A la hora de contratar la tarifa de la luz, tenemos diferentes opciones en cuanto al tipo de tarifa, ya que puede ser una tarifa regulada, tarifas de libre mercado, el bono social y la tarifa plana de la luz. En el siguiente post vamos a comentar las diferencias entres los tipos de tarifas de luz que hay, así como las ventajas e inconvenientes de cada opción. En función de tu perfil, del consumo que tengas habitualmente, de cuántas personas vivan en casa... interesará más un tipo de tarifa de la luz que otro.
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Actualmente existen cuatro tipos de tarifas de la luz: tarifas reguladas, tarifas de libre mercado, tarifas planas y el bono social.
Tarifas reguladas
Las tarifas reguladas son las que actualmente conocemos como Precio Voluntario para el Consumidor (PVPC), antes conocida como Tarifa de Último Recurso (TUR). El PVPC es un precio mínimo y máximo establecido por el Ministerio de Industria, Energia y Turismo común en toda España. Existen algunas comercializadoras de la luz que ofrecen esta tarifa.
¿Quién puede acogerse al PVPC?
Las personas que puedan contratar este tipo de tarifa en su hogar son aquellas que cumplan con unas características determinadas: su potencia contratada no puede ser superior a 10 kW.
Actualmente podemos conocer la horaria para los consumidores que estén acogidos a esta tarifa. Los que dispongan de contador eléctrico podrán saber cuánto van a pagar por cada hora, es decir, el precio del kWh en ese momento.
Ventajas de la tarifa regulada de la luz:
Las ventajas de la tarifa regulada de la luz (PVPC) son las siguientes:
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Ahorro en precio: esta tarifa tiene el precio de la luz que surge directamente del mercado de producción y no incorpora ningún otro coste adicional.
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Condiciones reguladas: no hay cláusulas especiales ni servicios adicionales, por lo que se trata de una tarifa sencilla y transparente.
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Factura más sencilla: al no tener cláusulas especiales ni servicios adicionales, la factura es más fácil de entender y no hay sorpresas.
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Total libertad para cambiar de comercializador: se puede cambiar de comercializador en cualquier momento y volver al PVPC si se desea.
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Conocimiento de la tarifa horaria: los consumidores que estén acogidos a la tarifa regulada pueden beneficiarse de la nueva tarifa horaria, lo que les permite saber cuánto van a pagar por cada hora y ajustar su consumo en consecuencia. Pudiendo ahorrar al utilizar los electrodomésticos con mayor potencia en las horas más económicas del día.
Tarifas de libre mercado
Otro tipo de tarifas son las de libre mercado, donde no existe ni un mínimo ni un máximo, es decir, las comercializadoras tienen libertad para fijar el precio, así como para ofrecer descuentos a sus clientes. En cambio, en las tarifas reguladas no se pueden ofrecer descuentos. Aunque no se establezcan unos límites en cuanto al precio de la luz en las tarifas de libre mercado, suelen basarse en la evolución del precio de la luz en la tarifa regulada.
Las ofertas de libre mercado, incluyen, en muchos casos cláusulas y servicios adicionales que harán que nuestra factura sea más elevada, habrá que tener en cuenta a la hora de elegir una tarifa de luz en una comercializadora u otra si ofrecen o no los mismos servicios.
A diferencia de las tarifas reguladas, el acceso a las redes se contrata directamente con la empresa distribuidora. Además, una vez se ha elegido una tarifa de luz del mercado libre, no se podrá ir al PVPC, pero sí al revés. Del PVPC se podrá pasar a una tarifa del libre mercado.
Para tener una tarifa de luz del libre mercado, habrá que ir a una comercializadora y abonar los peajes de acceso o bien yendo a los consumidores directos en el mercado, es decir, acudiendo al mercado de produccón de la luz.
En las tarifas de la luz del mercado libre se puede optar por una tarifa con discriminación horaria o sin discriminación
- Las tarifas con discriminación horaria tendrán un precio por kWh más elevado en el periodo punta y un precio por kWh menor en el periodo valle
- Las tarifas sin discriminación horaria, tendrán el mismo precio por kWh en cualquier momento del día.
Las principales características de las tarifas de libre mercado son:
La tarifa de luz libre de mercado también tiene varias ventajas, entre las cuales se incluyen:
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Mayor oferta de opciones: con la tarifa de luz libre de mercado, tienes acceso a una amplia gama de opciones y planes de tarifas de diferentes proveedores de energía. Esto significa que puedes elegir la oferta que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.
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Precios competitivos: debido a la competencia en el mercado, los proveedores de energía ofrecen tarifas más competitivas en comparación con la tarifa regulada de la luz. Además, a menudo ofrecen descuentos y promociones para atraer y retener a los clientes.
