antiguo telón de acero y les pides sellos, sólo te preguntan cuántos quieres, ellos se encargan de hacerlos. Esto es del dominio público filatélico. ¿Por qué los sellos de todos estos países no valen nada económicamente hablando?
5) Los responsables de estas entidades insistían en que los sellos se revalorizaban continuamente y a un porcentaje medio del 16 al 20 %. Ningún mercado del mundo, de ninguna materia, obedece a esta descripción. Los mercados suben y bajan. Pregunten a cualquier economista que elijan si cree que puede existir un mercado en esas condiciones.
Además si se toma la molestia de hacer un seguimiento de piezas, incluso aceptando los catálogos hinchados que se quiera, se verá que las revalorizaciones son muy escasas o no se producen. Cojamos, por ejemplo, el catálogo Domfil que editaba la propia afinsa y hagamos un seguimiento durante varios años de diez piezas seleccionadas al azar. La revalorización media es del 5 o 6%. Eso en los propios catálogos que hacía la empresa que afirmaba que la filatelia se revalorizaba un 16% anual.
Lo más asombroso es que en 25 años nadie se haya tomado la molestia de hacer una comprobación tan sencilla.
Pero y, si sabían todo esto, ¿por qué no lo decían? Le preguntamos a los expertos filatélicos. La respuesta es muy ilustrativa. Nos aseguraron que sí lo decían, que en cualquier reunión de filatélicos que hubiera y surgiera el tema, la opinión era unánime, que se han publicado muchos artículos, pero que nadie parecía querer escucharlos. Que Afinsa en el mercado filatélico español llegó a ser muy importante debido al dinero que manejaban, a través de la Fundación Albertino de Figueiredo daba dinero para apoyar a filatélicos y así acercar voluntades.
¿Por qué le va a resultar casi imposible encontrar a ningún coleccionista filatélico (de los conocidos, de los que tienen conocimiento) que sea cliente de estas empresas?
¿No les parece extraño que siendo que daban el triple de rentabilidad que un banco y conociendo los coleccionistas cómo funcionaba el mercado, ninguno fuese cliente?
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Aparte, de que para muchos de los coleccionistas, estas empresas filatélicas representaban la única posibilidad (aunque remota) de poder vender su colección algún día, ya que nadie estaba interesado en comprarlas y tampoco querían ser demasiado beligerantes no siendo que hasta la última opción se esfumara.
¿Quién nos quería escuchar? Nadie. Todos los que podían hacerlo, tenían interés en lucrarse del sistema.
Son muchas las cosas que nos han contado los expertos filatélicos que iremos entregando a la fiscalía y a la sociedad más adelante. Sirva de adelanto un artículo de D. José María Sempere, una de las mayores autoridades filatélicas de este país. Basta comprobar su página web, para conocer sus bastísimos conocimientos, así como su amor por la filatelia, en que coincide plenamente con todos estos argumentos. El artículo se público en la web en enero de 2005 mucho antes del crack, con lo que no cabe alegar una redacción oportunista del “ya lo sabía yo”. Es un artículo que ha circulado profusamente por la red y que aquí adjuntamos.
Por supuesto desde el colectivo queremos dejar patente nuestro más profundo respeto por todo lo que supone el coleccionismo filatélico como manifestación cultural, ajeno a todas estas maquinaciones. No sólo lo consideramos encomiable, sino digno de ser fomentado por los poderes públicos como estudio de parte de la cultura de un país.
Descrito el fraude en las afirmaciones sobre las que sustentaba la estafa filatélica vamos a tratar de describir el entramado organizativo que la hacía posible.
De entre los que formamos el colectivo Justicia Filatélica YA, varios son economistas y desde el principio nos asombramos de las dimensiones que había alcanzado y del tiempo que duró y quisimos determinar las causas. Estas son sólo algunas de las causas que lo explican:
1) Comenzar era sólo relativamente difícil. Cuando se empezó 1.980 aún el flujo de información era escaso. Sólo había que encontrar a alguien que quisiera invertir en sellos (el mercado todavía tenía una apariencia consistente). Seguramente se percataron que había una cosa que eran los catálogos (más adelante nos detendremos en ellos) que afirmaban que los sellos valían una cosa y sin embargo ellos eran capaces de comprarlo por mucho menos. Probablemente ellos pensaron que debido a su “gran habilidad compradora” y no al hecho de encontrarse con un mercado en declive (de hecho, parece ser que al principio, ni el precio de catálogo les servía y adjudicaban por encima del valor. Práctica que han seguido haciendo con los contratos PIC y MIP).
Una vez que encuentras al primer inversor, sólo es cuestión de encontrar al segundo y así sucesivamente. Cuanto mayor es el número de clientes más creíble es el sistema.
Todos pensamos: a alguien, a alguna administración se le habrá ocurrido investigar…
Además, ¿qué porcentaje de desinversión tenían? es decir, ¿cuánta gente se llevaba el dinero? Las cifras de que disponemos es que era del orden del 20%.
O sea que, como en toda estafa piramidal, sólo había que conseguir crecer más de lo que se fuera, más los intereses que daban y los gastos.
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Este es el principio básico de articulación de cualquier estafa piramidal: Con el dinero que capto, pago a los clientes que tengo y a los vendedores. Obviamente, toda estafa piramidal está condenada a estallar, porque se construye sobre humo y porque llega un momento que se adquieren tantos compromisos históricos que es imposible cumplirlos.
