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No hace mucho escribí un post intentando describir mis impresiones sobre el sistema parecido a la democracia que tenemos en España. El caso es que desde luego, el sistema que tenemos, no es desde luego lo que yo entiendo como el poder del pueblo.

Desde la guerra de Irak, hasta la reforma laboral o la de la seguridad social, el resultado es que las encuestas realizadas, han salido siempre con abrumadoras mayorías contrarias a la decisión adoptada o las propuestas. En todo caso no entiendo aquello de que defendamos un sistema democrático en el sentido de que el poder nace del pueblo y que en determinados o bastantes casos, simplemente se justifique el adoptar la decisión contrario. La coartada que nos cuelan normalmente es aquella de que realmente hay que tomar decisiones impopulares, lo cual a mí siempre me ha chocado y mucho.
 
A veces no recordamos el hecho de que el sistema donde la aristocracia sea la que toma las decisiones que estime oportuna para el pueblo, ya ha existido en el pasado y no se llamaba “democracia”, se llamaba Despotismo Ilustrado. Al final no dejaba de ser una forma de dictadura, pero de una forma curiosa, se resumía mediante la frase “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
 
O sea, que tenemos que comenzar a aclararnos y en este sentido tenemos que tener claro cuál es el sistema de organización que queremos instaurar en nuestro país. ¿Queremos democracia o queremos algún tipo de despotismo?. No pasa nada por discutirlo; recordemos que en la antigua Roma, era el senado el que en circunstancias especiales nombraba dictadores que lógicamente instauraban dictaduras.
 
Pero lo que no podemos hacer es dar la matraca todo el día con aquel latiguillo de que somos tan demócratas, (quizás tanta repetición de tal afirmación, se deba al dicho popular: “dime de qué presumes y te diré de qué careces”), y luego soltar frases del estilo hay que tomar “medidas impopulares” o dicho de otra forma, medidas que no acepta la sociedad. Dicho de otra forma, todo el mundo debería tener claro que la democracia, significa que el pueblo decide, y como tal tiene el derecho y tiene que asumir los costes de equivocarse.
 
¿Qué tenemos una democracia que nos permite decidir sólo cuando determinados grupos de presión dicen que no nos equivocamos?.
 
Pues esto, no es democracia, ni tan siquiera se le parece. Democracia es que el pueblo decide, y decidir es decidir siempre y no cuando interese. Podemos pensar que cierta decisión es mala para el pueblo, o incluso que nos lleva a la bancarrota. Pues se deben buscar otras alternativas y en caso de que nuestros representantes no sean capaces de decidir en el sentido de los representados, han de simplemente dimitir. Imaginen a una persona que da un poder a otra para ir a firmar una compra. Pues el apoderado ha de ser consecuente con el mandato recibido. Sí su opinión personal es que no se debe firmar, pues puede comunicarlo, puede convencer, y puede discutir, pero jamás podrá decidir en contra de quien manda.
 
Es así de sencillo. ¿Tiene sentido que un gobierno tome decisiones impopulares a sabiendas?. Pues no lo tiene y jamás lo tendrá, de hecho por que la propia definición de la palabra, implica que todo el mundo sabe que la sociedad no desea esa medida. Y en democracia, el pueblo manda.
 
Pero, si no manda el pueblo, ¿quien manda en la política económica?. Pues no es díficil verlo.
 
En estas épocas hemos tenido ciertos ataques de los mercados financieros sobre nuestra deuda a raíz de ciertos informes de Goldman Sachs; este ataque ha desencadenado un bandazo a la izquierda de un gobierno, (que ya escoraba bastante a la derecha, salvo en los discursos), e inmediatamente hemos asistido a la reforma de la seguridad social, a la reforma laboral y a un ajuste del presupuesto, (no demasiado concretado). De la misma forma, hemos asistido a un road show y al ministerio de economía en pleno, haciendo informes en inglés sobre la situación Española, (Curiosamente no lo hay en castellano o en alguna de las lenguas de por aquí).

Total, que aquí resulta que en algún momento de la historia importa más lo que opinen los analistas de la city y el financial times, que lo que opinamos los ciudadanos. Por tanto, y aunque parezca una frase hecha, lo que ha quedado claro es quien manda en España, y no somos precisamente los ciudadanos, a los que nos queda sólo esto de apretarnos el cinturón, (que lamentablemente muchos tienen en el cuello), a cambio de sobrevivir; ¡no es que sea precisamente un plan muy atractivo!.

