Acceder
Blog Inversiones Inteligentes
Blog Inversiones Inteligentes
Blog Inversiones Inteligentes

Austeridad, crecimiento, fe.

La fe mueve montañas. En un apogeo de pérdida de fe en lo religioso, cristianos, musulmanes o budistas, consciente y en muchos casos inconscientemente, están haciendo el mayor acto de fe de la historia. Y es creer en las divisas con las que pagan y cobran sus sueldos, facturas.....

Los billetes con los que hoy pagaremos, prensa, pan, tabaco o cines, y sobre todo el valor de los mismos, es simplemente un acto de fe, creer que ese billete tiene valor, y el que lo firma puede respaldar el valor del mismo, es básicamente eso. Que respalda un euro, un yen o un dolar. Cual es el patrón de cambio de esos billetes. Es decir, que hay detrás de cada billete que imprime alegremente por ejemplo la FED. Realmente y desde hace décadas, nada. Y es que en los 80, la FED tuvo claro, que no podría mantener el ritmo de impresión, teniendo que respaldar cada emisión con reservas de oro.

La situación se les ha ido de las manos, cualquiera que use la lógica, sabrá que sus billetes están garantizados en un "pagaré". Siempre he sido crítico con la FED, imprimir billetes con el único afán de evitar un crash de las entidades financieras y estado americano, arrastraría al $ a un valor cero e inflación , pero no ha sido así. Porque no lo ha sido, como me dijo un experto, "en el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey". Y USA ha sabido ser ese tuerto en el mundo de los ciegos. Ahora, no hay vuelta atrás. El comercio internacional ha decidido, que es preferible usar el billete verde americano, para sus transacciones internacionales. Las reservas de los bancos centrales han subido sus reservas de dolares, el yen es residual, y el euro ha caído en porcentaje un 30%. Las casualidades no existen, la presencia de Draghi en el BCE tampoco. En países donde sus políticos, como repetiré hasta la saciedad, son corruptos y corrompibles, son el mejor caldo de cultivo, para llegar a ser ese tuerto.

Hace unos años, la iniciativa, con toda lógica del mundo, de países emergentes, de crear una cesta de monedas que fueran su referencia, para sus transacciones , fracasó. Aunque el bitcoin , famoso desde hace un par de meses, fuera otro intento de acabar con la estafa de la FED, era obvio que acabaría como otro intento fallido de acabar con ese acto de fe. En mi opinión no hay vuelta atrás. Si dejamos de creer en el dolar, simplemente el mundo tal como lo conocemos, se iría al traste. Entonces quizá algún maya se sentiría orgullo, de sus predicciones apocalípticas.

Lo cierto es que a largo plazo, la única apuesta segura, son bienes tangibles. Alguno dirá, este tipo es tonto, como hacer esa afirmación, cuando oro plata o petróleo han caído mas de un 15%. Cuestión de fe. El oro en papel, que cada día se negocia en los mercados internacionales, es 10 veces mayor, que el oro físico real que hay ahora mismo en todo el mundo. Es o no cuestión de fe, pensar que ese papelito, que se negocia en dolares, y dice que equivale a x onzas de oro, vale algo. Nadie en su sano juicio, compraría algo que un banco dice que tiene, que no tiene realmente, y que todos sabemos que no tiene.

Cobre, plata y petróleo, caen con fuerza. El cobre es un indicador adelantado, precio e inventarios, para calibrar el futuro crecimiento de la economía mundial. El porque es que es un material utilizado en casi cualquier sector, un aumento de la demanda, indica que las empresas, tienen previsto una mayor demanda . Una caída de la misma, todo lo contrario. Y eso no es discutible, ya que nadie puede hacer un cable de cobre, sin cobre, y por tanto si no hay demanda, no hay previsión de crecimiento futuro, en fin piensen ustedes los porques considero el precio de esa materia prima un referente, y por 10 euros respuesta, cosas que necesiten del cobre para su fabricación.

La guerra de divisas ha termina , antes de que la prensa pusiera su primer titular anunciándola. La caída del oro de un 20% en dos semanas, da señales de recuperación y rotación, que deuda y crecimiento no apoyan. El dinero se hace en los mercados, gracias a las ineficiencias de mercado. Ustedes deciden, yo empiezo a tener claro las que operaré.

