Cuando todos los operadores tienen puesta su atención en la misma zona de precios, lo más normal es que ese nivel de precios no llegue a alcanzarse o bien sea perforado. El mercado suele ser bastante menos evidente y bastante más esquivo; sobre todo cuando todo el mundo dispone de los mismos datos y la información es
archiconocida. Ahora mismo, tras la superación de los 9.000 enteros, la zona sobre la que todos los operadores se concentran es la de 9.764-9.837, de manera que bien se podría pensar que el mercado se parará algo antes o irá algo más lejos, defraudando a todos aquellos que lo esperan en ese rango.
Los niveles menos presentes, en cambio, suelen funcionar con mayor fiabilidad. Si se observa el gráfico diario del
Ibex se podrá observar que el 13 de enero de 2009 se produjo un importante
hueco (en algún momento escribiré una entrada sobre los mismos, por ahora basta con saber que se trata de un área donde no se han producido operaciones y que genera zonas de soporte y resistencia). Ese hueco es el que ha dado hoy una pista operativa para operar en plazos más cortos tomando la referencia del nivel diario.
En el gráfico de 30 minutos se puede ver que la zona de resistencia generada por el hueco funcionaba como tal. Los 9.100, con filtro de 20 puntos, habían frenado varias veces la continuación de los ascensos. El hecho de estar tan próximo al hueco y no haberlo cerrado se podía interpretar ya como una señal de cierta debilidad del mercado, cuya confirmación se daría si finalmente no se superaba esa zona y se perdían seguidamente los 9.000 puntos.
Me gustaría enlazar con la entrada anterior y recalcar que hay que ser coherente con el marco temporal utilizado y que es
la escala superior la que determina la operación en la escala inferior y no al contrario. A modo de ejemplo: si algún operador, en base al gráfico de 30 minutos, se hubiera precipitado y hubiera abierto una operación de venta sin esperar a la pérdida de los 9.000 puntos, no habría podido dejar de cerrarla tras la superación de la resistencia en 9.120, pensando que tal vez podría funcionar el hueco dejado en diario en 9.178. En 30 minutos había que cerrar cualquier venta al romperse los 9.120, y luego, tras un nuevo análisis de la situación se podría haber abierto una nueva operación de venta. Se puede emplear el plazo largo para operar en el plazo corto, pero no al revés. Esa aplicación inversa normalmente sólo conduce a mayores pérdidas.
Como ya ha sido dicho, finalmente se ha superado la resistencia de los 9.120, y el futuro del
Ibex se ha ido a cerrar el hueco abierto en 9.178, pero una vez cerrado no se ha seguido subiendo hasta el siguiente nivel localizado sobre 9.260, sino que se ha producido un
doji, una advertencia de indecisión para continuar la subida. Ésa ha sido la señal que se ha aprovechado en los
comentarios para abrir posiciones vendedoras en el mercado
intradiario, y se ha hecho porque se tenía un
nivel de riesgo claramente definido y asumible en los 9.200 puntos.
No hay que olvidar que el Ibex 35 sigue muy alcista y que ha sido superada al cierre una nueva resistencia. La primera señal de giro a corto plazo se situaría sobre la figura de los 9.000. Otra cosa es que los operadores intradiarios con buenos resultados propusieran una operación de venta agresiva, una vez que se dieran por perdidos los 9.100 puntos, pensando en la pérdida de una directriz alcista de ultracorto plazo y en lo que debería ser ahora un soporte, apuntando quizá todo a un posible fallo alcista.