Hay bastantes estudios y libros que versan sobre las más significativas estafas de este tipo que se han dado en la historia. En ellos se describe el comportamiento antes y después de la caída de estas estafas (inciden en el shock psicológico que impide que el estafado se de cuenta hasta mucho más tarde de haber sido víctima de una estafa).
2) Etapa de CRECIMIENTO. Esto es sólo dejarse llevar.
En la medida en que se van disponiendo de medios, la apariencia cada vez es más creíble. Se maneja sufiente dinero como para comprar muchas voluntades. Para hacer muchos actos, exposiciones... Basta recordar el caso Enron. Les daban premios, que previamente compraban y hasta se los ponía de ejemplo.
¿Recuerdan el caso de Javier de la Rosa en España, que se llegó a poner de ejemplo como empresario modelo?
¿Y el caso Banesto? ¿Quién podía suponer que un hombre tan famoso, inteligente… hiciera lo que luego se demostró? Hubo unos años en que todos nos lo tragamos. Curiosamente todos, al ser descubiertos, alegan que hay una conspiración de los políticos y los bancos en su contra. El tiempo demuestra lo justificado de su detención.
Siempre se cae por lo mismo, el crecimiento termina haciendo grotesco lo que en pequeño era creíble. En su misma fortaleza reside su debilidad. Si bien es cierto que al ser más grande era más creíble, también era cierto que llamaban más la atención y para los técnicos las cifras cada vez eran más inverosímiles. Como para las aseguradoras que más adelante desarrollaremos.
En el conocimiento de que no se podía detener, porque de hacerlo serían condenados por estafadores, sólo quedaba una salida: la huida hacía delante. Total de ser condenados por estafadores cuanto más tarde mejor, y a lo mejor les daba tiempo a mejorar el sistema, o crear una catástrofe nacional en el caso de ser intervenidas como ha estado a punto de suceder.
Entre las dos empresas totalizan un billon de pesetas de compromisos de recompra, es decir, de dinero invertido por nosotros, los clientes. Si hubieran continuado varios años más al ritmo de crecimiento que llevaban hubieran podido llegar a desestabilizar la economía española, como ocurrió con la especulación del precio de los tulipanes en Holanda en el S XVII . Además la pena por estafa, si se observa el código penal tampoco es tanta y con el sistema de reducción de penas y el ejemplo que a diario vemos en nuestro país… (sólo hay que recordar que el de Gescartera está en la calle) puede quedar reducida a casi nada.
Resultaba mucho más difícil parar que continuar. Y así lo hicieron. De hecho si se ven las cifras de venta, el verdadero crecimiento se ha producido en los últimos años, ya no había remedio. Pero comenzaron a abrirse grietas por todos los lados, debido al enorme volumen.
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3) El volumen que se alcanzó superaba todo lo previsible. Estamos seguros que nunca imaginaron la dimensión que esto llegó a alcanzar. Si no seguro que no hubieran empezado, porque eran conscientes de que un mercado tan pequeño no podía soportar una apariencia de esta magnitud.
Volviendo al ejemplo de las guitarras. Montar un negocio para adjudicar 100 guitarras, puede resultar factible, para adjudicar 10.000 imposible, porque ni hay cantantes con guitarra, ni forma de no llamar la atención.
El timo del tocomocho a escala individual puede funcionar, a escala comercial necesariamente te acaban pillando.
Primero sólo te valen las guitarras de los muy famosos, luego las de las medio famosos y al final te termina valiendo cualquier guitarra.
Nunca hay que olvidar un gran principio penal: la impunidad provoca la reincidencia en el delito (algo que se está produciendo de igual manera en el plan de viabilidad).
Pero las costuras cada vez se abrían más:
- Ya ninguna aseguradora les quería asegurar la filatelia.
¿Cómo es esto posible si se aseguran hasta los portaaviones que valen bastante más que todos los sellos juntos y corren, obviamente, mucho mayor peligro?
Muy sencillo, sólo hay que leer el comunicado que la aseguradora publicó en los mercados internacionales: que no aseguraban los sellos por estar muy sobre valorados.
¿Qué le puede llevar a una aseguradora (un negocio que se basa en la discreción) a hacer un comunicado internacional diciendo que no iban a asegurar los sellos?
¿Conocen algún caso más en que una aseguradora publicite que no va a asegurar algo?
La razón era muy sencilla. Habían visto las maniobras y el gravísimo peligro que ya corrían estas empresas y querían dejar claro a todo el mundo que ellos no tenían nada que ver con la estafa, porque el derrumbe era ya más que previsible.
Cuando examinaron los volúmenes que se manejaban entre Forum y Afinsa, un billón de pesetas (1.000.000.000.000 ptas) se dieron cuenta de que ni juntando todos los sellos del mundo se llegaba a eso y que había muchas colecciones en manos privadas, luego era necesariamente imposible.
Sobre este tema del seguro, ha surgido otra línea de investigación sobre los mecanismos de control/sumisión de una estructura como la descrita.
Nos extrañaba que nadie de los trabajadores hubiera oído o sospechado nada, ya que una de las cláusulas del contrato de depósito decía que la empresa se obligaba a asegurar los sellos con una compañía de reconocido prestigio. Resultaba difícil de creer que ninguno de los 200.000 clientes hubiera pedido una fotocopia de la póliza. Por lo tanto también lo investigamos y volvimos a encontrar algo difícil de creer. Nadie, absolutamente nadie, tenía una fotocopia de la póliza. La última que manejaban era del seguro del 2003. Varios ex delegados nos han confesado que la pidieron en varias ocasiones y que la respuesta de sus jefes directos es que por prohibición expresa del
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director general no se podía dar una copia de la póliza. Esto es tan fácil de comprobar como preguntar a cualquier delegado.
