Podemos observar como el rebote del Euro-dólar no ha conseguido superar la zona de resistencia situada en torno a 1,317 dólares. Como mencionamos en análisis anteriores, el desarrollo alcista que comenzó el pasado 25 de julio no es más que un rebote en la tendencia bajista principal mientras continuemos dentro del canal bajista que parte de los máximos de finales de 2.011.
Por tanto, para espacios temporales superiores al intradía debemos ser cautelosos con las posiciones largas mientras el cruce no supere claramente la resistencia mencionada, situada por encima de 1,316 dólares. Sólo en el caso de violar claramente esta zona y, por tanto, el canal bajista, buscaríamos potenciales compras.
El proceso de rebote mencionado pierde pendiente, rompiendo las directrices alcistas más ceñidas. Debemos por ello prestar atención a la directriz alcista de menor ángulo en la que se viene desenvolviendo el tipo de cambio desde el comienzo del rebote. En caso de romperla y hacer lo propio con el soporte situado en 1,283 dólares podrían venir impulsos bajistas notables.