El objetivo del compartimento es superar los mercados de renta variable mundiales en un período de largo plazo (un mínimo de cinco años), con la intención de generar un impacto indirecto en la transición agroalimentaria, invirtiendo en acciones internacionales involucradas en cualquier parte de la cadena de valor de la alimentación, el agua y la agricultura. Además, el compartimento integra criterios ambientales, sociales y de gobernanza (E, S y G) en el proceso de inversión. La estrategia de inversión del Compartimento tiene como objetivo seleccionar valores de empresas dedicadas a la agricultura, la silvicultura, la producción y distribución de agua, alimentos y bebidas, la restauración y todas las actividades relacionadas. El Compartimento está invertido, al menos en un 75% de sus activos, en renta variable y valores equivalentes a renta variable de cualquier país, sin restricciones de capitalización.