Wirecard, la atribulada “fintech” alemana a la que dedicábamos nuestra sección la semana pasada ha seguido desplomándose en Bolsa estos días pasados, al ser cada vez mayores las evidencias de un monumental fraude contable que, como sucediera en casos como Enron o Parmalat, ha pasado desapercibido durante años, salvo para algunos “hedge funds” que llevaban tiempo con posiciones cortas sobre el valor.
El viernes Wirecard, que en febrero pasado cotizaba cerca de 80 euros, cerró a 0,79 euros por acción.
Una historia muy diferente es la de la tecnológica ASML, la multinacional holandesa dedicada a la fabricación de máquinas de fotolitografía para la producción de chips.
ASML, que ya el pasado año fue el mejor valor del Eurostoxx, con una impresionante subida del 91,7%, vuelve a ser líder de revalorización en el selectivo europeo al terminar la primera mitad del año, acumulando una subida del 22,9% desde uno de enero.
Hemos comparado en el gráfico la trayectoria de ASML y la del peor valor del Eurostoxx en lo que va de año, la también multinacional europea Unibail/Rodamco, especializada en centros comerciales. Es como comparar dos buenas empresas, pero en sectores muy diferentes, ASML en la vanguardia de la nueva economía digital y Unibail en la vieja economía de los centros comerciales, cuyo futuro ya estaba cuestionado antes del Covid-19 y ahora lo está mucho más.
La cotización de Unibail en lo que va de año pierde un 64,8% tras haber subido solo un 4% el pasado año. Su valor bursátil es de siete mil millones de euros frente a los ciento treinta y ocho mil que capitaliza ASML.
ASML nos recuerda que en Europa también hay tecnología y que, de hecho, un buen número de empresas europeas ocupan posiciones líderes en sus respectivos sectores, ya sean farmacéuticas, biotecnológicas, o de software, como SAP. Sería sin duda deseable que hubiese más empresas de este tipo, pero no cabe duda de que hay mucho talento innovador en la vieja Europa.
Seguiríamos apostando, a pesar de las subidas, por ASML, pero esa apuesta no es incompatible con considerar que tal vez el castigo recibido por las acciones de Unibail es excesivo y puede estar dando una oportunidad de compra, aunque sea en la denostada vieja economía.