Como ya he hecho en alguna otra ocasión, me distancio -sólo momentáneamente- de los mercados, para repasar la realidad de la economía española, una realidad que algunos -fundamentalmente aquellos que no vieron venir cómo la crisis se precipitaba sobre nuestras cabezas- tampoco son capaces de detectar los claros signos de recuperación que con el tiempo se traducirán en un mayor bienestar de nuestra economía doméstica. Sin embargo, queda mucho, pero que mucho, por hacer. He aquí las tripas de nuestra economía a través de 10 indicadores que muestran 10 verdades.
1. Reducción del Gasto Público evidente, inevitable e imprescindible, pese a que a algunos dicen que en realidad no se ha recortado el gasto, en este caso tienen razón aquellos que perciben una reducción de los servicios públicos. Pero hace falta más, ya que nos lo exigen nuestros socios comunitarios, el club al que decidimos pertenecer a partir de 1986 (Unión Europea) y a partir del 2002 con la puesta en circulación de la moneda común, el Euro. Y miro hacia los partidos políticos, hacia organizaciones como los sindicatos, así como hacia aquellas duplicidades enquistadas desde hace años que el actual Estado de las Comunidades Autónomas y Provincias no ha logrado resolver.
La línea negra refleja la disminución en Euros del gasto público, así como la línea azul muestra a su vez la caída del gasto en términos de PIB.
La línea negra refleja el déficit público desde su reducción desde el año 96 hasta el superávit registrado en los años 2006, 2007 y 2008, así como su vertiginoso aumento hasta cerca del -12% en 2009 y la lenta disminución a partir de entonces. La línea azul representa la caída del ratio deuda pública / PIB a partir de los años 97-98, cuando el déficit se sitúa por debajo de la barrera psicológica del -3% al -4% hasta alcanzar el superávit presupuestario, para a partir del 2009, cuando el déficit se dispara a cerca del 12%, aumentar drásticamente hasta nuestros días, cuando la deuda pública se sitúa cerca del 100% del PIB, es decir, que el Estado debe tanto casi como lo que nuestra economía es capaz de producir en un año. ¿La clave? Volver a un déficit público de menos del -4% ó -3% para que dicho ratio no resulte alarmante y comience a a reducirse para volver a niveles razonables, del entorno del 60%.
2. Clara reducción de la prima de riesgo y del coste de financiación público, ¡tipo de interés en mínimos históricos!
No cabe duda de que el giro radical hacia las políticas de austeridad (disminución del gasto público mencionado en el punto anterior), sufridas por los ciudadanos de a pie eso sí, ha dado sus frutos y el mercado -con la ayuda de la poderosa dialéctica del BCE- ha dado un vuelco desde descontar el posible rescate de España (e Italia...), cuando los tipos de nuestro bono a 10 años (línea negra) se acercaban al 8%, hasta registrar mínimos históricos por debajo del 3%. Este gráfico demuestra que, pese a que muchos siguen escépticos, desde un punto de vista inversor, y considerando un menor potencial de mejora en el mercado de bonos, parece más razonable encontrar un potencial de revalorización sustancialmente mayor en la bolsa (línea azul), donde aún no se han vuelto a ver los máximos históricos de 2007.
3. El mercado laboral mejora muy lentamente, demasiado lentamente.
Mientras nuestra tasa de paro, disparada durante los últimos años, se resiste a bajar del 25% (línea negra) de manera decidida, la primera potencia económica del mundo, Estados Unidos, lleva reduciendo su tasa de paro (línea azul) desde el año 2010 desde el 10% hasta el actual 6.3%. ¿Envidia verdad? El tiempo les está dando la razón en cuanto a las recetas aplicadas (lo primero, detectar a tiempo la crisis, y después, aplicar una política monetaria ultra expansiva, un rescate rápido y ordenado de la banca y, por ende, provocar un aumento del déficit público puntual hasta el 10%, entrada en funcionamiento posterior de los ajustes presupuestarios automáticos (reducción del gasto público) y, en resumen, poseer unas instituciones fuertes, un mercado laboral flexible y aplicar unas políticas públicas apropiadas para que la iniciativa privada vaya asumiendo el relevo a varios años de "amortiguador público" y de política económica "semi-intervenida" por la FED).
Aquí muestro otro gráfico menos sensible que el dato anterior para los ciudadanos de a pie, pero mucho más sensible para el mercado y las bolsas, que suben conforme lo haga el aumento del número de empleados (más factible cuando se espera un aumento de la población y un incremento del PIB), así como de la productividad (más factible por cuantos más avances tecnológicos se producen, como por posibles ajustes salariales, tal ha sido nuestro caso como veremos en el punto 4). Así, el número de empleados en EEUU (línea azul) se acerca a máximos de 2007, aunque su bolsa ha superado dichos máximos desde hace meses, mientras en España (línea negra) seguimos muy lejos de dichos máximos, por lo que es clave que el PIB vuelva a aumentar así como incentivar el crecimiento de la población (mediante políticas de ayuda para tener más hijos o estimulando la llegada de inmigrantes de manera ordenada y lo mejor preparados posible).
4. Salarios caen drásticamente a niveles de principios de la década del 2000. Ventaja competitiva que durará una serie de años indefinidos.