Visto desde hoy, ¿qué podía impulsar a que algo que daría fiabilidad a la venta y que se recogía en el contrato, estuviera prohibido y nadie lo viera? ¿Había seguro, de qué cantidades?
Aquí hay que señalar que Forum sí que daba copia de la póliza del seguro a todo aquel que se la solicitara.
- Encontrar filatelia era ya imposible, cada vez las cifras eran más increíbles. Por eso intentaron frenar en el último año las inversiones, porque ni multiplicando los sellos se llegaba a las cifras que se manejaban. De hecho, en el 2005 en la última parte del año se prohibió la inversión y en el 2006 se establecieron topes porque ya era tan evidente, que era inmanejable. Pero se encontraban con el handicap de que había que mantener los gastos: rentabilidades a pagar ya enormes, comisiones muy cuantiosas de una red de ventas, asunción de compromisos de pago futuro inviables y porque además, y esto es terrible cuando te lo cuentan: NO SABÍAN QUÉ HACER CON EL DINERO. Hay que darse cuenta que las facturas de compras eran ridículas y como los contratos de inversión se contabilizaban como venta de sellos, todo lo que invirtieran a mayores era beneficio puro, del que había que pagar un 35% en el impuesto de sociedades. Era imposible seguir así. No hubieran durado tres años más. Para eso también crearon el entramado Escala Group, para poder hinchar las facturas de compras a voluntad y sacar el dinero de España. Es asombroso ver las partidas de compra de filatelia antes del 2003 y después de esa fecha. Resulta imposible de entender por qué cuando compraban la filatelia a una empresa de su grupo (Escala Group) les salía mucho más caro que cuando se la compraban a un intermediario. Para eso mejor haber seguido con el antiguo proveedor, ¿no? Salvo que se utilizara como tapadera para lo antes descrito.
- De ahí que naciera la necesidad de internacionalizar para difuminar la entrada de filatelia. Que pudieran establecer los precios de entrada y adjudicación a conveniencia. ¿Por qué? Porque las facturas de compra eran ridículas (como más adelante explicaremos) y porque trabajar con intermediarios que pudieran manejar cantidades enormes de dinero comenzaba a llamar cada vez más la atención. De hecho, ese fue el principio del fin: seguir la pista de enriquecimientos superlativos e injustificados de algunos intermediarios lo que hizo que hacienda comenzara a investigar.
Si se ven las facturas de compra al único proveedor que tenían hasta el 2003 son por cantidades redondas y sin ningún detalle. Por ejemplo: “1.000 millones de pesetas en sellos”. Esto era toda la factura. Si cualquiera que tenga un negocio le llega una factura de un proveedor, esperará que se adjunte el detalle de lo comprado, sobre todo cuando parece que se estaban comprando bienes aparentemente de tanto valor unitario.
Parece más lógico que fuera algo así:
200 piezas del sello XX del Año XX País Tal, calidad Tal.
415 piezas del sello WW del Año QQ País Tal, calidad Tal.
No hay facturas de compra así hasta el 2003.
- De todo esto surge la necesidad de la “Titulización”, palabra aparentemente incomprensible para muchos, pero que pasamos a explicar someramente. Titulizar los sellos supone los siguiente:
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I) Se crea un fondo de sellos. Por ejemplo 10.000 sellos y se le adjudica un valor, por ejemplo 10 millones de euros. Ese fondo se reparte en participaciones sobre el fondo por ejemplo de 1000 € cada una, tenemos 10.000 participaciones, que ya podemos vender y crear un mercado secundario como si de la bolsa se tratara.
Aquí el control es ya casi imposible, porque nadie tiene un sello del que pueda comprobar el valor. Lo que tendrían el cliente es una participación sobre un fondo del que no conocería el contenido. Lo único que hay que hacer es crear un mercado cerrado de especulación de esas participaciones, es decir, encontrar gente que quiera comprar esas participaciones un poco más caras de lo que pagó el anterior transmitente.
Menos mal que el azar lo impidió, si no hubiera sido mucho más difícil destapar la estafa. Hubiera estallado por necesidad matemática, pero con una apariencia legal. Curiosamente es otra de las salidas que proponen en el plan de viabilidad para darle a la filatelia.
Es curioso observar el comportamiento de algunos de los ex trabajadores de Afinsa, los pocos que siguen insistiendo en la inocencia de los directivos, hay que reconocer que la mayoría ya han dejado de ser cómplices de la presunta estafa.
Después de todas las entrevistas que hemos hecho a trabajadores de Afinsa, prácticamente ninguno, y esto nos ha sorprendido increíblemente, tiene ni idea de sellos, ni de mercado filatélico, todo lo más te repiten ligerísimas consignas que les daban en cursos de formación (las mismas que han seguido incluyendo en el presunto plan de viabilidad).
Pero lo más grave, el 98% de ellos no ha visto un sello, ni asistido a ninguna subasta en su vida. Sin embargo, ese reducido grupo de trabajadores que en adelante llamaremos “Estocolmos” (por resistirse a ver lo que un grupo de no más 9 ó 10 desalmados han hecho, utilizando en muchos casos su ingenuidad, y aferrarse a padecer el síndrome de Estocolmo) insiste en que los sellos valían lo que decían, que no son falsos y otras afirmaciones de parecido calado. Cuando les preguntas en qué se basan, simplemente no lo saben, repiten “que se lo han dicho así”. Que tienen una fe ciega en la honestidad de los ex directivos. Ellos no han visto los sellos, ni pueden decir si son falsos.