Por acabar porque no hay inflación, lean lo escrito, no la hay porque simplemente, el dinero, la famosa rotación y sobre todo el uso de todas esa masa monetaria, esta en un mercado virtual de fe. No en un mercado real de consumo, donde se compran y venden bienes tangibles. Riqueza virtual, bitcoin o dolar, empiezan a parecerse.

Siempre he pensado que razonar y pensar, es mucho más sencillo, que tratar de analizar los concienzudos informes de expertos financieros. Ya saben una excel, un test de stress o dos, o diez, pueden estar equivocados, pero la lógica de mi abuelo nunca, y es que una vaca da leche, bebo leche, vendo leche, la vaca come............

La austeridad, que muchos imponen , entre ellos Mariano, es simplemente porque con ese dinero y mercado virtual no es suficiente en un paìs cuya impresora y fe esta bajo mínimos. Y porque lo esta, sencillo, a los que les interesa les sobra con lo que hay en el mercado actual, el resto paga esa falta de impresión, una unión donde hay un país con capacidad de decisión unilateral es una dictadura, señora Merkel.

Carlos Ladero Galván

 

 

 

7
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. #8
    Mónica L.
    25/04/13 17:51

    Más que su carácter físico, lo que dota al oro de su capacidad no mejorada hasta el momento para funcionar como patrón monetario es lo estable de su precio, que se autorregula, por no depender el mismo más que de la oferta y la demanda, sin intervención externa de los gobiernos. Las ingentes inversiones necesarias para extraer (minar) más oro sólo son rentables cuando el precio sube. Y, justamente, cuando las nuevas extracciones hacen que, al haber mayor oferta de oro, su precio baje, dichas inversiones dejan de ser rentables, por lo que cesan, impulsando de nuevo al cabo de un tiempo el precio al alza. Es así como, pese a las naturales fluctuaciones a corto, el precio a largo es estable. Por eso es la reserva o el depósito de valor por excelencia.

    Cuando las divisas se anclan a él de forma incontaminada (como fue al principio, en la Inglaterra de mucho antes de la Ley de Peel), se elimina la arbitrariedad de los bancos centrales, tendentes a favorecer orgías crediticias, derivadas de tipos artificialmente bajos. Sin esa intervención arbitraria, cuando la economía necesita ahorro –como ahora-, los tipos suben. Y cuando las inversiones han madurado, los tipos bajan. Se envían así las señales correctas a los agentes económicos: señales coordinativas, y no los trampantojos políticos, las señales falsas que hoy encontramos y que son las verdaderos causantes del ciclo económico. Bancos que, al expandir artificialmente el crédito ( tipos bajos combinados con descalce artificial de plazos y riesgos en los bancos, merced a la reserva fraccionaria: crédito barato, en suma, cada vez con menor respaldo en ahorro real) mandan a los empresarios la señal equivocada de que, con crédito a corto (depósitos a la vista) pueden acometer inversiones que madurarán a muy largo plazo (hipotecas a treinta años, por ejemplo). Tarde o temprano, el mercado descubre la insolvencia de esas inversiones y empieza a colapsar. Es el origen de las crisis. Crisis que, por cierto, en ausencia de la falta de flexibilidad propia del estatismo, no serían más que el comienzo de una rápida reasignación de recursos a los fines más demandados por los consumidores.Rápidas. De golpe.

    Y claro que ha habido defaults con monedas sedicentemente respaldadas en oro. Pero el envilecimiento de la moneda era ya una práctica generalizada entre aquellos gobernantes, deseosos de financiar sus guerras a costa de crear inflación, el impuesto de los pobres, y ya compinchados con bancos autorizados por el poder a violar el derecho de propiedad –según estaba establecido desde el derecho romano, con base iusnaturalista- al confundir el contrato de depósito con el de préstamo a través de la reserva fraccionaria.

    El patrón oro de verdad era el que funcionaba con banca libre, emisora de su propia moneda, siempre respaldada en oro y con coeficiente de caja de cien por cien o, al menos, plazos y riesgos calzados mediante la letra de cambio.