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Flexibilidad en la contratación: los planes de tarifas de la luz libre de mercado suelen ser más flexibles que los planes de tarifas regulados. Por ejemplo, puedes elegir entre contratos de corto o largo plazo, tarifas fijas o variables y opciones de pago mensual o anual.
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Servicio personalizado: los proveedores de energía que ofrecen tarifas de luz libre de mercado suelen ofrecer un servicio más personalizado y adaptado a las necesidades de los clientes. Esto puede incluir asesoramiento sobre cómo reducir tu consumo de energía y cómo optimizar tus facturas.
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Mayor control sobre tu consumo de energía: con la tarifa de luz libre de mercado, puedes controlar mejor tu consumo de energía y adaptarlo a tu estilo de vida. Algunos proveedores de energía también ofrecen herramientas en línea que te permiten monitorear tu consumo de energía y recibir consejos para reducirlo.
¿Quién puede acogerse a las tarifas de libre mercado?
A las tarifas de la luz del libre mercado podrá acogerse cualquier particular y cualquier empresa. Estas tarifas tienen un precio de la luz distinto en función de la potencia de luz que tengas contratada, separándolo en dos tramos. Hasta 10 kW y más de 10 kW.
Tarifa plana
Debido a la nueva tarifa por horas se ha creado la tarifa plana de la luz. Con la tarifa plana el precio de la luz será el mismo durante todo el año. Actualmente los precios de la tarifa plana son: término fijo aproximadamente 38€ y término variable entre 0,165 y 0,261 €/kWh. Por tanto, el consumidor sabrá en todo momento cuánto va a pagar por la luz.
La tarifa plana tendrán que ofrecerla las comercializadoras de luz como alternativa al PVCP y el precio será fijado por la empresa, con unas condiciones comunes a todas las comercializadoras, las ventajas que ofrece la tarifa plana son:
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Control del gasto: Al conocer el precio fijo mensual, se puede planificar mejor el presupuesto y evitar sorpresas en la factura.
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Ahorro: Si se consume menos energía de la incluida en la tarifa plana, se puede ahorrar dinero en la factura de la luz.
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Comodidad: Al no tener que preocuparse por la variación del precio de la electricidad, se simplifica la gestión de la factura.
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Facilidad: Al contratar una tarifa plana, no es necesario estar pendiente de los cambios en el mercado energético ni comparar ofertas.
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Flexibilidad: Algunas tarifas planas permiten ajustar el consumo incluido en función de las necesidades del cliente.
¿Quién puede acogerse a la tarifa plana?
A la tarifa plana anual puede acogerse cualquier consumidor, independiente de si tienen o no un contador inteligente. Este tarifa se encuentra dentro de las tarifas de libre mercado, aunque desde el Gobierno se hayan puesto algunas limitaciones a las comercializadoras de luz.
Bono social
Por último, la tarifa de la luz denominada bono social está destinada a aquellos consumidores que tienen menos recursos y que salen perjudicados de las subidas en el precio de la luz. Supuso una congelación de las tarifas de la luz en 2009, por lo que aquellas personas acogidas al bono social obtenían un ahorro del 30%. Con el objetivo de no incrementar las diferencias entre el las personas que tengan el bono social y las que tengan otro tipo de tarifa, el Gobierno ha fijado que el bono social sea un descuento del 25% respecto al PVPC.
¿Quién puede acogerse al bono social?
El bono social se aplica automáticamente a las personas que cumplan con alguno de los siguientes requisitos:
- Potencia contratada menor de 3 kW en la vivienda habitual
- Pensionistas de 60 años o más que tengan una pensión mínima por jubilación, incapacidad permanente o viudedad*
- Familias numerosas
- Familias con todos los miembros en desempleo
*El tope de renta será del 120% del SMI al año (10.841€) para la primera persona, para la segunda el 70% (7.588€) y para la tercera y cuarta del 50% (5.420€)
En todos los casos de renovará automáticamente, salvo en el caso de la familia numerosa que tendrá que renovarlo cuando caduque el Carnet de familia numerosa.
Si en algún momento se dejara de cumplir el requisito por el que se tiene el bono social, habrá que comunicarlo a la empresa comercializadora, de lo contrario se aplicará una penalización igual a recalcular las facturas de electricidad de los meses en los que no se haya cumplido el requisito y se aplicará un recargo del 10% por factura.
No obstante, hay que estudiar bien todos los casos y saber cuál es el mejor tipo de tarifa de la luz según el perfil que tengas. La tarifa más económica es la que ofrece el bono social, pero para optar a ella hay que tener unas características determinadas. En cuanto a la tarifa plana, lo más seguro que es si tu consumo es superior a lo que has pagado en el año, se hará un ajuste en la factura. Y, entre la tarifas reguladas y las tarifas de libre mercado, dependerá de si las ofertas que hacen las comercializadoras en el libre mercado hacen que tu factura sea menor que con las tarifas reguladas.