A la fecha sólo disponemos de los muestreos que hizo la fiscalía y en los que aparecían numerosos sellos falsos, sin embargo, los ex administradores afirman, como si tuvieran pruebas, que están todos los sellos y que valen, valían, lo que decían los catálogos (una más de sus mentiras).
De todas maneras, no cabe otra alternativa. ¿Qué van a decir? Esto es comprensible, injustificable moralmente, pero comprensible.
¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA ESTAFA DE ESTA MAGNITUD? LA TRAMPA ARGUMENTAL
Se necesitan al menos dos ingredientes básicos:
- Verdades inconexas y a poder ser sorprendentes.
- Conocer las áreas que ignora el público al que hablas.
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Vamos a poner un ejemplo que lo explica mejor:
Para montar la inversión en guitarras debes disponer de algún dato, a poder ser que se haya publicado en prensa, del que hablar. Por ej: “la guitarra de Elvis Presley se vendió por 200.000 €”. La argumentación se construye más o menos de la siguiente manera:
- Te ofrezco una inversión en guitarras.
- Venga ya. ¿Quién se va a creer que se invierta en guitarras?
- Mira el artículo del ABC: “la guitarra de Elvis Presley se vendió por 200.000 €” (verdad sorprendente)
- Anda, pues es verdad. (Se baja la guardia)
- Te ofrezco que inviertas en la guitarra de Janis Joplin con la que tocó en Woodstock por 100.000 € (El cliente ignora y no tiene posibilidad de conocer si es cierto que es la guitarra auténtica, ni si se la han ofrecido a 100 personas a la vez, ni de lo que vale, ya que nunca se ha vendido. Algo que curiosamente el vendedor tampoco puede saber, porque él no entiende de guitarras, ni las ha visto jamás), y yo te garantizo (atención al dato) un 8% anual de rentabilidad.
- ¿Cómo me lo garantizas?
- Por contrato. Va todo firmado. (Otra verdad, es cierto que daban contrato).
- ¿Cómo podéis dar un 8% si los bancos dan un 2%?
- Muy sencillo el mercado de guitarras para fans se revaloriza un 16%. Hay mucho margen. (El cliente lo ignora y el vendedor también, sólo dice lo que previamente le han dicho) (si se ha producido en un mercado parecido alguna revalorización anecdótica tendrán el correspondiente recorte de prensa que así lo justifique. Por ej: fíjate los zapatos de Fred Aster se vendieron en 1990 por 80.000 euros y en una subasta en 1995 por 170.000 €. (Nueva verdad sorprendente, pero no relacionada).
- ¡Dios, es cierto! Pero mira que es mucho dinero y a mi me hace falta, y si lo pierdo no sé lo que haría.
- Hombre, por Dios. Yo tengo metido aquí mi dinero y el de mi familia (esto suele ser cierto en el 90% de los casos). No voy a tirar piedras contra mi tejado. (Se avalaba en función de la confianza que ofrecía la persona, no hay que olvidar que el grupo de clientes eran familiares y amigos).
- Si es así, lo hacemos.
Pasado el tiempo de la inversión sólo hay que pagar los intereses (el 8%) en el tiempo estipulado. La experiencia del cliente ya es directa. Ha cobrado algo, en principio, increíble.
- ¿Lo ves hombre, has cobrado tus intereses en la fecha que te dije? ¿Cómo pudiste dudar? (censura por la duda que hace sentir culpable a quien la tiene. Este mecanismo se utilizaba para anular la duda de los trabajadores en primera instancia también). Continúa con el razonamiento: ¿Meterás más no?
El cliente después de haber experimentado que se cobra y comparando la rentabilidad de los bancos y la de estas empresas, una vez ya convencido, acepta invertir más. Muy probablemente recomiende a su vez estas inversiones a sus familiares y amigos (con toda buena intención, porque no sacaba nada de ello, con lo cual su
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testimonio es mucho más creíble). Y como todo el mundo que trabaja en ámbitos comerciales sabe, nada convence tanto como la referencia de otro cliente.
Si esto se producía durante un par de años, es muy fácil, de hecho ha ocurrido así, que todo el entorno de ese cliente se hiciera cliente a su vez. Y todo basado en un recorte de un periódico de una operación aislada y en la creencia en las personas a su vez también engañadas.
Todos los que sean clientes de estas empresas se darán cuenta de que la venta era un proceso como el descrito en el 98% de los casos.
Tan estafados son los vendedores como los clientes, de hecho en casi todos concurrían las dos condiciones. Pero es que el sistema obviamente era el mismo y sin el previo engaño no era sostenible. Lo increíble es que algunos aún se resistan a verlo.
Recordemos que la base sobre la que construyeron la estafa es la siguiente (en adelante lo llamaremos EL GRAN PRINCIPIO):
- Como yo sé qué es lo que tú ignoras, puedo hacer cualquier afirmación, que tú no podrás negarla. Si te la crees ya eres mi presa.
Esta estrategia es la que siguen utilizando a día de hoy, basta observar su conducta. Si alguien os dice algo, exigidle pruebas y ved la reacción. Lo desarrollaremos más detenidamente en el plan de viabilidad.