    Disclaimer: quien suscribe no tiene, por el momento, ningún porcentaje de su patrimonio invertido en oro. Lo que no quita para que sea capaz de efectuar un humilde acercamiento teórico al mismo.

  2. en respuesta a Carlos Ladero Galvan
    -
    Top 100
    #7
    22/04/13 18:19

    El imperio español tuvo una crisis de deuda con el gobierno de Felipe II y usaban oro, y España pasó un siglo en crisis. Al final ni el dólar ni el oro evitan las crisis de deuda. El oro no va a evitar ninguna crisis, a como lo veo yo.

    Mientras EUA usó el patrón oro, tuvo crisis en 1873, 1884, 1890, 1893, 1907, 1930, 1931, 1932, y 1933.

  3. en respuesta a Comstar
    -
    #6
    22/04/13 17:58

    La clave es que el oro fue usado, porque es un bien tangible y finito, el billete no. Es decir, el patron a usar de referencia ahora mismo es la fe, mientras que antes dependias de algo fisico, tangible y finito.

  4. Top 100
    #5
    22/04/13 17:10

    Si, yo también cuestiono a la FED.
    En lo que estoy en desacuerdo es en un pequeño asunto de matiz, realmente insignificante.

    Si vemos un billete, en realidad el papel no es dinero, es un portador (carrier), como una billetera. Si a la Fed se le ocurre decir que ese papel no tiene valor, e imprime otro billete diferente, el papel que antes era dinero deja de tenerlo. Si de pronto dice que ya los billetes no valen, sino sólo las tarjetas, el nuevo billete es la tarjeta.

    El oro mismo, igual que el papel, es un billete. Vale porque se le considera portador. En realidad cuando una divisa cae, otra tomará su lugar. Si usan oro, en realidad están convirtiendo el oro en un billete.

  5. en respuesta a Cifras y Letras
    -
    #4
    22/04/13 08:28

    En primer lugar agradecerle la crítica de estilo, no soy periodista ni pretendo serlo, pero si mejorar mi prosa, por lo cual agradecido por la puntualización y en espera de mejora.

    En cuanto al contenido, debería leer con más detenimiento el mismo, ya que creo ha estado más pendiente del continente que del contenido, y no ha entendido nada.

    Un saludo y gracias

  6. #3
    Mónica L.
    21/04/13 23:30

    Lo que respalda a las actuales divisas de curso forzoso ya no es fe sino dirigentes insensatos, irresponsabilidad, miedo, ignorancia, coacción estatal y estupidez. Para la casta, es un chollo. La gente de a pie, en cambio, no sabe que menos del ocho por ciento de la masa monetaria que figura en libros en el mundo existe en realidad. El resto de unidades monetarias no son más que meros apuntes contables, multiplicados innúmeras veces merced a la reserva fraccionaria y a las políticas expansivas de gobiernos y bancos centrales: deuda respaldada sólo y exclusivamente por más deuda. Monetización de deuda ad infinitum, pues los gobernantes ni pueden ni quieren dejar de gastar bienes aún no producidos. Lejos de permitir el ahorro real, estas divisas-deuda día a día van degradando la capacidad de ahorro y capitalización de los individuos. Y sin posibilidad de acumular capital, sin ahorro real y sin inversión no puede haber crecimiento sano. El patadón hacia delante sólo camufla el problema y, según se va prolongando en el tiempo, hace más difícil su solución. Es necesario detener urgentemente esta espiral de deudas sobre deudas cada vez más impagables. Lo que está intentando Merkel, en la estela de los expertos partidarios de la ortodoxia monetaria preponderantes en Buba, es poner cierto coto a la borrachera de deuda y a la locura expansiva tipo Bernanke. Ralentizar la carrera hacia el precipicio. Pero está claro que ni a ella ni a ningún político le interesa de veras acudir a la raíz de los asuntos, porque eso sería tanto como admitir la auténtica naturaleza fraudulenta de su castillo de naipes estatista, bankslans incluidos.