Está claro que S & P, y los demás órganos privados y fondos tienen desde luego más poder sobre el país que los propios ciudadanos. Por supuesto, todas y cada una de las medidas, que se desarrollan en España, (y en buena parte del mundo), son dictadas de acuerdo a los intereses de estos grupos. Y esperemos que la situación no se deteriore de tal forma que al final tenga que rescatarnos el FMI, lo cual puede ser un auténtico desastre.

Mi opinión es que en consecuencia, debemos asumir nuestra realidad, y entender que en el mundo en general y en España en una particular exageración, los gobiernos y los ciudadanos han perdido todo el poder, ante los chantajes y las presiones de determinados agentes, que se esconden detrás de la palabra “mercados”.

Por tanto estamos ante una situación en que determinados agentes, (no siempre visibles), dictan las normas, las posibilidades y las políticas, y esto no es otra cosa que un sistema político de corte despótico.

La duda es si estamos en un despotismo ilustrado o no. Y básicamente, lo que tenemos que entender es que la diferencia está en los objetivos y en los conocimientos, de los que nos dirigen, (que repito: no son los políticos y jamás es el pueblo).

Dicho de otra forma, lo que necesitamos discutir es sí quien sea que dirige nuestra política económica, lo hace pensando en el bien de los ciudadanos y si lo hace con una adecuada planificación respecto a este objetivo.

Si analizamos lo que se nos pide y lo que se nos ofrece la realidad es que en todo momento se nos han pedido todos los sacrificios posibles, en el campo de las contenciones salariales, rebaja de las pensiones, asumir el grueso del pago de los impuestos, y todo lo que se conoce como “medidas impopulares”, “apretarse el cinturón”, o alguna de estas frases que todos conocemos.

A cambio de todos estos sacrificios, se nos habla de crear empleo, que además, después de tener en cuenta la premisa bajo la que se parte, lo cierto es que no podemos esperar es que sea de calidad. Por puro sentido común si se pide que se incrementen todas las condiciones laborales para crear empleo, ¿Qué clase de empleo se espera que sea el supuestamente creado?. Desde luego como todas las promesas suponer que se va a crear empleo, es de dudoso cumplimiento, igual que las otras acerca del cambio de modelo productivo o económico, (¿en estas condiciones que tipo de modelo nos espera?). Por supuesto, esperar que el empleo sea de calidad es una completa quimera.

Por tanto, lo cierto es que podemos entender que es muy difícil defender aquello de lo de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Pero nos queda tratar de analizar si por lo menos tiene algún sentido para alguien este plan. Vamos, si es coherente, o si es un plan o si “los mercados”, esos que nos dirigen tienen alguna idea de hacía donde vamos o donde debemos ir.

Lo cierto es que esta pregunta, ya la he tratado en un post en el que me preguntaba si “la bolsa anticipa la economía”, donde he tratado de exponer los bandazos que los mercados financieros, tienen todos los días, tratando de entender cómo es posible que los mercados financieros sean optimistas los lunes, pesimistas los martes, y así sucesivamente, y que tras una debacle histórica, (y no es precisamente una exageración), resulta que los seguimos considerando como si fuesen consejos de sabios, de tal forma que supeditamos todo a los gustos y deseos de unos agentes que como poco se comportan de forma poco estable.

Desde luego los analistas de bolsa nos proporcionan análisis gloriosos tirando de hemerotecas y por ejemplo nos encontramos con Hodar, (el supuesto gurú de mercados financieros de expansión), que nos dice el 4 de febrero de 2010, que la bolsa ha quedado seriamente tocada, pero que el 5 de febrero de 2010 escribe que debemos mantener la cabeza fría y que los problemas no son tan graves.