Bien, una vez elegido el mercado (el filatélico) en el que algunas piezas, de forma esporádica llegaron a costar mucho dinero (Una o dos transacciones al año a lo sumo). Había que seleccionar a los instrumentos para la estafa: los vendedores.
Debían reunir varias características:
- Total ignorancia de la realidad filatélica.
- A ser posible escasa formación.
- Capacidad para creer en algo que no vieran.
- Necesidad económica.
- Creación de un sentimiento de adhesión emocional hacia la empresa.
El comienzo fue lento pero se basó en dos principios:
- Retribuciones suficientemente buenas.
- Ausencia de exigencias comerciales.
¿No resulta sospechoso?
Nos cuentan que al principio no existían ni objetivos comerciales: “ Lo que se vendiera bienvenido era” El caso es que entrara más de lo que salía (principio básico de toda estafa piramidal). Gente con formación básica (la mayoría de los directivos no tenía más que el bachillerato o la formación elemental, sólo por citar algunos: Director General, Director Comercial, Director de Marketing, muchos de los jefes regionales…) que han llegado a ganar (los que llevaban muchos años y tenían grandes carteras) decenas de
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millones cada año (no es extraño que estos “directivos” luchen por su “puesto de trabajo”).
Increíble pero cierto (lo que explica la posible tercera estafa). Esto visto con una cierta distancia resulta cuando menos sorprendente, pero cuando se estudia el mecanismo de las grandes estafas piramidales de la historia coinciden todos los elementos. Los que idean la estafa piramidal se tienen que rodear de un primer cinturón de gente lo más ignorante posible y de carácter sumiso para que no puedan poner en cuestión nada de lo que vean. El siguiente círculo no tendrá acceso a más información que la que le quieran dar y que estará habituado a creer. Analicemos el primer círculo:
Los cargos descritos sin formación ninguna, además de que en puestos de gran responsabilidad estaban la cuñada de Juan Antonio Cano, el cuñado, su primo, etc… (sin formación también).
Parece increíble que una empresa que llegó a facturar 1.000 millones de euros tuviera una cúpula directiva con tan escasa formación y familiares directos de los dueños.
En cualquier manejo de una masa social importante hay que combinar los mecanismos básicos de manipulación sectarios, a saber:
a) Sistema de condena y presión para eliminar la posibilidad de que surjan DUDAS. Por ejemplo en todas las sectas la duda sobre los dirigentes o las verdades excátedra en que se fundamenta la fe o la autoridad de los que mandan es inmediatamente asociada a realidades emocionales tipo: el infierno, y a ser expulsados y rechazados por el grupo.
Cuando la condena de la duda conforma una manera de proceder, es ya todo el sistema el que reacciona en contra (sobre esto, baste recordar el famoso cuento de los monos a los que se castiga por coger un plátano, van cambiando los monos y al final se censuran entre ellos sin necesidad de infligir ningún castigo). Sirva de ejemplo el tema del seguro. Algunos de los delegados entrevistados nos aseguran que lo pidieron cientos de veces y que llegó un momento en que no se atrevían a pedirlo porque la reacción era terrible. La condena por supuesto se extiende, esta vez de forma más furibunda hacia quien los critica y no se somete. Se sigue el sistema de descalificar con calumnias a la persona o institución que las hace (hay que recordar que se lo dicen a un público que están dispuestos a creer lo que se les diga) para que, una vez destruida la fuente, nadie analice el mensaje.
Sólo hay que ver cómo atacaban a las asociaciones de consumidores que continuamente denunciaban los fraudes. (A otras tomaron el camino más fácil de poner publicidad en sus revistas). Es importante observar el modelo de la crítica para que no nos pille desprevenidos.
- Fulano critica
- Fulano es tonto, no dice más que majaderías, es un impresentable, nos odia porque no lo quisimos, lo que persigue es un lucro secreto, le tienen comprado los bancos y el sistema, nos critica porque una vez lo despedimos, o nos vino a pedir una subvención y no se la dimos. El ataque va contra la persona y sobre temas que no tienen que ver para nada sobre el contenido de la crítica.
- No entrar a discutir el contenido de la crítica. Donde perderían.
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Esto tiene dos peligros: El tiempo, al final, siempre pone a cada uno en su lugar. Y el viejo aforismo latino: “La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero”.
Por lo tanto, el próximo ataque que puedan escuchar hacia alguien que sea crítico vean en qué se basa, si en la persona o en la afirmación que hace.
b) Creación de un modelo de conducta sumiso a imitar. En afinsa se creó la figura del Afinsero, alguien dispuesto a “dar la vida” por la empresa. En una frase que por lo visto repitió muchos años el Sr. Martín Peña y que al recogerla nos ilustró mucho el mecanismo: “En Afinsa no se trabaja, se milita” deja a las claras este mecanismo. (Baste para ser comprobada que pregunten a gente que llevara ya años trabajando allí). Si la venta se basaba en la fe, ésta tenía que ser construida sin fisuras.
Ahora hagamos un recorrido del comportamiento de las sectas. Los que caen en sus garras, venden su patrimonio y se lo entregan a la secta, hacen proselitismo continuamente, se someten a todas las indicaciones que se les pide, niegan la realidad que todo el mundo ve a su alrededor, por ejemplo: si el líder se está enriqueciendo desproporcionadamente, lo justifican como que Dios le premia el sacrificio que hace. Cualquier cosa que se les demuestra o que oyen o leen, se apresuran a decir que es mentira.
