Hace unos días, la farmacéutica Teva anunciaba el nombre de su nuevo CEO y presidente, en sustitución del Dr. Yitzhak. Después del intento fallido de incorporar a Pascal Soriot, CEO de AstraZeneca. Tras esto, se pusieron en contacto con el CEO de H. Lundbeck A/S y a diferencia del anterior, este sí aceptó.
Después de hacerse pública esta noticia, la bolsa cerraba el lunes 11 de septiembre con una subida del 16.63% para Teva, mientras que las acciones de Lundbeck caían un 13.82%. Estos movimientos no son extraños si uno se fija en la trayectoria de Kåre Schultz, el futuro CEO de Teva, quien cuenta con 28 años de experiencia en el sector con grandes resultados. Hay que recordar que cuando entró en Lundbeck la empresa perdía dinero, mientras que en 2017 se espera que obtenga un beneficio de 354 millones de euros, aproximadamente.
Ahora, a pesar de que los inversores ya no confíen en Lundbeck como antes tras la marcha de Schultz, este deja la compañía con beneficios, previsiones de crecimiento positivas y deuda neta negativa, de tal forma que la compañía tendría efectivo suficiente como para liquidar toda su deuda financiera a corto y largo plazo y aún le sobrarían 140 millones de euros para realizar nuevas inversiones y/o adquisiciones.
Puedes ver la valoración completa en nuestro blog de TheLogicValue.