Se nos ha explicado mil y una veces a lo largo de todo este rally que los mercados financieros no depende de la economía, o que es posible una recuperación sin que nadie se recupere, pero que a la vez si depende de las perspectivas de las empresas o de las perspectivas de la economía. En fin, todo un lío, pero lo que está claro es que hoy defender que los “mercados”, que no dejan de ser otra cosa que inversores que tienen unos objetivos definidos, no son los adecuados para evaluar las políticas económicas. Dicho de otra forma, si los mercados financieros no anticipan la economía, lo que está claro es que es absolutamente indefendible que sean los adecuados para valorar cualquier política económica. Por otra parte, si desde luego defendemos que los mercados financieros han de ser los que valoran la política económica, lo cierto es que debemos defender que han fallado estrepitosamente, porque en los últimos años no han reflejado la realidad económica de los ciudadanos.

Por tanto, de alguna forma, nos encontramos en un sistema despótico, totalmente a merced de determinados agentes que se esconden bajo el nombre de “los mercados”, que no actúan desde la óptica de los intereses de los ciudadanos, y desde luego no están mostrando el mínimo nivel que se ha de exigir a quien dicta las políticas económicas.

Es difícil entender que estamos ante una situación de despotismo ilustrado, cuando los analistas y expertos no son capaces de anticipar lo que mi abuela, (sin tener ni tan siquiera estudios secundarios), fue capaz de ver sin problema alguno.

Por tanto debemos entender que debemos reconocer que en este momento no estamos en democracia, y que nos quedan dos alternativas. O lo dejamos como estamos o buscamos alguna forma de cambiarlo. Por supuesto no va a ser fácil, y desde luego pasa por determinadas medidas como son lograr conseguir las listas abiertas, la representación directa, la abolición de la disciplina de partidos, eliminar el pacto antitransfuguismo, (son las medidas que pedí en el post de la democracia).

En todo caso el problema si queremos conseguir una democracia de verdad, no es como ha de ser, que todos lo tenemos claro, sino el “como”, ¿Qué debemos hacer para conseguir un sistema en el que el pueblo tenga el poder, asuma las decisiones y la responsabilidad de los errores y aciertos. Está claro que de alguna forma, necesitamos un gobierno fuerte y que nos represente. Pero la pregunta que importa es la que hice algún tiempo y que generó un debate muy interesante: ¿Qué hacemos?.

La verdad es que la respuesta no está clara, pero tengo claro que algo hemos de hacer porque yo en particular me niego a seguir asumiendo las desastrosas decisiones de alguien que se esconde tras un concepto que llaman “mercado”, pero que no se parece en nada a lo que esta palabra significa.
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  1. #20
    Anonimo
    15/02/10 05:58

    Que por detrás de la política está el poder del dinero ¿quién lo duda? Basta con ver la primera condición para poder ganar unas elecciones: dinero, mucho dinero, imprescindible para poder hacer una campaña en condiciones. Esto en USA lo ponen más a las claras que por la vieja Europa.
    Que nuestra "democracia" es seriamente imperfecta.. es obvio.
    Pero de eso a hablar de "Despotismo ilustrado".... Hombre ¡por favor! seamos un poquito rigurosos.
    El Despotismo Ilustrado es otra cosa absolutamente distinta. Para empezar no existían elecciones, ni el concepto mismo del voto, ni la idea de contrato social mediante la constitución.
    Hagamos pues en buena hora un análisis,pero con más fundamento; que cualquier palabra no vale para cualquier cosa. Y hay un mínimo de rigor exigible cuando se escribe.

  2. #19
    Anonimo
    15/02/10 04:30

    Como soy de Venezuela solo puedo decir una cosa "Que interesante"... me recordo mucho a los discursos de nuestro presidente Chavez cuando era candidato por alla en el anho 98.

    Creo que la unica manera real de cambiar las cosas es dando educacion financiera y emocional en las escuelas... de resto, solo es demagogia para cambiar y seguir exactamente igual que antes.

    Saludos
    GC

  3. #18
    Anonimo
    15/02/10 01:18

    Por cierto, por si aún no te has enterado de cómo funciona esto y de lo que pasa en estos momentos en los mercados:

    España tiene que emitir durante este año entre nueva deuda y renovación de la deuda que vence pongamos unos 150.000 millones de Euros (los números no son exactos, son sólo órdenes de magnitud)...

    ¿Te has parado a pensar quién tiene que prestarnos ese dinero?...

    Pues quien nos lo tiene que prestar, te aseguro que algo va a decir sobre el perfil de riesgo que quiere de España, ¿o tú no lo harías?...

