Cuando eres empresario, tu vida financiera mezcla dos mundos: empresa y familia. Tu negocio ya es tu mayor inversión (y fuente de riesgo). Por eso, en el ámbito personal necesitas estabilidad, liquidez y método. Este es un sistema en 10 movimientos, pensado para aplicarse en menos de un trimestre y revisarse cada tres meses.
1) Nómina del dueño ≠ beneficios
Idea clave: págate un sueldo fijo y separa los beneficios.
- Por qué: evita vivir “a tirones” y protege la caja del negocio de gastos personales variables.
- Cómo: fija una nómina neta prudente (ej. 1.600–2.000€) y define un calendario para dividendos o retiros de beneficios (trimestral/semestral) sujeto a métricas de caja.
Regla práctica: si la caja operativa < 3 meses de gastos fijos de la empresa, no hay reparto de beneficios.
2) Colchón de seguridad: 6–12 meses de gasto personal
Idea clave: el colchón cubre gasto, no ingresos.
- Cálculo: si tu hogar gasta 2.200€/mes, tu objetivo es 13.200–26.400€ en liquidez inmediata (cuentas separadas).
- Secuencia: prioriza 3 meses → 6 meses → 9–12 meses.
- Dónde: cuentas a la vista o depósitos de muy corto plazo (nada de volatilidad aquí).
3) Vivienda ≤ 30–35% del ingreso neto familiar
Idea clave: la vivienda es el principal “devorador de caja” doméstica.
- Tope orientativo: cuota (alquiler o hipoteca) + gastos fijos asociados ≤ 35% de ingresos netos del hogar.
- Si te pasas: renegocia, estudia cambio de tipo (variable→mixto/fijo si cuadra) o cambio de zona; amortiza solo si el coste efectivo supera tu rentabilidad esperada de bajo riesgo.
Mini-checklist hipoteca: TAE real, comisiones, vencimiento, vinculaciones, coste de oportunidad.
4) Fondo fiscal: cuenta “Hacienda” separada
Idea clave: los impuestos personales y del negocio no se “pagan” con la cuenta del súper.
- Cómo: tras cada cobro relevante, transfiere automáticamente un % a una cuenta fiscal (IVA/IRPF/Seguridad Social).
- Ventaja: evitas descuadres trimestrales y no tensionas la economía familiar.
5) Deuda: primero la cara y la variable
Idea clave: prioriza amortizar lo que más erosiona tu flujo.
- Orden recomendado: (1) revolving/consumo, (2) tipos variables altos, (3) préstamos medios, (4) hipoteca (si es cara).
- Decisión amortizar vs invertir: compara TAE neta de la deuda vs rentabilidad esperada (y volatilidad) de tu cartera. Si la TAE real es claramente superior, amortizar suele ganar.
6) Aportación automática a una cartera diversificada
Idea clave: el negocio ya concentra riesgo; la cartera personal debe diversificar y descorrelacionar.
- Método: DCA (aportación mensual/trimestral) a una cartera global de bajo coste, con asignación a renta variable, renta fija y liquidez acorde a tu horizonte y tolerancia al riesgo.
- Disciplina: automatiza el cargo el día 1 tras tu nómina.
7) Pareto del gasto: recorta el “Top-4”
Idea clave: el 70–80% del gasto está: vivienda, transporte, alimentación, seguros/educación.
- Objetivo tangible: liberar 50–150€/mes con ajustes sencillos (renegociar seguros, optimizar telefonía, planificar compras).
- Impacto: +600 a +1.800€ al año para tu colchón o inversión.
8) Asegura tu ingreso: incapacidad y vida
Idea clave: sin salario del dueño, todo se complica.
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Coberturas a revisar:
- Incapacidad temporal/profesional: que complemente tu nómina neta.
- Vida: capital que cubra años críticos de gastos + deudas.
- Criterio: evita infraseguro; paga por protección, no por extras que no necesitas.
9) Excedentes con objetivo (no para estilo de vida)
Idea clave: gratificaciones, extras y picos de facturación no van a “caprichos”:
- Secuencia sugerida: (1) completar colchón, (2) amortizar deuda cara, (3) aumentar aportación a cartera.
- Tip: define por escrito el porcentaje de cada extra (p.ej., 50% colchón, 30% deuda, 20% inversión).
10) Ritual CFO trimestral (60 minutos)
Idea clave: lo que no se revisa, se desordena.
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Cada 3 meses, revisa:
- Ratio vivienda y peso del Top-4.
- Meses de colchón (objetivo vs real).
- Deuda: coste medio y plan de amortización.
- Aportaciones a cartera: cumplimiento y rebalanceo si procede.
- Impuestos provisionados vs obligación estimada.
Errores frecuentes (y cómo evitarlos)
- Usar beneficios como sueldo → se corrige con nómina fija y política de dividendos.
- Colchón en productos volátiles → el colchón es liquidez, no inversión.
- Confundir “ahorro” con “no gastar hoy” → el ahorro real queda asignado y apartado.
- Asegurarte “por precio” → define primero el capital necesario y el horizonte.
- No agendar la revisión → bloquea 60’ trimestrales en calendario.
Si ya llevas control empresarial riguroso, aplicar estos 10 movimientos CFO a tu esfera personal es, probablemente, el mayor multiplicador de tranquilidad y de resiliencia financiera para tu familia.