La diferencia radica en el servicio prestado por la compañía de seguros. Si decides llevar tu coche a un taller que no es el que ellos te indican, pueden surgir problemas como el retraso en la tramitación y en la tasación con todo lo que esto supone para el cliente. En cambio si acudes a un taller con el que la compañía tiene un convenio la tramitación y tasación será más rápida y el cliente no tendrá esos problemas. Se debe tener en cuenta también la compañía con la que se contrata el seguro, ya que dependiendo de la compañía los baremos y las coberturas serán diferentes. Como en todo seguro, el cliente deberá tener claro qué se contrata y con quién se contrata, pero lo que en mi opinión debería variar es el derecho a llevar el vehículo donde uno quiera, que no se pongan facilidades si se acude a un taller vinculado y problemas o trabas si se lleva a uno diferente.