  4. #17
    Anonimo
    15/02/10 01:07

    A ver si nos aclaramos:

    - ¿Tú pondrías tu futuro en manos de lo que opine "la masa" de ignorantes, sin formación, sin información, sin conocimiento, sin interés y sin un mínimo sentido común que puede ser el 80% de la población de este país (me invento el número del 80%, pero no creo que quede lejos)?

    YO NO.

    Por tanto, eso de democracia, del gobierno del pueblo, de la opinión popular...a parte de ridículo es muy peligroso para el futuro.

    Y ahí es donde estamos: la "masa" indocumentada elige a sus gobernantes (que resultan ser también ignorantes, sin formación, sin información, y con algo más de sentido común, pero no mucho).

    Entre las tres posiblidades planteadas:

    1. Que los gobernantes vayan donde dice el pueblo.
    2. Que los gobernantes vayan hacia donde ellos creen que es necesario ir.
    3. Que los gobernantes vayan hacia donde los mercados piensan que se ha de ir.

    Sin duda, me quedo con la tercera: el pueblo no tiene de idea de donde estamos, los gobernantes ídem, ¿cómo pretendes que nos dejemos guiar por ellos?...

  5. #16
    Anonimo
    14/02/10 19:23

    Los partidos se pueden corromper fácilmente. Está por ver que símplemente las listas abiertas solucionan el problema, pues los individuos se corrompen igual de fácil que los partidos.

    EEUU no es un ejemplo de democracia. Tienen el mismo problema que aquí. E incluso otros peores debido a las donaciones que hacen los lobbies a todos los candidatos.

    El problema fundamental es que siempre tienes que elegir entre guatemala y guatepeor. Nunca eliges a un partido que te represente, muchas veces votas en contra de otro partido, y a la hora de la verdad todos los partidos gobernantes se comportan igual en lo económico.

    La solución entre otras es, un hombre un voto, y si decepciona a la siguiente elección a la putX calle, se vota a otro y en paz, nada de voto útil e historias.

  6. #15
    Anonimo
    14/02/10 10:22

    Para Juan Rico.

    El link:

    http://sandopen.blogspot.com/2009/11/la-vida-en-red.html

    contiene varias referencias interesantes:

    1- Habla sobre la conferencia de Manuel Castells dentro del ciclo de conferencias que se están desarrollando en Fundación Telefónica con el título de "Diez conceptos que están cambiando el futuro".

    En el vínculo que indicas, para mí, tiene razón lo que dice Enrique Dans en relacón con César Alierta. Pero aunque parezca increíble creo que en este ciclo de conferencias de la Fundación Telefónica, algunos conferenciantes apuntan en la misma dirección que Enrique Dans.

    2- Pero lo más importante del link que puse era ver el vídeo "US Now" que viene al final del artículo de sandopen "La vida en la red".

    En él estaba basado la idea que expuse en mi comentario, en relación sobre cómo puede evolucionar y desarrollarse la sociedad gracias a las nuevas tecnologías.

  7. #14
    Anonimo
    14/02/10 04:28

    El cascarón le dice a Alicia: "cuando yo habló las palabras tienen el significado que yo quiero que tengan" ,Alicia pregunta: "¿cómo es posible entonces entenderse si las palabras varían de sentido?", El cascarón contesta "Alicia no entendiste, lo importante, lo mas importante, es saber quien manda".

    La democracia, y otras palabras varían de sentido de acuerdo a la conveniencia de quien desea imponerse y no buscar la verdad.

  8. #13
    Anonimo
    14/02/10 03:24

    Para (cambio).Creo que nadie ha dicho que las personas seamos estúpidas. Por cierto, sobre el enlace que has puesto. Habla sobre un libro, y el enlace al libro lleva a la fundación de Telefónica. Me ha parecido recurrente y por eso pongo también un enlace a un artículo que justo estaba leyendo:

    http://blogs.expansion.com/blogs/web/dans.html?opcion=1&codPost=56220

  9. #12
    Anonimo
    14/02/10 02:47

    Y hoy en día creemos que no tenemos demasiada motivación para cambiar la situación porque vivimos en una sociedad acomodada, sumida en el entretenimiento, porque aun no estamos en situaciones tan desesperadas como en el pasado.

