Muchas gracias si has llegado hasta aquí. Ojalá este pequeño y modesto manual pueda ser de utilidad a alguna persona de tu entorno.
Siempre me han llamado la atención, en aviones, cines, trenes, hoteles: “En caso de incendio, mantenga la calma, no corra, no grite, siga las instrucciones de nuestro personal” Ya sabemos cómo acaban estas tragedias. Tan sólo hace falta que alguien importante grite: ¡Fuego! en algún lugar del planeta, aunque sea mentira, para que se produzca la estampida.
Desde 1929 los bancos centrales han apagado muchos fuegos inyectando liquidez al sistema. Incluso tienen muchas corporaciones catalogadas como “Too big to fail”: “Demasiado grandes para caer” .Todas ellas guardan muchos esqueletos en los armarios. Si algún día hay que darles digna sepultura…
Ojalá tengas la intuición necesaria para cuándo vuelva a haber un incendio en bolsa, estar en liquidez. No es fácil pero si eres prudente, tampoco diversificas tanto como dicen (en 15 minutos has de estar en disposición de deshacer tus inversiones) y tienes serenidad, puede ser que lo consigas.
Además, tener un 10% de tu patrimonio en oro físico puede ser tu mejor seguro de vida.
Por último: A mayor edad has de tener menos riesgo y más patrimonio. Es decir: cada año que cumplas traspasa el 1% de tu cartera de riesgo a tu cartera patrimonial (inmuebles, depósitos, bonos, oro....). Te irá muy bien.
Y mientras tanto, ya sabes, disfruta de la vida y siente, a ratos, la emoción de los mercados. Son apasionantes.
"Ser rico no significa exactamente ganar dinero. Es rico quien lleva una vida ordenada
y correcta y quien poco a poco va acumulando valores morales y éticos. Sin riqueza
moral es imposible alcanzar otras riquezas, o cuanto menos, disfrutarlas. Y la obtención de esa riqueza pasa, por "ser buena persona, no engañar a nadie, intentar ser buen profesional, ser activo y, fundamentalmente, querer a los demás"
"Ser rico no significa exactamente ganar dinero. Es rico quien lleva una vida ordenada
y correcta y quien poco a poco va acumulando valores morales y éticos. Sin riqueza
moral es imposible alcanzar otras riquezas, o cuanto menos, disfrutarlas. Y la obtención de esa riqueza pasa, por "ser buena persona, no engañar a nadie, intentar ser buen profesional, ser activo y, fundamentalmente, querer a los demás"