La línea negra refleja la caída de los salarios en España, que dispara nuestra competitividad frente a nuestros vecinos europeos. Mientras dure, habrá que aprovecharlo. Ahora falta que cuando se recuperen los salarios, que lo harán, se reduzcan los impuestos y compensen que con el tiempo seamos más caros de contratar, veremos que pasa en Junio, cuando se espera que la reforma fiscal coja forma de manera mucho más definida tal y como tuve ocasión de comprobar en la sede de Vocento hace un par de semanas.
5. Inflación en mínimos, pero la mayor tasa de utilización y capacidad de las fábricas adelanta la vuelta a las subidas -moderadas- de los precios.
La teoría, y la práctica, nos dice que si la tasa (línea azul) ronda el 85% las presiones inflacionistas (línea negra) comienzan a hacerse más evidentes, y en la medida en que dicha tasa se reduce los precios tienden a crecer menos, es decir, se produce lo que últimamente venimos leyendo mucho "desinflación". Pero aquí destacaría la vuelta a la normalidad de nuestra industria, que cuanto más próxima a 80 se sitúe, los síntomas de una mayor actividad económica se hacen más palpables, y vamos camino de ello. Y con ello, una mayor inflación, aunque previsiblemente moderada.
6. La M3 y préstamos al sector privado se recuperarán con la ayuda del BCE y de la vuelta de la confianza (manifestada por la caída de la prima de riesgo, diferencia entre el tipo de interés español y alemán con vencimiento a 10 años).
La línea negra representa la M3 de España y la azul la de la zona Euro. Por sintetizar la M3 representa el dinero que fluye por nuestra economía (desde billetes hasta apuntes electrónicos bancarios, etc), es la sangre de cualquier economía, y una contracción de la M3 suele producir "paros cardiacos", como nos ha sucedido durante los últimos años. ¿Solución? Que el BCE pase de la dialéctica a la acción a tiempo y decididamente, aunque la verdad tengo muy poca confianza en que cumpla al 100% mis deseos y los de muchos otros economistas e inversores. Sin embargo, la mencionada vuelta de la confianza hacia nuestro país hará que flujos creados por el Banco Central Europeo que antes se iban directos a Alemania y a otros países del corazón de Europa vuelvan a España, normalizándose así esta etapa atípica de la economía europea comunitaria.
Y tras una contracción de la M3... viene la contracción del crédito. La línea negra muestra el crédito al sector privado en España, la azul en la Eurozona. Y al ser nuestro crecimiento más explosivo en los años precedentes, ha tocado un ajuste mayor, pero toca que se estabilice y comience aumentar en la medida en que los requisitos de capital -más severos- impuestos a la banca europea se hayan conseguido y el BCE haya hecho uso de sus herramientas de estímulo monetario.
7. Las exportaciones suponen un giro radical hacia el nuevo modelo económico de España, más productivo y eficiente, pero también menos intensivo en capital humano, hasta que se haga costumbre, como en el caso de Alemania.
La línea azul correspondiente a las exportaciones ha superado claramente los máximos de 2007, lo cual refuerza la tesis de que el cambio de modelo en España hacia el exterior, con una mayor calidad de nuestros bienes y servicios, evidencia que el PIB repunta gracias un su mayor parte a esta nueva realidad, que fue pasajera y no tan determinante en otras crisis. La actual ha sido más duradera y severa, lo que ha producido un cambio de mentalidad en muchos de nosotros, trabajadores y empresarios. ¿El pero? Que tardaremos en absorber aquella proporción de desempleados provenientes del sector de la construcción, que necesariamente habrán de reciclarse y adaptarse al nuevo entorno, una cualidad de todo ser humano.
8. Las bancarrotas empresariales tenderán a disminuir hacia mínimos una vez recobrada la confianza empresarial.
Según la línea negra, que representa la vertiginosa cifra de quiebras en nuestro país, parece haber comenzado a girarse a la baja mientras emerge una mayor confianza empresarial (línea azul) desde hace algunos meses de manera más nítida, aunque viene ya de años atrás.
9. Precios de la vivienda siguen haciendo mínimos, pero se espera que hagan suelo en próximos meses tras repunte importante de la actividad de la construcción.
Aunque los precios de la vivienda (línea negra) siguen cayendo y se sitúan en niveles de 2004, la actividad de la construcción (línea azul) lleva repuntando meses, lo cual es reflejo de que en cualquier momento el suelo se producirá en el sector y comenzará a reflejarse en un nuevo alza de los precios, aunque aquí también es previsible que, con el cambio de mentalidad sufrido por todos durante la crisis y los incentivos al alquiler así como una esperada fiscalidad más dura para los propietarios, el aumento sea más moderado que en la etapa del "boom inmobilairio".
10. PMI y confianza del consumidor en clara tendencia alcista desde hace más de un año.
Clara mejora de ambos indicadores desde las famosas palabras de Draghi en Julio de 2012 cuando se comprometió a hacer lo que fuera para salvar al Euro. Te esperamos Mario. Así, tanto el PMI (línea negra) como la confianza del consumidor (línea azul) adelantan mayores alzas del PIB, del empleo y de los mercados.
Fuentes: www.tradingeconomics.com
Por cierto, a provecho para recordar que el próximo 4 de Junio a las 18:00 horas participaré como ponente en una de las muchas conferenecias online organizadas por Rankia, inscríbete en el siguiente link http://www.rankia.com/cursos/109-mercados-carteras-modelo-iii-trimestre ¡te espero!