    Pero, por otro lado tenemos la ayuda de la tecnología, vemos que la tecnología esta haciendo posible que millones de personas tengan una conversación al instante. Más personas pueden decir cosas a más personas que nunca en la historia y sigue creciendo enormemente. Y esto hace que haya un gran potencial para que la toma de decisiones se pueda dar desde un nivel básico, individual.

    Si se pudiera combinar esa inteligencia innata con las millones de opiniones diversas de las todas personas que tienen perspectivas diferentes tendríamos políticas fantásticas.

    Los gobiernos en vez de querer tomar todas las decisiones, pueden crear una plataforma donde los ciudadanos puedan autoorganizarse y así poder crear un mejor valor de lo que existe.

    http://sandopen.blogspot.com/2009/11/la-vida-en-red.html

    Y todo ello es posible bajo el convencimiento de que las personas no somos estúpidas, que todos nacemos iguales y libres y que podemos cambiarlo.

  10. #11
    Anonimo
    14/02/10 02:47

    Algunos piensan que la democracia se basó en la idea de que las personas son estúpidas. Y llegan a esta conclusión al comprobar que nuestro modelo de democracia es un modelo de transmisión televisiva: soy un político, escuchen mi publicidad y debates y después vayan a las elecciones y voten por mí... Usted vota, yo mando.

    Comprobamos día a día que no todos somos iguales ante la ley y la justicia, que no tenemos las mismas oportunidades ni los mismos recursos económicos en la línea de salida, que no tenemos los mismos derechos por muy bonitos que queden recogido en nuestra Constitución.

    Peo este modelo basado en la supuesta estupidez de las personas está desfasado para el siglo XXI.

    Muchos ciudadanos piensan que habría que desmantelar y reconstituir el concepto de lo que es un gobierno, pero piensan que nada de lo que pueden hacer individualmente es importante o tenga un impacto relevante para cambiarlo.

    En el pasado reciente tenemos casos de personas que lucharon por la igualdad de derechos y lograron cambiar, con sufrimiento, pero también con la satisfacción que da el creer en unos ideales y luchar por ellos. Son simplemente vidas que merecieron plenamente ser vividas. Aquí dos ejemplos entre otros muchos:

    1) El 28 de agosto de 1963 La marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad en los escalones del monumento a Abraham Lincoln en Washington D.C., Martin Luther King pronunció su discurso “I have a dream” gracias al cual se extendería por todo el mundo la conciencia pública sobre el movimiento de los derechos civiles. Y tuvo el sueño de que un día se haría realidad la verdad de que todos los hombres somos creados iguales.

    2) Dennis Brutus fue encarcelado junto a Nelson Mandela en la tristemente célebre prisión de la isla Robben. Su delito fue luchar contra la injusticia y el racismo, desafiar al régimen del apartheid en Sudáfrica.

    Tras la caída del apartheid y el ascenso al poder del Congreso Nacional Africano, Brutus se mantuvo fiel a sus principios: “Salimos de nuestro apartheid para pasar al apartheid de la globalización. Estamos en un mundo donde, de hecho, la riqueza está concentrada en las manos de unos pocos; la mayoría de la gente aún es pobre…una sociedad que está diseñada para proteger a los ricos y a las empresas y de hecho está perjudicando a los pobres, aumentando su carga.”

    En su cumpleaños número 85, días antes del inicio de las negociaciones sobre el clima, dijo: “El planeta entero está en graves problemas. Vamos a decirle al mundo: hay demasiadas ganancias, demasiada codicia, demasiado sufrimiento de los pobres. Debe, tiene que parar. El planeta debe estar en acción. Todos los habitantes del planeta deben ponerse en acción”.

    Brutus murió mientras dormía el 26 de diciembre en Ciudad del Cabo, a los 85 años de edad. Las armas de Brutus fueron sus palabras: elevadas, agudas, poéticas. Fue prohibido, censurado, y herido de bala. Pero el compromiso y activismo de este poeta, su defensa de los pobres, nunca claudicaron. (extraído de “La justicia poética de Dennis Brutus”, por Amy Goodman).

