Tremenda decepción para muchísimos parados (quizás más de un millón), cuando se han ido enterando por los medios de comunicación, no por el Gobierno, que quedarán fuera de esta ayuda extra de 420 euros todos aquellos desempleados que hayan agotado sus prestaciones y subsidios antes del 1 de agosto, esto es, todos aquellos que quizás se encuentren entre lo más necesitados.
Un dato que ocultó deliberadamente la vicepresidenta De la Vega el pasado viernes cuando hizo la presentación estrella de esta medida. También a ZP se le "escapó" de mencionar este detalle cuando el pasado mes de mayo aseguró que no dejarían desamparados a los parados.
Tan sólo cabe esperar que tan monumental chapuza se enmiende en sede parlamentaria, porque una medida de tanto calado social como se pretende que sea ésta, no puede, ni debe tener un carácter tan caprichosamente excluyente y arbitrario como para que se acabe convirtiendo en un simple parche anecdótico en una situación tan crítica como la actual .
¿O es que acaso no tiene más necesidad el que lleva varios meses sin percibir ayuda alguna que el que justo este mes se queda sin prestación?. ¿O porqué tampoco no se atienden a otros condicionantes personales y familiares para su concesión en vez de hacer tabla rasa a partir de determinada fecha?. En fin, son 420 euros de ineficacia y discriminación, tan sólo sirven para lucir titulares, como en su día lo fue, por ejemplo, el cheque bebé para los nacidos con posterioridad al día en que se hizo pública tal medida.
Y eso no es todo, repasando la letra pequeña del nuevo decreto, tampoco se podrán acoger a los 420 euros los trabajadores que agoten subsidio para mayores de 52 años, los fijos discontinuos y todos aquellos trabajadores que finalicen sus coberturas por desempleo otorgadas en virtud de un ERE.
En fin, por lo que parece para este Gobierno el colectivo de los parados sigue siendo clasista; los hay que están jodidos y otros que no tanto.
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