Acceder
Blog Una premisa y dos convicciones
Blog Una premisa y dos convicciones
Blog Una premisa y dos convicciones

Vientos de cola ¿Hasta cuándo?

Y después de 30 meses, volvieron los “vientos de cola”. La paulatina recuperación de la economía global ha continuado en octubre, impulsada por la fortaleza de Estados Unidos y de las economías emergentes, que han registrado buenos datos en todos los sectores. Una vez más, la economía europea se frena y permanece estancada y, lo que es peor, sin favorables expectativas de recuperación en el corto plazo a tenor de los descensos registrados por los indicadores adelantados IFO de expectativas y PMI composite.

Con todo, el reloj del ciclo global con el que medimos el multiplicador de la confianza deja atrás zona de “turbulencias” y se adentra en “viento de cola”. Desconocemos la duración de este cambio de estado, y el impacto que tendrán las últimas medidas de confinamiento. Solo sabemos que debemos ajustar las carteras a los nuevos vientos.

¿Qué es esto de “turbulencias” y “vientos de cola”? El objetivo de nuestra propuesta de análisis del ciclo económico, en el marco de la Inversión Adaptativa, es identificar si estamos ante un entorno que favorece la formación de viento de cola o si, por el contrario, nos adentramos en zona de turbulencias. El multiplicador de la confianza, concepto presentado por Akerlof y Shiller en Animal Spirits, es un buen resumen de lo que pretendemos capturar con este análisis. La confianza afecta al tejido empresarial y sus decisiones de inversión, a las familias con sus decisiones de consumo o al sector bancario y su predisposición para acelerar el ciclo del crédito. Las variaciones en la confianza tienen un efecto multiplicador muy poderoso, ya que tiene la capacidad de activar efectos de retroalimentación (positivos o negativos) por varios canales: afecta al ciclo del crédito, al precio de los activos, al efecto riqueza y decisiones de consumo o al ciclo industrial.

 

 

 

En el análisis del ciclo del mercado, sin tendencia en la Temperatura; se mantiene el movimiento lateral dentro de la “neutralidad”. Algo normal si tenemos en cuenta las temperaturas extremas alcanzadas en los primeros meses del año, pasando de un extremo a otro en cuestión de semanas. Ahora, tras la “¡Alerta!” y la “¡Oportunidad!”, las valoraciones del mercado y el sentimiento de los inversores no arrojan lecturas que sugieran reajustes en cartera. Más allá de señales aisladas y puntuales (el VIX dio señal de compra RV la última semana de octubre) el Termómetro se mantiene estable y, de momento, sin tendencia.

¿Y este “Termómetro? Además de comprender el tipo de entorno que se está desarrollando en el ámbito macro, es imprescindible estudiar el ciclo de los mercados financieros. Un ciclo que oscila entre la euforia y la depresión; entre la sobrevaloración y la infravaloración; entre el pánico y la codicia. Características que se observan en los dos extremos del ciclo del ciclo de mercado, cuando la sabiduría de la multitud se transforma  en locura de masas.

Si en el análisis del entorno macro el objetivo era dar respuesta a ¿qué es más probable, viento de cola o turbulencias? Las respuestas que buscamos en el estudio del entorno del mercado es ¿la distribución de rentabilidad esperada está desplazada hacia la cola positiva o la negativa? A diferencia de los defensores de la eficiencia del mercado, nosotros no creemos que las probabilidades sean constantes al tratarse, según la teoría de la eficiencia, de movimientos totalmente aleatorios los que describen las cotizaciones.

 

 

Ya tenemos información del ciclo económico o multiplicador de la confianza (M) y del ciclo de mercado o temperatura (T) ¿Qué hacemos con las carteras ahora? Calibrarlas, ajustarlas a la información que extraemos del análisis del entorno. La Inversión Adaptativa no ofrece fórmulas mágicas, es simplemente una forma sistemática de razonar sobre un tema que no está sujeto a respuestas fáciles. Queremos minimizar el riesgo de una toma de decisiones influenciadas por el pánico, la codicia, las predicciones o el seguimiento del rebaño. Y para ello proponemos cruzar el análisis del multiplicador (M) con el de la temperatura (T) y planteamos 6 configuraciones de cartera distintas en función de los valores que tomen M y T. Hoy, la novedad está en la “M” o ciclo económico, pasando de “Turbulencias” a “Viento de cola”; mientras que le “T” se mantiene sin cambios en “neutral”. Una combinación que da como resultado la calibración #2 en ajuste de carteras, infraponderando/neutral en cesta de activos de riesgo bajo y sobpreonderando/neutral los activos de riesgo alto.

 

En la siguiente tabla hay más detalles para los 4 ejemplos de carteras que tenemos en allocatorgdc.com. En el informe mensual también está la evolución de cada cartera y los índices de referencia o benchmark correspondientes.

 

 

2
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Lecturas relacionadas
Terremotos y mercados financieros
Terremotos y mercados financieros
Fórmula para la calibración de carteras
Fórmula para la calibración de carteras
Ignorar ciclos y extrapolar tendencias ¡Peligro!
Ignorar ciclos y extrapolar tendencias ¡Peligro!
  1. en respuesta a Jjspeddy
    -
    #2
    09/11/20 09:20
    Gracias a ti!
  2. #1
    08/11/20 20:16
    Daniel, gracias por la información, siempre tan detallada y bien explicada.
Definiciones de interés
Sitios que sigo
Te puede interesar...
  1. Análisis del ciclo bursátil: un nuevo enfoque
  2. Diversificar y descorrelacionar ¿Es posible?
  3. Guía Para el Diseño de Carteras de Inversión: INTRODUCCIÓN
  4. De la “complacencia” al “pánico” en pocas semanas ¿Qué esperar si compras ahora?
  5. ¿Está cerca el suelo de la bolsa? Estos números te pueden ayudar
  1. Inflación en Estados Unidos: IPC vs PCE
  2. ¿Probable o cierto?
  3. Empiezan las subidas de tipos de interés ¿Se derrumbarán las bolsas?
  4. Reducimos liquidez del 66% al 36% ¿Qué estamos comprando y por qué?
  5. Guía Para el Diseño de Carteras de Inversión: INTRODUCCIÓN