  11. #10
    Anonimo
    13/02/10 17:47

    Por tanto debemos entender que debemos reconocer que en este momento no estamos en democracia, y que nos quedan dos alternativas. O lo dejamos como estamos o buscamos alguna forma de cambiarlo. Por supuesto no va a ser fácil, y desde luego pasa por determinadas medidas como son lograr conseguir las listas abiertas, la representación directa, la abolición de la disciplina de partidos, eliminar el pacto antitransfuguismo, (son las medidas que pedí en el post de la democracia).

    Si fuéramos muchos los que pensáramos en esa línea se podría hacer algo. Los grandes medios de comunicación son los que llegan a las masas de votantes, moldeando desde bien temprano sus pensamientos y planteamientos. Lo que logran es, que la gente se crea que sólo existen dos partidos políticos, pero porque es lo que nos llega (en general). Consiguiendo que lo importante sean unas ideologías que no existen y las ideas y medidas a aplicar, sean secundarias.

    Fidelizan, y de esa forma, aunque salgan políticos mejores o peores en la gestión del país, siempre tendrán opciones de volver a gobernar en siguientes legistlaturas. Permanecer en el poder es lo que quieren. Después se plantearán qué necesita el país. El problema llega que esto sólo se ve cuando las cosas van mal. Y siempre es así.

  12. #9
    Anonimo
    13/02/10 16:18

    Podemos recurrir al Referundum aunque está "capado" para alugunas áreas como la tributaria:
    La Constitución española de 1978.Artículo 87
    1.La iniciativa legislativa corresponde al Gobierno, al Congreso y al Senado, de acuerdo con la Constitución y los Reglamentos de las Cámaras.

    2.Las Asambleas de las Comunidades Autónomas podrán solicitar del Gobierno la adopción de un proyecto de ley o remitir a la Mesa del Congreso una proposición de ley, delegando ante dicha Cámara un máximo de tres miembros de la Asamblea encargados de su defensa.

    3.Una ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de ley. En todo caso se exigirán no menos de 500.000 firmas acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributarias o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia.

  13. #8
    Anonimo
    13/02/10 15:53

    Picopaco, ole tus huevos. Se puede decir más alto...

    Yo mismo, el artículo tiene contenido de fondo que considero muy acertado. Los políticos son marionetas cuyo objetivo es opuesto al de los ciudadanos.

    Nos hablan con palabras, pero si nos fijamos en los hechos, todo queda al descubierto.

    Yo también querría ser político, si no fuera por la mierda que hay que tragar, que ensuciaría gravemente mi conciencia.

  14. #7
    Anonimo
    13/02/10 13:36

    Buenas a todos, que gusto da leeros a todos, un foro sin trolls ni cosas de esas.
    En fin, creo que la solución no es esperar que nuestros politicos sean mejores por vocación propia sino poner las medidas para que eso sea así, en mi humilde opinión los que jodió el invento es la impunidad, el todo vale, el me meto a política no por gloria personal de ser un gran politico y hacer cosas buenas, que si bien algo egoista genera una sinergias positivas para la sociedad, sino para simple y llanamente trincar, mangar, coger,colocar a mi niño que tiene magisterio a trabajar en caja del sur, y como no pasa nada, como mucho si te pillan, como en la oca, empiezas desde el principio y nada más.
    Si robar tiene carcel, robar a todo el pueblo haciendo uso de un poder que este te ha conferido debería tener cadena perpetua según el tamaño del agravio, no unos pocos añitos y salir a cobrar en programas del corazón por una entrevista lo que un humilde currito gana en 4 o 5 meses levantandose a las 6. Seamos realistas todos no podemos comer jamon 5jotas porque no hay para todos, pero que el se lo coma se lo gane, un buen ingeniero, un medico, un buen político que ayuda a dirigir el cotarro, aque que heredó porque sus padres ya curraron por el, perfecto, pero evitemos que este maldito grupo de advenedizos al que nuestros hijos terminaran admirando y queriendo emular no acerquen cada vez mas a ser una república bananera. Conozco a mucha gente buena, unos son de izquierdas otros de derechas, unos creen en dios y otros solo en Andrés Iniesta, no es su bandera la que los hace buenas personas, son sus principios, son el "no quiero subir arriba apoyandome en tu cabeza y hundientote en el fango", alguno quiso meterse en política y no fué muy bienvenido, librepensante? aqui el que se mueva no sale en la foto, descartado. Algo tenemos que hacer para que los que hay tomen nota, y para los que puedan venir también, el repartir prebendas se tiene que acabar de alguna manera, como? pues no lo sé, pero el camino es cuestionarnos las cosas, no dar nada por sentado, y dejar de ver a la Esteban and cía.

