El recuerdo de Paulina
Paulina es una mujer misteriosa, con una mirada madura y serena que nos hipnotiza desde el otro lado de la pantalla. A Paulina la conocimos hace cosa de un año, cuando un amigo nos fue contando su historia en un relato plagado de colores. Recuerdo que su pareja era un buceador extremo, de esos que buscan llegar a profundidades imposibles aguantando en apnea durante minutos y minutos. El tuvo un accidente el día que buscaba alcanzar un nuevo récord y su cuerpo se quedó en el fondo del deep blue. Paulina guardó su recuerdo junto al último poema que él le había escrito y se refugió tierra adentro para no verlo en cada atardecer sobre el mar.
Mas tarde, conforme los colores iban pasando por toda la gama del Arco Iris, supimos que intentaba superar su pena en un apartamento de París, donde las tormentas de verano inundaban de lágrimas su rostro y empapaban sus entrañas del recuerdo de su amado. Intuimos que su saudade le había provocado un trastorno físico o, quizás, que ése problema la había llevado a un estado depresivo. El caso es que no superaba la ausencia de su buceador y decidió volver al mar, a la isla donde él había nadado con delfines, para perseguir su recuerdo.
El recuerdo de Paulina.
Esta semana ese recuerdo ha desaparecido. Estaba guardado donde lo dejamos, en las profundidades de un mar inabarcable, pero volvíamos a buscarlo cuando nos hacía falta. No necesitábamos verlo a diario, pero saber que lo teníamos localizado, que podíamos mirarlo cuando quisiéramos, nos confortaba.
Pero lo han eliminado. Alguien ha cambiado unas claves informáticas en la página donde lo habíamos dejado y nos han quitado su sonrisa, su mirada, su relato. Y no sólo el de ella, sino toda una serie de cuentos, artículos, comentarios, ideas, que habíamos ido depositando en esas profundidades durante un año entero. Los comandos básicos, el formato, las fuentes HTML, o lo que sea, nos han birlado un año y muchas horas de escritos, han eliminado todas las imágenes que ilustraban esos textos, han suprimido los enlaces y han borrado las canciones. Incluso nos han quitado nuestros nombres, los alias con los que escribíamos esos comentarios apasionados o intrascendentes. Han establecido unas nuevas reglas y con ellas los nicks han de tener, al menos, seis caracteres ninguno de los cuales puede ser en mayúscula.
Han cambiado la web donde estaba Paulina y nos han robado su recuerdo.
Expansión ya está en Orbyt: http://www.233grados.com/blog/2010/06/expansion-orbyt-1.html