Se invertirá, directa o indirectamente a través de IICs (máximo 10%), hasta un 30% de la exposición total en renta variable y el resto en activos de renta fija pública y/o privada (incluyendo depósitos e instrumentos del mercado monetario cotizados o no, líquidos). El riesgo divisa podrá oscilar entre 0% - 50% de la exposición total. Los emisores y mercados serán de países OCDE o de países emergentes, sin limitación. Puntualmente podrá existir concentración geográfica o sectorial. No existe predeterminación en cuanto a la distribución de activos por tipo de emisor (público o privado), capitalización, divisa, sector o países. Se podrá invertir en activos y/o emisores de Renta Fija de cualquier calificación crediticia o incluso sin calificar. No está predeterminada la duración media de la cartera de renta fija, pudiendo incluso ser negativa puntualmente (mediante el uso de derivados).