  15. #6
    Anonimo
    13/02/10 12:43

    Aprovecho para felicitarle por estas páginas, que descubrí recientemente.

    Es agradable encontrar páginas sobre Economía y Finanzas que se desmarquen del criterio dominante neoliberal (en el sentido europeo), esto es, más neocon.

    Cordialmente,

  16. #5
    Anonimo
    13/02/10 11:14

    Avancemos pues, muchas gracias por tan brillante artículo.

  17. #4
    Anonimo
    13/02/10 03:56

    Pues quien manda es quien pone el dinero. Porque de lo que nadie parece darse cuenta es de que si te montas un estilo de vida insostenible, que depende única y exclusivamente de que te presten dinero cada mes, entonces... ¡ay! amigo, te tienen cogido por los huevos. Ése que te tiene bien pillado, te dirá qué debes hacer si es que quieres que te siga dando pasta.

    Y es que aunque sea la base de las finanzas de cualquier empresa, aquello de que la deuda debe financiar a largo plazo los activos fijos (infraestructuras e inversiones similares) se ha olvidado por completo.

    Y como mola mucho ser un político súper guay que da al pueblo ministerios, teatros, cines, sanidad, espectáculos, educación, fiestas o lo que sea, pues todos los gobiernos se endeudan hasta las cejas... ¡para pagar gastos que no son inversiones a largo! Y una vez ahí pillado, cuando tienes que pedir prestado para pagar las nóminas del mes siguiente, sean funcionarios, paro, subvenciones, sanidad o lo que sea, es cuando el que te va a dejar el dinero (no olvidemos, para salvarte el culo, porque ya nadie quiere prestarte) te dice lo que tienes que hacer.

    Evitar estas situaciones sólo se consigue gastando lo adecuado a lo que ganas, pero es que resulta que a nadie le mola eso, sobre todo cuando a los estados se les presta dinero tan fácilmente que parece como si no ocurriera, y los ciudadanos ni siquiera somos conscientes (ni queremos serlo) de cuándo nuestro modo de vida es el adecuado a nuestras o finanzas, o cuándo estamos viviendo a todo trapo. Si no hiciéramos estas cosas, no habría motivo ninguno para pedir "esfuerzos a los ciudadanos", porque no tendríamos que andar obedeciendo a otros. Seríamos más pobres, pero más libres. Y claro, sólo cuando viene mal dadas te das cuenta de que la pobreza de libertad es peor.

  18. Top 100
    #3
    13/02/10 03:27

    Sí, pero tener razón no es suficiente. Hay ciertos escollos en la democracia real dificilmente salvables. Por ejemplo, vamos a votar, el que quiera que le reduzcan los impuestos a la mitad que levante la mano.

    Por eso las democracias directas no pasan de teoría, porque las decisiones impopulares pero necesarias no se toman. Quizá lo más cercano fuera Atenas, pero claro, allí les subían los latigazos a los esclavos y esos no votaban. Y aún así los votantes la liaron parda con el ostracismo.

    En mi opinión el problema de España no es la calidad de su democracia, que sin ser muy alta no está mal, sino la calidad de sus políticos, que se han montado un chiringuito, y de la transición aquí, todas las medidas han ido dirigidas a mejorar el chiringuito, no el país: Encauzar a la justicia, reforzar la partitocracia, controlar los medios, politizar la educación, etc, etc, etc.

  19. #2
    Anonimo
    13/02/10 01:07

    La solución la tenemos delante de nuestras narices, y es internet. Sólo hay que designar gestores para una página web gubernamental donde se expongan los problemas a los que se enfrenta el país y posibles soluciones. Una vez gestionado esto simplemente queda que el pueblo vote con DNI por internet. Siempre que no se banalice cualquier cuestión... Yo creo que el partido político que funcionase así o al menos se asemejase algo, podría empezar a llamarse demócrata. Os invito a que le pongais pegas al método..

  20. Top 25
    #1
    12/02/10 23:40

    Más razón que un santo!!

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