Sin llegar a esos extremos, obviamente, una estafa piramidal comparte muchos de esos elementos, la gente ha hecho tantos esfuerzos por extender “una verdad” que ha terminado por no resistir oír algo que la contradiga. De hecho los numerosos casos ya estudiados por la psicología de dependencias de este tipo requieren del tratamiento de muchos años para que las personas sean capaces de salirse del engaño. Muchos no lo consiguen.
El método de captación para trabajar era sencillo, había que establecer un filtro psicológico de la permeabilidad a la creencia. ¿Cómo?:
- “Te cuento la historia como yo la veo, si no te la crees no pasa nada, te vas y no trabajas con nosotros. Si te la crees, todo lo que recibas a partir de ese momento (de eso ya se encargará la empresa) reforzará la creencia y te impedirá ver la verdad. Además en cuanto empieces a trabajar lucharás por tu pan y por tu dinero y el de tu familia y amigos, ya que como está invertido y no lo puedes tocar… te blindarás contra cualquier crítica”.
Esto lo convierte en una estafa aún más execrable, porque precisamente muchas de las personas más confiadas y crédulas, son las mejores de la sociedad. Como ellos no tienen malicia, no se la suponen a los demás. Y a esos, son a los que están tratando de seguir utilizando.
Por un principio de coherencia básico cuantos más pasos des en un camino, más insistirás en que es el buen camino. Si para vender algo has tenido que insistir miles de veces que es bueno, es humanamente imposible luchar contra algo que has afirmado en tantas ocasiones. Además la empresa tenía establecido un canal de información continuo para dar noticias que pudieran servir de “verdades” para construir la mentira global. Esto no es distinto del resto de cualquier empresa, que legítimamente utilizan las
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informaciones que aparezcan en prensa favorables. El problema es que cuando se maneja mucho dinero es fácil generar noticias favorables.
Otro de los elementos argumentales más utilizado después de la caída es el recurso a los famosos CATÁLOGOS. Nos hemos tomado la molestia de comparar algunos. Las conclusiones son absolutamente coherentes con todo lo anterior.
1) Están elaborados por comerciantes que ponen precio a sus existencias para transacciones de una en una, no para compras ni ventas masivas (esto lo dicen hasta los propios catálogos que editaba Afinsa: domfil).
2) Las diferencias entre catálogos es escandalosa. La misma pieza en un catálogo puede valer 20, en otro 80 y en otro 120. Todo depende de lo que les interesaba a los que hacían los catálogos. Además como es una lista de precios, cada uno puede poner lo que quiera sin que incurra en ningún delito.
Los directivos insisten en la adecuación a los catálogos. Tras hacer un estudio pormenorizado vamos a exponer algunos hechos:
1) Toda la filatelia de los contratos PIC y MIP (dos de las tres modalidades) están adjudicadas (es su terminología) al doble de lo que aparece en SUS PROPIOS CATÁLOGOS. Es decir, no sólo no se conformaban con elaborar su PROPIA LISTA DE PRECIOS (Catálogos Domfil, editados por Afinsa) y poner el precio que les pareciera, sin sujetarse a ningún control, si no que además de eso, si en el catálogo (previamente hinchado) ponía que el sello valía 100, en nuestro contrato aparecía por 200. Esto se puede comprobar en cualquier momento. No creemos que nadie de Afinsa se atreva a negarlo.
2) De la otra filatelia, una obedecía al mismo criterio: al doble del catálogo, otra iba a precio catálogo, pero, ¿de qué catálogo? Del que tuviera el precio más elevado. O sea, para una filatelia usaban un catálogo, para otra otro, dependiendo de cual les favorecía más.
3) De todos los filatélicos es conocido que esos catálogos no representan en ningún caso la realidad, porque nadie es capaz de vender a los precios allí reflejados. La prueba del nueve es tratar de vender algún sello y comprobar cuánto obtenemos por él. Hemos recogido experiencias de clientes que dejaron de serlo a raíz de su estudio, publicadas en la red en 2005 (mucho antes del crack) que ya intentaron vender sellos de contratos y que tampoco lo lograron.
Resulta especialmente significativo que sigan repitiendo los argumentos utilizando el gran principio: como piensan que nadie se va a tomar la molestia de estudiar los catálogos y su contenido, pueden seguir repitiendo las mismas mentiras. Lo curioso es que te lo dice gente que no ha visto un sello en su vida y, entre desesperados y tristes, repiten las consignas que les dan, esperando que sean ciertas, sin tomarse la molestia de comprobar si lo son.
Hemos desarrollado un trabajo de campo con preguntas muy sencillas al respecto. Los resultados son los siguientes: de las personas que trabajaban en Afinsa y a los que hemos preguntado, no más de un 5% era capaz de encontrar un sello en un catálogo. Muchos nos han manifestado que nunca han visto los catálogos y que muchas referencias (esto nos lo han dicho los más formados) correspondían a catálogos de los que nunca disponían en sus oficinas respectivas. De hecho la prueba irrefutable de esto es la siguiente: pídanle al vendedor que les vendió la inversión que encuentre los sellos
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en el catálogo, incluso pídanselo al delegado de la ciudad o si tienen más suerte y conocen algún jefe regional pídanselo. Hemos hecho la prueba. No los han manejado nunca, salvo alguna excepción. Trabajaban en base a que se creían la estafa igual que nos la creímos nosotros.
