El 18 de enero de 2011 se van a reunir las entidades financieras, las inmobiliarias y Pepe Blanco en una comisión para tratar de solucionar el problema que tenemos en el sector inmobiliario y analizar las formas para digerir el stock inmobiliario que tenemos en España para reactivar el crédito y todo lo demás.
Como siempre nos tenemos que tragar todo ese rollo, y como siempre resulta que tendremos unas propuestas que van a ser completamente inútiles para el objetivo que se plantea, entre ellos para reactivar el crédito. Normalmente, aquí aplica la frase, (creo que de Napoleón, pero en estos momentos no estoy seguro), de que si quieres resolver un problema nombra un responsable, y si quieres aparcarlo y no afrontarlo, lo mejor es que nombres una comisión; sin embargo en esta cuestión me temo que la situación es distinta y sí que van a existir soluciones.
Podemos ser optimistas y entender que la solución del mercado inmobiliario es muy sencilla; realmente tenemos una situación en España en la que millones de personas y una generación entera, (o incluso dos), no tienen posibilidad de acceder a la vivienda, ni en forma de alquiler ni en forma de compra, debido a que los precios de los inmuebles o del alquiler y los sueldos y las condiciones de estabilidad laboral mínimas para formar un hogar y por tanto ser demanda están a años luz. En este sentido es fácil; o se bajan los precios de forma drástica o se suben los sueldos y se facilita estabilidad, (prohibiendo los contratos temporales salvo en casos extremos). Es así de sencillo y simplemente no hay más posibilidades.
Sea como sea, la realidad es que todo lo que sea negarse a esta ecuación es un absurdo de proporciones absurdas. Es así de simple, o la gente puede vivir en los pisos, o simplemente tendremos a la gente malviviendo en casas de familiares o incluso en situaciones peores, mientras que los afortunados que estemos en pie tendremos que afrontar una digestión que será simplemente imposible, de forma que al final la lista de víctimas no hará otra cosa que crecer. Así de claro.
El problema está en que el problema inmobiliario está siendo usado para tapar un gran problema que va a provocar que estas dos soluciones, (las dos únicas posibles), ni tan siquiera se van a considerar. De hecho lo que se trata es de buscar alguna forma de escapar de ellas. El PSOE accedió al poder en 2004, con la promesa, (entre otras muchas incumplidas), de luchar contra la burbuja inmobiliaria y solucionar los problemas de acceso a la vivienda de una parte importante de la población. Hoy los resultados son que los problemas son mayores, con la paradoja de que hay demasiados pisos. Evidentemente ha existido una intervención en el mercado y a pesar de que se acuse a este gobierno de ser socialista o rojo, la realidad es que parece que la intervención se ha hecho para mantener en pie a banca e inmobiliarias, (aunque en realidad es lo mismo).
Ponerme a exponer los indicios que indican que se ha intervenido para salvar a promotoras o bancos, me llevaría bastante tiempo para este blog y lo haría demasiado largo; pero me gustaría llamar atención sobre la reunión de mañana, en la que para solucionar el problema de la vivienda en lugar de plantear medidas para aquellos que no pueden tener acceso a la vivienda, lo que se hace es reunirse con la banca y con las inmobiliarias. Por descontado, podemos asumir que el hecho de que ahora se llame comisión permanente, puede hacernos pensar que no se han reunido y no han hablado; pero sin embargo apuesto lo que sea a que en esa reunión no van a perder ni un solo segundo presentándose, ya que se conocen todos.
El problema de estas reuniones es que cuando hablan de cómo afrontar la digestión del pinchazo inmobiliario, la realidad es que lo que están tratando es de encontrar una forma de que el resto de la sociedad se coma todos estos ladrillos. O lo que es lo mismo, no se trata de hacer la digestión de tremenda comida, sino que se trata de que nos comamos lo que vomiten, sin que además nos alimente.
Quizás hemos olvidado que estos agentes, (banca, inmobiliarios y maravilloso gobierno), son los que han montado este problema y no han cambiado ni una coma las recetas que nos han traído aquí, por lo que está claro que no es realista esperar otra cosa que no sea más de lo mismo. Lo podemos explicar mediante la frase de “poner a los zorros a cuidar las gallinas”; lo podemos explicar mediante una analogía en la que un árbitro se reúna con uno de los equipos que van a jugar el domingo para preguntarle qué es lo que necesita, o podemos decirlo de una forma pelín más técnica explicando que en este curioso sistema de mercado, los reguladores del mercado, (encargados de fijar las reglas y las condiciones) se reúnen con uno de los participantes, (en este caso la oferta), para preguntarles qué es lo que les conviene. Y esto de libre mercado tiene bastante poco.