    La solución está –lo ha estado siempre- en el uso por parte de los agentes económicos de activos que no sean pasivos de nadie y cuyo valor no dependa de los arbitrios de ningún burócrata. Tanto el oro como el bitcoin lo son. Por ahora, por hallarse en incipiente proceso de monetización, el bitcoin parece tener serios problemas para actuar como unidad de cuenta y como depósito de valor. El oro, por su parte, presenta dificultades para ser por sí mismo medio de intercambio: necesita medios de pago fiduciarios (nunca fiat) anclados a él; los gobiernos han conseguido hasta el momento que tales medios fiduciarios sean extremadamente poco flexibles, al imponer draconianas regulaciones a sus casas de cambio. Pero, en caso de necesidad, el Bitcoin puede quedar absolutamente al margen de esos intermediarios y, por ende, escapar de las regulaciones. Su validación es descentralizada, peer 2 peer. Cada uno de sus usuarios puede ser su propio banco y, de ahí, contribuir a la estabilidad del propio bitcoin. Paradójicamente, en su ausencia de necesidad de control central –pues ya se controla destralizadamente a través de multitud de nodos- reside la mayor de sus fortalezas. Es mercado libre en estado puro.

    Nadie dijo que los comienzos fuesen fáciles. Toda institución social realmente útil nace, no por decreto, sino a base de un lento proceso de prueba y error. Y parece claro que las actuales divisas de curso forzoso, con su imprescindible correlato de sistema bancario jerarquizado y con plazos y riesgos necesariamente descalzados, ya han cubierto con mucho su cupo de errores. Compítase. Sólo así podrán corregirse los posibles fallos. No podemos saber si ésta será la buena o si habrá que esperar al Bitcoin 5.0 o a varias divisas electrónicas especializadas en competencia. Lo que parece claro es que el meme está aquí para quedarse.

    Naturalmente, el Leviatán tratará de resistirse a perder su omnímoda capacidad de control de la única forma que sabe: mediante la coerción. Y es ahí donde habrá de entrar en juego la fe; pero no la fe en la palabra de ningún burócrata, sino la confianza en la supremacía de la natural capacidad emprendedora de los seres humanos actuando de forma descentralizada, en pro cada uno de sus propios fines, sobre la paquidérmica rigidez de los estados.

    Considero un verdadero privilegio poder asistir a los primeros balbuceos de lo que sin duda habrá de ser el germen de un cambio de paradigma. Afortunadamente, el futuro no está escrito.

  7. #1
    21/04/13 21:59

    ¿Serías tan amable de usar los signos de interrogación cuando corresponda? Se hace muy difícil leer un artículo en el que se han suprimido TODOS ellos. Además, faltan acentos y sobran comas (*muchísimas* comas). Me pregunto si has leído tú mismo lo que has escrito.

    Con respecto al contenido: Das a entender que en ausencia del patrón oro, el dinero no tiene ningún respaldo y se sostiene como por arte de magia. Eso es sencillamente erróneo. El dinero actual está basado en la deuda. Por cada euro que tenemos de saldo en un banco, alguien debe un euro al banco, ya sea como parte de una hipoteca, de un crédito al consumo, o en títulos de deuda pública (o privada). Es así de sencillo. Por lo tanto, un saldo positivo en un banco es tan real como las deudas que otros tengan con el banco. Claro está que puede haber algunas o bastantes deudas de difícil cobro, pero de ahí a decir que TODO el dinero es cuestión de fe, que es lo que el artículo insinúa, hay un salto demasiado grande para ser tomado en serio.

Te puede interesar...
  1. Los depositos limitados por el gobierno........ por el bien de la banca...JA
  2. Perdiendo todos los valores en España, TODOS
  3. Sindrome de Estocolmo
  4. Estampitas, alguien quiere estampitas
  5. Bankia, tragicomedia
  1. Ampliaciones de capital, qué son y cómo afectan a las empresas
  2. Quiero gestionar mi capital o el de terceros, ¿qué hago? Consejos
  3. Banco Sabadell, ejemplo de como hacer mal las cosas
  4. Los depositos limitados por el gobierno........ por el bien de la banca...JA
  5. Abengoa y el síndrome del casino