CERCO ECONÓMICO A PUTIN: LAS GRANDES MARCAS ESCAPAN DE RUSIA
Volkswagen, Renault, Airbus, Ikea, H&M, Disney, HSBC, BP, Netflix, Sony, Maersk... Multinacionales de todos los sectores han anunciado el cese de su actividad o la suspensión temporal de la misma en el mercado ruso, en consonancia con la ola de sanciones impuestas a Rusia por parte de la comunidad internacional ante la invasión de Ucrania.
En un intento de poner a Putin contra las cuerdas desde el punto de vista económico, cortar la financiación de los oligarcas rusos que apoyan al Kremlin, y de escapar de las sanciones internacionales contra Rusia, las multinacionales han anunciado de forma masiva la clausura de su actividad en el mercado ruso.
Los vetos vienen por parte de las principales marcas de todos los sectores: la industria del automóvil (BMW, Volskwagen, Toyota, Mitsubishi, Honda, General Motors, Renault, Ford...), la industria aeronáutica (Airbus, Boeing, AerCap Holdings...), el sector bancario (HSBC, Banco Mundial, Nordea, Grupo ING, Citi...), el sector energético (BP, Shell, Equinor, Exxon Mobil, Eni...), el sector audiovisual y del entretenimiento (Disney, Netflix, Warner, Sony... A mayores de haberse anunciado el bloqueo a los canales oficiales rusos como Russia Today o la agencia Sputnik), la logística (las tres mayores líneas de transporte marítimo del mundo: Maersk, MSC y CMA, empresas de paquetería: UPS, Fedex, Hapag Lloyd, Deutche Post...), el sector industrial (Atlas Copco, Siemens, ABB...), el sector textil (Nike, Adidas, Puma, H&M, Burberry, Mango...), el sector tecnológico (Apple, Google, Microsoft, Oracle, SAP, Dell, Samsung, Spotify...), las telecomunicaciones (Ericsson, Nokia...), fabricantes de electrodomésticos (Teka, Electrolux...), la distribución comercial (Ikea), el sector químico (Kemira), los fabricantes de neumáticos (Nokian Tyres), las redes sociales (Facebook, Twitter, Tiktok, YouTube...), el agroalimentario (Nestlé, Bimbo), tabacalera (Philip Morris)... Y la lista crece cada día.
Recientemente se han unido a esta lista multinacionales norteamericanas tan icónicas como McDonald´s (que cuenta con X establecimientos), Starbuck´s, Coca-Cola o Pepsi. Estas últimas han anunciado que dejarán de embotellar sus refrescos en Rusia.
Desde el inicio del conflicto, más de 300 empresas han anunciado el cese de su actividad en la Rusia de Putin.
La exclusión de la banca rusa del sistema SWIFT
El hecho de haber expulsado a Rusia del sistema de pago internacional SWIFT va a provocar que las filiales de estas compañías que operan en aquel país no funcionen con normalidad (pues no pueden realizar ni recibir transferencias ni pagos), lo cual ha motivado sin duda su pronta salida de aquel mercado y la decisión de muchas multinacionales de clausurar su negocio allí.
Este sistema interconecta a más de 11.000 entidades financieras en todo el planeta, y quedarse fuera del mismo significa de alguna manera estar fuera del mundo capitalista y global.
El aislamiento de Rusia por aire y agua
Dentro de las restricciones impuestas por parte de la comunidad internacional se ha anunciado la prohibición para sobrevolar el espacio aéreo ruso por parte de las aerolíneas del resto del mundo y viceversa: Rusia queda incomunicada por vía aérea con el resto del planeta.
También mediante el transporte marítimo, anunciando las mayores navieras del mundo (Maersk y MSC) la suspensión de sus líneas con Rusia.
Aislamiento físico y económico que ya está causando graves consecuencias, tanto para la economía rusa como para la europea y mundial.
Sanciones contra bienes exportados por Rusia
Uno de los paquetes de sanciones más duro fue el que penaliza las exportaciones y operaciones internacionacionales del sector financiero, energético y logístico de Rusia, motivo por el cual la economía rusa ya se está contrayendo con fuerza.
