Cuando una persona se compra un coche nuevo, generalmente se asegura a Todo Riesgo, porque se trata de una compra de un coste económico importante. A la hora de elegirle un seguro, le buscamos lo que llamo un más por menos, es decir, buscarle la compañía que le de mas garantías por menor precio, y que al mismo tiempo sea solvente y ágil en la tramitación de los siniestros…Como el asegurado es consciente de que está protegiendo su patrimonio, no es tan sensible al precio como en otros casos. Pero al hablar de un seguro a terceros….eso es otra cosa (y es una forma de pensar errónea).
Hace algún tiempo, no mucho, al argumentar las garantías y mi excelente servicio ( je je…barriendo para casa), muchos candidatos a asegurados me decían que lo que yo les contaba no era tan importante, que su seguro debía ser lo mas barato posible. La base de su argumento era: “ el que debe tener un buen seguro es el contrario, el culpable del siniestro, porque su compañía será la que me pagará…” Pues bueno, he de decir que esa actitud es insolidaria y equivocada.
Insolidaria: Está claro. A mí que me den servicio….y a las personas que yo pueda perjudicar …que se espabilen.
Equivocada: Porque la gran mayoría de las Compañías están en el convenio CIDE-ASCIDE, en virtud del cual, y resumiendo mucho, el que nos paga en caso de siniestro de reclamación es nuestra propia compañía, que luego se recobra parte de dinero de la compañía contraria… No es lo mismo, ¿verdad?....No solo nosotros, sino TODOS debemos tener buenas compañías, tanto si tenemos un seguro a Todo Riesgo, como si lo tenemos a terceros, porque el que nos paga en casi siempre en caso de siniestro es NUESTRA compañía.
Por ello, aconsejo siempre a mis clientes que no miren solo el precio como factor para elegir su seguro y que miren que clase de asistencia y soporte prefieren tener en caso de siniestro: el de un teléfono directo o Internet, el del cajero del banco, o un despacho de un mediador donde será atendido por un profesional que mirará y velará por sus intereses.