Las dos opciones que hay para que esa digestión se lleve a cabo, no sirven a los intereses de los asistentes a esta reunión por simple descarte. La bajada de precios no es viable porque significaría reconocer las pérdidas, lo que llevaría a una situación de ¡pérdidas reconocidas!. Por supuesto, lo que se trata es de conseguir trasladar estas pérdidas al conjunto de la sociedad, por lo que bajar los precios de los inmuebles no es una opción.
Por supuesto, lo de recuperar los sueldos, o dar estabilidad, tampoco son opciones, porque a la banca no le interesa. En este caso, el tema es un poco más complicado, (no demasiado) de ver, porque significa asumir que el problema no está en el mercado inmobiliario. Todos y cada uno de los esfuerzos han ido destinados a subir los mercados financieros y las valoraciones de las distintas empresas cotizadas. En este caso, una subida de sueldos, o un incremento de la estabilidad, (que llevaría a una mejora de la capacidad negociadora de los trabajadores y en consecuencia de los sueldos), nos lleva a que los gastos de las cotizadas se incrementan de forma que los beneficios caen y en consecuencia la valoración de estas cae y en el siguiente paso caen los valores. Por tanto, recuperar sueldos tampoco es una opción para estos asistentes a esta comisión.
¿Qué vamos a conseguir?. Pues lo que sea menos ayudar a equilibrar el mercado inmobiliario, porque en todo caso es lo que se intenta es exactamente intentar que el equilibrio no se produzca.
Por supuesto, la reactivación del crédito esta que nos venden es un absoluto despropósito y de hecho esta reunión y todas las ayudas a la banca, lo que hacen es conseguir exactamente lo contrario. En uno de los post que me ha servido de recopilación sobre las medidas para la reactivación del crédito, ya expliqué las razones de por que no se iba a reactivar con las medidas tomadas, (el post es del 2009), y realmente sigue en vigor. ¿Cómo se va a reactivar el crédito si lo que estamos buscando es facilitar a las entidades financieras que sobrevivan en cualquier situación?. Por decirlo de forma más resumida que en estos post, resulta que yo voy a trabajar porque lo necesito para obtener ingresos, de la misma forma una pyme necesita vender para obtener ingresos. Pues resulta que todas estas ayudas, lo que consiguen es que ni la banca ni las inmobiliarias ni las empresas sobreprotegidas, (básicamente las cotizadas y alguna que se ve colateralmente beneficiada), ni desde luego las asistentes a esta reunión tienen el menos interés en hacer lo que tienen que hacer. Por supuesto, es normal, si a mí me pagan sin tener que trabajar, yo no tendría interés alguno en trabajar.
¿Qué se quiere reactivar el crédito?. Pues lo más sencillo es obligar a las entidades financieras a que si no hay crédito, no hay beneficios. Así de simple. El problema es que con todos estos apaños y todas estas ayudas lo que se consigue es que la banca cobre muchísimo más por menos crédito, de forma que además se les salva, lo cual nos lleva a perder las pocas opciones de que la banca se ponga a recuperar la economía.
Y si me quedan apuestas para los resultados de esta reunión, me gustaría no apostar por la constitución de un fondo de colaboración público-privada constituyendo fondos para que con algún tipo de garantías o participación del estado se transmitan a este los inmuebles a precios de tasación, de tal forma que en teoría el estado no pierda un duro, (porque pueda negociar con los pisos o alquilarlos), de tal forma que estaremos como siempre.
Aunque debemos tener claro que en este caso nos encontramos con lo de siempre. Hay unas pérdidas por un desajuste y estas pérdidas alguien las tendrá que pagar. Todo lo que inmobiliarias y promotoras no pierdan, lo vamos a perder los ciudadanos. El gran fallo del plan de estos va a ser que estamos en una situación en la que poco podemos perder, o sea que pocas pérdidas podrán transmitir.