A mayores se ha aprobado un endurecimiento de la política de visados con el objetivo de aislar a Rusia a nivel internacional también socialmente (lo que va unido a la economía).
La fuga de multinacionales: una debacle económica y social para Rusia y sus ciudadanos
Apple ha anunciado que sus productos dejan de comercializarse en Rusia.
Disney cancela el estreno de sus películas allí.
Los principales fabricantes de automóviles del mundo paralizan su actividad en aquel país, como es el caso de Renault, el primer fabricante del mercado ruso, cuya marca Lada representa un tercio de las matriculaciones de vehículos en Rusia. Las sanciones internacionales puestas por Estados Unidos y Europa afectan y condicionan a las importaciones de componentes para la industria del automóvil.
Cadenas de distribución comercial y textil cierran sus puertas.
Los grandes bancos cancelan su actividad, dejando además sin operatividad sus cajeros. De hecho, VISA y Master Card han anunciado también el bloqueo de sus tarjetas para Rusia, tanto las emitidas dentro del país como fuera. American Express se ha unido también a este veto.
Todos los sectores vetan la decisión de Putin de invadir Ucrania. Y el hecho de cesar su actividad en Rusia provocará sin duda a corto plazo un aislamiento del país y empobrecimiento de su población: un crecimiento exponencial del paro en aquel país, así como un descontento social ante la falta de "normalidad" comercial y económica a la que sus ciudadanos y empresas estaban acostumbrados.
Multinacionales españolas con presencia en Rusia que se unen al veto
En torno a 130 empresas españolas cuentan con filiales y operaciones representativas en Rusia.
Sectores como el del automóvil (Gestamp, Antolín, Cie Automotive), turismo (Iberia, Amadeus, Meliá), textil (INDITEX, Mango, Tendam), alimentación (Deoleo, Elpozo-grupo Fuertes, Viscofán, Borges), banca (Santander), lujo y decoración (Tous, Lladró), mobiliario de cocina y electrodomésticos (Teka, Fagor), sanitarios (Roca), energía y construcción industrial (Acciona, Naturgy, Talgo, Orona), acerera (Acerinox), construcción de piscinas (Fluidra), cerámica (Pamesa), etc.
La gran mayoría de estas empresas se han sumado al cese de su actividad en aquel país (o bien aún lo están planteando en estos momentos dada la magnitud de las sanciones). El banco Santander, Iberia, Teka, Mango o INDITEX así lo han anunciado ya oficialmente.
Otras sin embargo han optado por mantener de momento su actividad en aquel país. Es el caso de Roca ó Tous por ejemplo.
No obstante, posiblemente muchas de las que aún no han cesado su actividad terminarán por sumarse al veto dadas las difíciles circunstancias en las que podrán operar en Rusia, tras ponerse en marcha todas las medidas de castigo y aislamiento internacional.
En el caso de Ucrania (donde también son muchas las empresas españolas que tienen actividad), prácticamente la totalidad han cesado sus respectivos negocios.
Ucrania es uno de los proveedores estratégicos de algunas materias primas esenciales para España: el trigo, el aceite de girasol y el aluminio son ejemplos de 3 materiales importados por las empresas de nuestro país para la fabricación de harina, aceite o en la industria del automóvil por ejemplo.
Por su parte las materias más afectadas por restricciones desde Rusia están siendo el gas y el petróleo.
De hecho, el conflicto en Ucrania ya está generando un incremento de los precios, y restricciones en el suministro de estas materias, provocando una paralización de la producción en varias plantas productivas españolas (como es el caso del automóvil o la fabricación de neumáticos).
Los supermercados españoles por su parte ya han comenzado a restringir la venta de aceite de girasol a sus clientes.
En 2021, según datos del ICEX, España importó de Rusia un total de 6.033 millones de euros, mientras que nuestras exportaciones a aquel país ascendieron a 2.213 millones de euros.
En el caso de Ucrania, las importaciones españolas ascendieron a 1.547 millones de euros, frente a unas exportaciones de 681 millones.
La suma de Rusia y Ucrania representa el 2,2% de las exportaciones totales de España, y en torno al 1% de las importaciones.
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