Hay otro dato relevante: Los expertos filatélicos nos aseguran que los sellos tienen más de 20 calidades distintas y que sin ver la pieza no pueden afirmar nada, porque el mismo sello puede valer 5 o 500 dependiendo de su estado (nunca tan alto como el catálogo, salvo escasísimas piezas) (imposible de saber a qué calidad pertenecían los 150 millones de sellos que afirman tener los de Afinsa).
Además, ¿qué filatelia se seleccionaba?:
a) Nunca filatelia española, donde la comprobación de valor podía ser sencilla. El argumento es que no se revalorizaba suficiente. ¡Qué curioso! 150 millones de sellos se revalorizaban bien y los españoles no.
Al estar colaborando en la recogida de documentación hemos podido observar la procedencia de los sellos: Perú, Vietnam, Surinam, Francia, Bolivia, Filipinas… Es increíble que alguien piense que vamos a creer que toda la filatelia del mundo y sobre todo de países subdesarrollados donde, obviamente, tienen otras prioridades que coleccionar sellos, que afirman que valen millones, se revaloriza mejor que la española.
Los expertos que hemos preguntado, a lo sumo entienden de un país (España), con lo que la comprobación del valor era todo punto imposible. Y se podía aplicar el gran principio: si yo sé lo que tú ignoras…
Curiosamente en la plantilla de Afinsa no hay ningún experto filatélico. Editan una revista “Crónica filatélica” que se nutre de aportaciones de free lance, pero en todo el canal de compra, clasificación y manejo de la filatelia no hay ningún experto filatélico conocido.
Hay otro punto terrible: LA DESCOMUNAL DIFERENCIA ENTRE EL PRECIO QUE PAGARON POR LOS SELLOS Y AL QUE SE ADJUDICABA EN LOS CONTRATOS.
Cuando se les pregunta a este respecto, con una sonrisa cínica te contestan que es el ideal de todo comerciante: comprar por poco y vender por lo más que puedan. Esto sería fantástico si nosotros hubiésemos comprado sellos, pero es que nosotros lo que hicimos fue INVERTIR O AHORRAR, con AFINSA SISTEMAS DE INVERSIÓN, para obtener una rentabilidad pactada y descrita en un contrato. Si la filatelia que pretendían fuera garantía de nuestra inversión era una cosa que no les había costado prácticamente nada, es lo que hablando en plata se llama una estafa, porque ahora que necesitamos la garantía de nuestra inversión resulta que no vale nada. Lo mismo que les costó a ellos.
Lo más asombroso es que alguien que te reconoce que compraron la filatelia por un precio ridículo (es lo que figura en las contabilidades de los años de atrás) esperen que nos creamos que van a encontrar a alguien que les pague un duro por los sellos.
Para todo el ambiente filatélico español la existencia de Afinsa era un chollo, los comerciantes por fin habían encontrado un “tonto” que les comprara la filatelia que
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nadie quería comprar, lo que tenían para tirar. La verdad es que en el camino se han lucrado muchos.
Sería necesario desarrollar el sistema de compra (lo dejamos para próximas entregas porque si no, sería inabarcable) del que sólo adelantamos un esquema: te compro un sello por 2 €, pon que me lo vendes por 15 € (los 13 para mí en negro) y luego yo lo adjudico por 1000 €, ¿verdad? A toda la sociedad española escandalizó el hecho de que aparecieran 10 millones de € emparedados en casa de alguien que sólo unos años era un total desconocido en los ambientes filatélicos. La mayor incautación de dinero en efectivo de la historia de España. Único proveedor de sellos de Afinsa hasta el 2003. Luego se pasó a otro único proveedor Escala Group.
Si las transacciones no ocultaban nada ¿qué necesidad hay de emparedar dinero? ¿Quién convierte a alguien ajeno a la filatelia en el mayor comerciante de sellos del mundo? Sólo hay que hablar con este señor para saber cuánto sabe de sellos. Y a este señor se le compraban partidas de 1.000.000.000 de pesetas, como figura en la contabilidad de Afinsa.
LO DIFÍCIL DE UNA ESTAFA MASIVA ES COMENZAR, DESPUÉS LA APARIENCIA DE VEROSIMILITUD JUEGA A SU FAVOR.
Y ESTE ES EL GRAN PECADO DEL ESTADO, NO HABER INVESTIGADO PARA IMPEDIR ESA APARIENCIA DURANTE TANTOS AÑOS. Y POR LO QUE VA A PAGAR DE FORMA SUBSIDIARIA.
ANÁLISIS DE ALGUNAS DE LAS MENTIRAS QUE MÁS REPITEN:
1) No se han encontrado pruebas. Si lo anteriormente expuesto parece poca prueba, vamos a continuar. El expediente de la fiscalía anti corrupción sobrepasaba hace meses los mil folios llenos de pruebas. Además, hasta el más desconocedor sobre procedimientos judiciales sabe que los juicios duran años, que las investigaciones duran años (por ejemplo uno en el que hubo sólo un agujero de 10.000 millones de pesetas, no un billón como éste, el de Gescartera, todavía no se ha celebrado), éste por su magnitud previsiblemente durará bastantes años y si a esto unimos la prioridades de trabajo que tiene la audiencia nacional con el tema de ETA, seguir investigando sobre Afinsa es secundario, además las pruebas están a buen recaudo:
- Los sellos custodiados.
- La estructura de negocio hecha para estafar ya no se puede modificar si no dejan manipular la situación a los ex directivos.
Vuelven a usar afirmaciones falsas que no se pueden demostrar. ¿Le consta a alguien las pruebas que tiene la fiscalía? No suelen hacer notas de prensa con cada hallazgo. ¿Sabe alguien las pruebas que tienen en el caso Gescartera?
