La principal razón de este buen inicio de año es la sensación de que los tipos de interés hayan tocado techo o estén cerca de hacerlo en algunos países desarrollados (como EEUU o Canadá) aunque en otros se sigan esperando subidas de tipos moderadas como esta misma semana el BCE o el Banco de Inglaterra, los cuales subieron ayer 50 pb hasta el 3% y el 4% respectivamente. La flexibilización o “reapertura” por parte de China tras el “Covid” también ayuda por el lado de Asia. Desde el punto de vista de los precios, somos un poco reacios a pensar que todo vaya a terminar más pronto que tarde en Europa, con una inflación en España recién publicada durante los últimos días en el +5,8% con una tasa subyacente haciendo máximos en +7,5% (estimaciones para el pasado mes de enero)
El resumen ha sido que nuestro principal selectivo Ibex 35 acumula desde principios de año una revalorización de algo más del 12% frente a un +11% del DAX 40, +8,9% del S&P500 o +17% del Nasdaq 100.
Como siempre decimos el Ibex 35 no es un índice representativo de mercado, ni mucho menos de la economía española, por liquidez, ponderación de las compañías y negocio diversificado internacionalmente de los distintos componentes del mismo. A modo de ejemplo, solamente Banco Santander, BBVA, Iberdrola e Inditex pesan más del 40% en el Ibex 35. Independientemente de Iberdrola (prácticamente plana desde principios de año) BBVA y Banco Santander acumulan una rentabilidad de más del 20% desde el 1 de enero. Buena parte del comportamiento del selectivo dependerá del sector financiero en nuestro mercado, en este sentido somos positivos para el sector de cara al primer semestre de este año aunque estamos un poco temerosos en el muy corto plazo tras las fuertes subidas exponenciales en algunos de los bancos en particular como Banco Sabadell (+30%) en lo que llevamos de año, y a un aumento en las rentabilidades de deuda de los principales bonos de gobierno durante la última semana. Aunque es cierto que con el anuncio del BCE ayer, el rebote en renta fija fue muy importante en Europa.
Por técnico y tendencia, a modo de conclusión, El Ibex 35 se encuentra en zonas de máximos del pasado año 2021 (9.250 - 9.300 puntos) y la próxima referencia que deberíamos de mirar son los máximos de 2020 (previa pandemia del Covid) cerca de los 10.000 - 10.100 puntos.
No creemos, específicamente hablando del recién incorporado al Ibex 35, Unicaja, que la principal variable de su fuerte subida haya sido la inclusión en el índice, aunque es cierto que sensiblemente ha influido por la visibilidad, reducida liquidez y mayor operativa del mismo por parte de pequeños inversores dentro de nuestro país. Pero independientemente de esto, creemos que el principal factor es lo comentado anteriormente, la subida de los tipos de interés por parte del BCE y los mayores márgenes de intereses que se están acumulando durante los últimes meses por el alto diferencial entre tipos hipotecarios y costes de depósitos, entre otros.
Otro de los puntos clave del sector financiero para sus accionistas es el pago de dividendos y vuelta a la retribución de este en muchos de los casos tras la situación excepcional del Covid durante los últimos dos años. En líneas generales, a cierre de 2022, la rentabilidad por dividendo anual de los bancos españoles han superado el 3% de media, siendo el que más paga Banco Santander (más del 5%)
Aprovechando la presentación de resultados de tres de los grandes en nuestros país durante esta semana (BBVA, Banco Santander y Caixabank) han anunciado una subida adicional para los próximos años de la retribución a sus accionistas lo que ha impulsado más si cabe el precio de sus acciones.
En cuanto al sector turismo dependerá en buena medida de cómo gestionen las familias su ahorro (el que lo tenga) mucho del cual generado en la época pandémica y del efecto que se produzca en el poder adquisitivo de las mismas vía mayores costes de financiación durante los próximos trimestres. Por el momento, no se aprecian riesgos apreciables en el corto plazo pero, similar a lo comentado en relación al sector financiero, nos parecen precios algo exigentes para algunas compañías del sector.
Por ejemplo, Meliá e IAG, tras la subida del +35% y +39% desde principios de año respectivamente, precios actuales de mercado cercanos a los 6,2 € o 2 € en cada uno de ellos los vemos demasiado elevados y con un margen de seguridad demasiado reducido dado el contexto actual en el corto plazo. Aunque por el lado de Meliá, es positivo que el pasado año recuperara un flujo de caja positivo y que el 30% de sus ingresos provenga de EEUU (mercado donde el consumo por el momento se mantiene también muy fuerte) mientras que IAG (la cual engloba Aer Lingus, British Airways, Iberia, Vueling y Level) publicó unos beneficios netos de más de 800 MM € frente a las pérdidas de 575 MM € del año previo en el tercer trimestre fiscal de 2022. Además, un petróleo a la baja durante el segundo semestre del pasado año le fortalece a la compañía por el lado de los costes.