Si disponemos de una cantidad concreta de dinero que queremos invertir, sea cual sea, y la destinamos entera a un único producto, corremos el riesgo de que ese producto no prospere según lo esperado y perdamos la inversión. Claro está que toda inversión repercute un riesgo, sin embargo, si se divide la inversión, la rentabilidad total dependerá del promedio de rentabilidad de todas las inversiones. Las ganancias de unas pueden compensar las pérdidas de otras.
Esto no solo se aplica a mercados de valores o bonos, sino también a cualquier otro tipo de inversión en productos, como por ejemplo los productos primarios. En estos casos, un
producto agrícola puede estar en auge durante un periodo de tiempo limitado por circunstancias concretas, pero quizás las modas puedan hacer que su demanda fluctúe, siendo una inversión arriesgada.
Sin embargo, una forma de reducir el riesgo de la inversión, es apostar por productos que tengan más de un mercado de salida. Esto va un paso más allá sobre la diversificación de la inversión tradicional, basada en la diversificación en cuanto a invertir en diferentes productos. Así pues, si hablamos de un producto que se usa en alimentación, belleza e industria en la fabricación de diferentes productos, la diversificación se encuentra dentro del propio producto. Un ejemplo de ello es el coco, con múltiples aplicaciones en diferentes sectores.
Estos productos están protegidos de las tendencias fluctuantes en el mercado debido a los múltiples usos que tienen como salida. Si la demanda bajara en uno de nuestros mercados específicos de usuarios finales, las dinámicas del mercado, completamente diferentes en los demás sectores de los servicios producidos (de consumo, industrial, médico o agrícola) permitirían que cualquier giro en uno de los mercados pueda ser asumido sin interrupción de las ganancias.
Según explica
UBS Global Asset Management en un informe sobre
Estrategias de Inversión para 2013,
el porcentaje que los grandes fondos de pensiones de varios países destinan a las inversiones alternativas ha ido creciendo a lo largo de los últimos años. En el primer trimestre del año, los planes públicos de pensiones con activos de más de 1.000 millones de dólares destinaban el 15% a estos mercados, lo que es la cifra más elevada registrada hasta ahora y que contrasta con el 9,2% registrado en junio de 2011. “Gran parte del incremento del peso de las inversiones alternativas en la cartera responde a una búsqueda de la rentabilidad para cumplir con los objetivos” se explica desde la compañía.
Con respecto a ello, la teoría de cartera moderna o portafolio moderno ofrece información sobre cómo maximizar el retorno esperado según el nivel de riesgo que el inversor quiera correr. Así pues, apostando por la diversificación y por tanto exponiéndose a otras clases de activos menos tradicionales, podemos encontrar una fórmula muy eficaz para diversificar con una buena gestión del mismo a largo plazo.