La idea es ver que puede hacer el gobierno para conseguir que la relación empresa-trabajador sea más "fiel" y duradera, de esa forma van apareciendo sinergias y aumenta la productividad.
Se me ocurre el intentar des-liberalizar el mercado de trabajo para crear confianza entre ambos actores. Algo así como en Francia o Alemania.
Otra idea sería el intentar aumentar la productividad mediante horario europeo(compacto y tardes libres) o aumentar los incentivos a inversión en capital (no se me ocurre algo concreto).
Lo que está claro es que abaratando el despido vamos justo en la otra dirección. De tanto repetir que el mercado laboral en España es rígido, la gente se lo acaba creyendo.
Saludos
Con ello se pueden conseguir muchas cosas no?
Un saludo, Phoenix.
Hablas por experiencia propia? es broma, como tu bien dices la relación es bastante pobre y por dinero el 90% se va a la competencia, pero lo que hay que mirar es a ese 10%, ¿dónde trabajan? esos son los que lo hacen bien y tarde o temprano recibirán sus beneficios.
Un saludo Daniel y gracias por tu comentario,
Phoenix.
yo también la recuerdo... pero tampoco se de donde es....¿¿??
En una película creo que lo oí, así de memoria...:
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- ¿Qué es lo más importante en la vida?
- El Dinero...
- Algunos dirían que es el Amor...
- Sí, el Amor... al Dinero...
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La relación empresa-trabajor en España deja mucho que desear y no tengo claro de quien es la culpa.
En España, el trabajador no es más que una pieza que se puede reemplazar con facilidad (despido libre) y que no importa más que una grapadora o una máquina.
Y en España, la empresa no es más que una forma de conseguir dinero sin esforzarse demasiado (baja productividad). A la que te paguen más o mejor, los trabajadores huyen sin ningún tipo de amor.
Es triste pero es cierto, te doy toda la razón Sibarsky.
Gracias por tu comentario.
Un saludo, Phoenix.
En España no veo una relación empresario-trabajador como una familia, al estilo japonés, ni creo que esta huelga haya tenido tintes asiáticos. Más bien, y así lo he visto yo (y por eso he venido a trabajar), es porque no es una huelga general bien organizada, porque los motivos son ilógicos, toda vez que se ha aprobado ya la reforma, y porque esta nueva reforma no menoscaba tanto los derechos de los trabajadores como se nos quiere hacer creer. Esta crisis es culpa de todos, y con el trabajo de todos, y el consecuente crecimiento de la economía real es como únicamente podemos salir. Un día de huelga es, en efecto, un día de productividad reducida, pero poco más. S2