2). Es la primera estafa donde no hay estafados. Si oímos las argumentaciones que repiten machaconamente en los medios de comunicación insisten en lo siguiente:
- Hasta el día 9 de mayo nadie se sintió estafado. Cumplimos puntualmente nuestras obligaciones.
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a) No cumplieron puntualmente sus obligaciones, sólo la obligación de pagar los intereses, como cualquier estafa piramidal. Si no lo hubieran hecho, habrían desaparecido en ese momento. No cumplieron con la obligación de velar por nuestro patrimonio, núcleo del contrato.
b) Vamos a poner el artículo del delito de estafa de nuestro código penal porque o no se lo han leído o creen que no nos lo íbamos a leer:
Artículo 248.
1. Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno.
2. También se consideran reos de estafa los que, con ánimo de lucro, y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante consigan la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero.
3. La misma pena se aplicará a los que fabricaren, introdujeren, poseyeren o facilitaren programas de ordenador específicamente destinados a la comisión de las estafas previstas en este artículo.
Cometen estafa los que con ánimo de lucro (el ánimo de lucro es producir beneficios, obtener sueldos multimillonarios etc… utilizaren engaño bastante (hemos descrito en todos los folios anteriores y seguiremos con los que sigue, los cientos de engaños necesarios para urdir la trama), induciéndolo a realizar un acto de disposición (es decir una inversión) en perjuicio propio o ajeno.
En NINGÚN CASO ES NECESARIO QUE EL ESTAFADO SE SIENTA ESTAFADO. Con un ejemplo se entiende mejor:
- Si alguien me vende un cuadro falso como que es un Picasso y me cobra 200.000 € y yo lo cuelgo tan feliz en el salón de mi casa, pasan dos años y el día 9 de mayo del 2006 invito a cenar a un amigo, que también es experto en arte, y me dice que es un cuadro falso, no empiezo a estar estafado en ese momento. Yo fui estafado en la venta y aunque fuera ignorante de ello, estaba estafado.
- Pero atención: si nos leemos los párrafos 2 y 3 dice: valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante consigan la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero.
Esto está íntimamente relacionado con el plan de viabilidad en el que se está pretendiendo que se firme a través de la web el consentimiento a un plan que no han leído o no tienen posibilidad de haber estudiado pormenorizadamente los clientes.
¿La elaboración de un plan lleno de falsedades o de una tesis doctoral que oculta pruebas y sirve de pretexto para estafar se puede entender como colaboración necesaria? Lo dirán los jueces, pero aprovechamos para advertir sobre las consecuencias jurídicas de la obtención de consentimientos o atribución ilegítima de representación de terceros.
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3) “Nos acusan de algo tan ridículo como de administración desleal, un delito que se comete sólo contra los socios de una empresa. Sólo faltaba que administráramos mal contra nosotros mismos”.
Volvemos a la misma pregunta de antes: O no se leen el código penal o suponen que no lo vamos a leer nosotros.
La apropiación indebida y administración desleal se regula en los artículos 252, 290 y 295 CP.
• artículo 252 CP: “Serán castigados con las penas del artículo 249 ó 250, en su caso, los que en perjuicio de otro se apropiaren o distrajeren dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble o activo patrimonial que hayan recibido en depósito, comisión o administración, o por otro título que produzca obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren hacerlos recibido, cuando la cuantía de lo apropiado exceda de cincuenta mil pesetas. [...]”.
• artículo 290 CP: “Los administradores, de hecho o de derecho, de una sociedad constituida o en formación, que falsearen las cuentas anuales u otros documentos que deban reflejar la situación jurídica y económica de la entidad, de forma idónea para causar un perjuicio económico a la misma, a alguno de sus socios, o a un tercero, será castigado […]”.
• artículo 295 CP: “Los administradores de hecho o de derecho o los socios de cualquier sociedad constituida o en formación, que en beneficio propio o de un tercero, con abuso de las funciones propias de su cargo, dispongan fraudulentamente de los bienes de la sociedad o contraigan obligaciones a cargo de ésta causando directamente un perjuicio económicamente evaluable a sus socios, depositarios, cuentapartícipes o titulares de los bienes, valores o capital que administren, será castigado […]”.
Vamos a ver, después de leído, ¿seguimos insistiendo?
perjuicio económico a la misma, a alguno de sus socios, o a un tercero,
un perjuicio económicamente evaluable a sus socios, depositarios, cuentapartícipes o titulares de los bienes, valores o capital que administren
Más claro, agua.
3) “Contamos con una red comercial de 1.000 personas que nos apoya”.
Otra de las muchas mentiras que difunden continuamente es que cuentan aún con una fuerza de ventas de 1000 personas. Nos hemos dedicado a investigarlo porque nos extrañaba lo abultado del número.
Dicen: antes de la intervención contábamos con la segunda fuerza de venta del país, 2500 personas.
Vamos a analizarlo.
Nueva medio verdad que cuando se estudia se ve toda la falsedad del contenido.
Había unos 2.000 códigos de agente comercial abiertos que se componían de los siguientes:
- 450 profesionales o semiprofesionales (los que vendían realmente, al final se detalla)
- Todos los demás que eran:
- Asesorías y corredurías (esto difícilmente alguien lo contaría como fuerza de venta propia) De hecho para muchas ha supuesto el mayor quebranto comercial de su carrera.
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Confiamos que no se atreva
