A medida que los gobiernos de Estados Unidos y Europa continúan implementando más paquetes de estímulo económico para recuperar las economías en sus respectivas regiones tras la recesión ocasionada por el coronavirus, los inversores empiezan a preocuparse por el inmenso endeudamiento en el que se están metiendo las principales economías del mundo.
Las economías están siendo inundadas de dinero fácil y en algún momento eso le va a pasar factura a las divisas en ambos lados del Atlántico. En Europa, la Unión Europea aprobó el paquete de recuperación económica en medio de la pandemia del coronavirus por unos 1,8 billones de euros para aliviar a las economías de la región que más han sido golpeadas por la recesión.
El acuerdo tomó cuatro días de negociaciones y discusiones con algunos países que no estaban del todo de acuerdo con el tamaño del rescate y la cantidad que sería subsidiada sin tener que ser devuelta. Entre los países que se oponían al paquete de rescate económico se encontraban principalmente las naciones escandinavas más austeras y los países bajos. Sin embargo, pese a la oposición, el paquete de ayuda fue aprobado, pero aunque la noticia impulsó a los mercados de valores europeos al alza, el dólar se desplomó.
El dólar también ha sido afectado por la alta probabilidad de que Estados Unidos apruebe otro paquete de estímulo económico por un billón de dólares adicionales al estímulo que ya se ha suministrado. La inyección de capital a la economía estadounidense debería impulsar al consumo, a la producción industrial y a la economía en general, pero al mismo tiempo deja al billete verde en una posición bastante vulnerable frente a sus principales contrapartes e incluso frente a las divisas de mercados emergentes.
La plata, imparable en su subida
La disponibilidad de dinero fácil en la economía estadounidense ha ocasionado que los inversores se inclinen por los metales preciosos en un intento de protegerse de una posible inflación a futuro. El precio de la plata llega a la zona de los 22,79 dólares por onza, nivel que no visitaba desde octubre del 2013. El oro también aumenta su impulso alcista y llega a la zona de los 1.865 dólares por onza y se acerca a su máximo histórico en los 1.920 dólares por onza alcanzado en septiembre del 2011.
Normalmente el oro es el instrumento refugio preferido por los inversores, especialmente cuando aumentan los temores de inflación, pero en esta ocasión, la plata está jugando un papel principal al tener un precio mucho más atractivo, al mismo tiempo que brinda la misma seguridad que el oro. En épocas pasadas cuando el oro ha sido apoyado por la aversión al riesgo en los mercados, el metal precioso ha tenido una proporción con relación a la plata de 130.
Lo que quiere decir esa proporción es que se necesitaba de 130 onzas de plata para comprar una onza de oro. Sin embargo, la subida de la plata recientemente ha sido mucho más acelerada que la del oro, ocasionando que el índice de relación entre los dos metales baje a 81, indicando que se necesitan de 81 onzas de plata para comprar una onza de oro y de mantenerse el ritmo de aceleración que tiene la plata, dicha relación puede bajar a 50.
La caída del dólar también ha contribuido a que no solo la plata y el oro se fortalezcan, otros metales como el platino y el paladio también han registrado fuertes subidas últimamente e incluso el cobre ha regresado con su impulso alcista tras una leve corrección a la baja. Otro motivo que ha favorecido a la plata sobre el oro últimamente, es el hecho de que las economías están empezando a reabrir y la plata tiene más aplicaciones industriales que el oro.
¿Hasta dónde seguirá subiendo la plata?
Sobre el gráfico mensual de la plata, cortesía del broker de Forex y CFDs ActivTrades, podemos observar el fuerte impulso alcista que ha registrado el commodity durante este mes. De continuar subiendo, es posible que la zona de los 25,15 dólares por onza actúe como resistencia.
Por encima del 25,15, la plata tendría el camino prácticamente libre para ir a visitar la zona del 35,15 a largo plazo. Por otro lado, de retroceder a la baja, el 21,00 podría actuar como soporte, seguido por el 20,00.
Alexander Londoño - Analista de Mercados, ActivTrades
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