Marion Mueller
Parece que los recursos naturales, podrían ser el verdadero motivo de la última intervención internacional liderada por Francia en Mali. Francia ha intervenido militarmente en Malí para proteger, supuestamente, las minas de uranio del vecino Níger. En el norte de Níger, la empresa multinacional francesa de uranio Areva opera en dos grandes minas de donde se extrae el 30% del uranio que consume Francia, teniendo en cuenta que el 70% de la electricidad en Francia tiene origen nuclear.
Asimismo, Estados Unidos está preocupado por la posibilidad de que los rebeldes tuareg accedan a través de Mali al metal radiactivo. El presidente de Mali, Dioncounda Traore, confirmó la toma de la ciudad de Tombuctú de 55.000 habitantes por parte de las Fuerzas Armadas francesas y malienses. “Estamos ganando la batalla de Malí”, dijo François Hollande tras recibir la confirmación de la toma de Tombuctú. “Pero en el norte del país hay terroristas escondidos que pueden llevar a cabo actividades extremadamente peligrosas para los países vecinos”, alertó el presidente.
El presidente galo aseguró en relación a la intervención militar en Malí que “no estamos defendiendo ningún tipo de interés político o económico en Malí, simplemente defendemos la paz”
La versión oficial francesa de los hechos es que van a continuar con el despliegue de fuerzas sobre el terreno y en el aire, ya que tienen una meta: "asegurarnos que cuando nos vayamos y terminemos nuestra intervención, Malí será seguro, tendrá autoridades legítimas, un proceso electoral y no habrá terroristas que amenacen su territorio”.
Además de minas de oro, Malí es uno de los países más grandes y pobres del mundo, existen minas de bauxita, mineral de hierro, diamantes, metales básicos y depósitos de fosfato, en su gran mayoría sin explotar.
Malí es el tercer mayor productor africano de oro a gran escala detrás de Ghana y Sudáfrica, actualmente existen siete minas de oro operativas: Kalana y Morila en el sur, Yatela, Sadiola y Loulo al oeste del país y dos minas que recientemente han reanudado si producción Syama y Tabakoto.
También cuenta con proyectos avanzados de exploración de oro como: Kofi, Kodieran, Gounkoto, Komana, Banankoro, Kobada y Nampala. Algunas compañías mineras de exploración oro canadienses han reducido sus operaciones en Mali o han cancelado o retirado a sus trabajadores extranjeros, pero de momento parece que las operaciones mineras se continúan llevando a cabo con normalidad, Alrededor del 14 por ciento de los activos mineros canadienses operan en África, una cifra que se encuentra en aumento.
Conchetta Dellavernia, la escritora y analista independiente, asegura que Francia antigua potencia colonial en Mali, ha caído en una trampa, en su intención de querer desviar la atención de sus problemas internos. Dellavernia argumenta que la crisis económica que afronta Europa y EE.UU. es el principal motivo para “trasladar los problemas a Mali y ocultar con una nueva guerra, como lo hace EE.UU", no solo los problemas económicos, sino también el estado de malestar que existe en Francia .
“Muchos son los grupos islamistas que confluyen en Mali, y va a ser una enorme trampa no solo para Francia, sino también para EE.UU. que ha prestado apoyo logístico”.“Francia se ha metido en una ratonera de la que le será muy difícil salir. Vamos a ver una repetición de Afganistán y concretamente para Francia va a ser una guerra muy larga”.
Según la portavoz de la Alianza Atlántica “La OTAN como tal no está involucrada en esta crisis, pero por supuesto la situación en Malí es de gran preocupación para todos nosotros, porque amenaza la seguridad y la estabilidad del país, la región y más allá”. Un avión de transporte Hércules C-130 y medio centenar de instructores para el Ejército maliense es lo que ha aportado España. La ONU, la UE, Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, han apoyado de palabra, la intervención francesa y varios países europeos han ofrecido apoyo logístico, pero únicamente hay tropas de combates francesas sobre el terreno.
Francia quiere evitar a toda costa la afganistización del conflicto, pero la guerra en Mali tiene todos los ingredientes para alargarse en el tiempo.
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