Concretamente han solicitando beneficiarse de ayudas a la actividad de la construcción antes que subvencionar a los parados. Las razones que esgrimen son las de siempre; subvencionar a cargo de nuestros impuestos la adquisición de vivienda, básicamente mediante la creación de vivienda híbrida con precio entre VPO y vivienda libre (un camelo envenenado), más deducciones vía IRPF para la compra de vivienda (todavía más de las que hay?), generación de más obra civil ( a seguir gastando, que no se acabe la fiesta) y garantizar estabilidad en los tipos de interés ( y eso como se hace? ). En fin, demencial.
Con ello, alegan que generarán ocupación, volverán a dinamizar la actividad económica y blah, blah, blah. Y un cuerno!!, a este país lo que verdaderamente le sobra es seguir construyendo (a medio plazo se llegaría a a un déficit de casi 5 millones de viviendas si se siguiese construyendo al ritmo de los últimos años), a este país le sobra incrementar su déficit público, a este país le sobra generar más ocupación precaria, temporal, no cualificada y con alta siniestralidad, a este país le sobra depender en exceso de un sector tan poco sostenible, tan cortoplacista, sin prácticamente aporte de valor añadido como es la construcción, y finalmente, le sobra aguantar a unos a merluzos que se pasan el día lloriqueando y que siguen sin hacer nada para dar un vuelco a la situación.
Y lo que no debe sobrar por parte del Gobierno son las ganas en ayudar a todos aquellos que han tenido la desgracia de quedarse desempleados, garantizándoles agilidad en el cobro de prestaciones y subsidios así como en un ofrecimiento de un sólido reciclaje profesional orientado hacia otras ocupaciones de otros sectores productivos más solventes. La tarea a acometer es complicada, mañana ZP tiene que hacer público su plan de recolocación de parados hacia otros sectores, tan solo cabe esperar que sea un plan realista con la situación actual, si bien nos tememos que está predestinado al fracaso más estrepitoso porque el tan ansiado relevo de la construcción a otros sectores de actividad resulta a corto/medio plazo resulta una mera quimera imposible de acometer.
Por lo demás, también la Banca se preocupa por los parados de este país, y no por una actitud especialmente altruista, sino porque tras el dato del paro de ayer teme que entre estos 2,5 de parados hayan muchos de sus hipotecados, y claro, con lo que se cobra del paro no se paga una hipoteca de las del dorado inmobiliario español. La bola de mierda está empezando a salpicar a muchos.